Joven de CDMX descubrió que restos de su padre fueron robados; denuncian uso para rituales

Una joven de la CDMX denunció en Twitter un hecho indignante: descubrió que los restos de su padre habían sido robados de su tumba. De acuerdo con el testimonio de la usuaria Alma Aguilar, su padre falleció dos meses después del sismo de septiembre de 2017. La causa fue el agravamiento de una insuficiencia renal. El señor era diabético, y según contó su hija, su estado de salud empeoró cuando pasó un año y medio en la cárcel de manera injusta.

Cuando acudieron con la funeraria, recibieron una sugerencia de entierro: el Panteón San José Iztacalco, ubicado en la colonia San Pedro Iztacalco, de la alcaldía con el mismo nombre. En ese momento, recordó Aguilar, les pareció una idea adecuada, pues podían llegar al sitio por Metrobús. No pudieron costear una tumba elaborada, y en ese momento se presentó una primera preocupación: que pudieran confundir el lugar de su padre con un espacio vacío y usarlo para una nueva tumba en el futuro.

Adicionalmente, la joven notó que el panteón estaba muy sucio y descuidado. Como no había lápida, y la que pusieron fue hecha provisionalmente por un tío, Alma expresó a los administradores del cementerio su preocupación de que fueran a pensar que no había nadie en ese lugar. La respuesta fue que no había problema, porque ellos respetaban los contratos que se firmaban y mientras fuera el corriente con sus pagos, podía tener por seguro que la tumba de su padre seguiría en el mismo lugar.

En junio de 2022, la joven, que según su biografía de Twitter es comunicóloga, encontró una oportunidad laboral que le daba la oportunidad de mejorar el estado de la tumba. Sin embargo, se topó con una sorpresa desagradable: había una nueva tumba en el lugar que le correspondía, por contrato hasta 2024, a su padre. Uno de los administradores, Enrique Lira, le dijo que si bien había sido removida la tumba, podían entregarle los restos de su padre. A esas alturas, esa era la principal preocupación de la joven.

Sin embargo, en la bodega en la que guardan restos humanos, ella logró ver (lo captó con su celular) que en realidad había apenas unos cuantos artículos de utilería cotidiana. Mauricio Bannenelli, apoderado legal de la Alcaldía Iztacalco, le dijo que debía interponer una demanda. La joven denunció que, mediante la recolección de testimonios de trabajadores del panteón, tuvo conocimiento de que hay unas veinte denuncias por desaparición de restos. Bannenelli dio la siguiente respuesta: "Por mala suerte su padre fue sacado hace un año, es muy probable que ya no lo encuentren”.

El administrador del cementerio, de nombre Juan Caballero Velázquez, fue señalado por congresistas del PAN en julio del año pasado de promover la profanación de tumbas, para comerciar los restos humanos con santeros que realizan rituales. Así lo recoge el punto de acuerdo de julio del 2022, recuperado por Aristegui Noticias: "(aumentan sus ganancias) al permitir que grupos de santeros realicen sus ceremonias donde invocan a los muertos, sacrifican animales y utilizan restos humanos recién exhumados de manera clandestina, los cuales compran en esos lugares”.

De igual modo, establecían que contaban con información sobre el proceder de Caballero Velázquez: “A esta columna llegó la información de que esta situación se puso al descubierto precisamente este fin de semana en el único panteón que se encuentra ubicado en la alcaldía Iztacalco, cuyo administrador es Juan Caballero Velázquez, quien se ha encargado de enriquecerse precisamente mediante las acciones que hemos mencionado líneas arriba". Alma Aguilar dice estar consciente de que quizá no pueda recuperar los restos, pero ya interpuso una demanda y no se dará por vencida pues es una situación por la que nadie debería pasar.

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