Joke Sisi, la yegua que es tuerta, corrió preñada, ganó y reflota el debate sobre un mito de las carreras

Joke Sisi atropelló en la recta final de Churchill Downs y se quedó con la victoria; la yegua es tuerta y está preñada.
Joke Sisi atropelló en la recta final de Churchill Downs y se quedó con la victoria; la yegua es tuerta y está preñada. - Créditos: @Twitter

Luego de una excelente campaña en Chile, donde venció en cinco de sus seis presentaciones, la yegua Joke Sisi fue llevada a Estados Unidos para la segunda parte de su vida competitiva con la expectativa de prolongar sus grandes éxitos. No llegó a cumplir el sueño de estar a esa misma altura, pero lo que tampoco estaba en los planes de esta múltiple vencedora clásica en su tierra es el desenlace de su etapa en los hipódromos, con un triunfo tras haber quedado preñada, estado en el que disputó sus tres últimas carreras.

Propiedad en sociedad de Identic –su criador– y Merriebelle Stable –uno de los dueños de la campeona argentina Didia, que viene de imponerse en un Grupo 1 el viernes–, la zaina logró que su capacidad corredora dejara en segundo plano un defecto físico generado por un accidente: es tuerta del lado derecho. Así, de todos modos, se destacó como potranca en 2022 en el Hipódromo Chile, quedando como anécdota la máscara con la que siempre compitió. Pese a la deficiencia visual, Alejandra Guarda, veterinaria del haras, había impulsado a sus dueños a no venderla y darle una oportunidad en las pistas.

El domingo pasado, en su séptimo intento en suelo norteamericano y tras múltiples arrimes y haber pasado por el haras en el invierno boreal para ser servida por Arcangelo, la zaina atropelló por el centro de la pista de arena de Churchill Downs. Y pasó de largo. Otra vez, muy pocos remarcaron su déficit en la visión porque enseguida se conoció el dato de que tiene una preñez confirmada de casi 50 días. El padrillo es el tordillo que obtuvo en 2023 el Belmont Stakes (G1), la última etapa de la Triple Corona norteamericana.

El triunfo de Joke Sisi

A su llegada a Estados Unidos, Joke Sisi había pasado de las manos del chileno Juan Pablo Baeza a las del entrenador argentino Ignacio Correas, que inicialmente confió en los franceses Vincent Cheminaud y Julian Leparoux para correrla. Terminó ganando con el boricua José Ortiz en las riendas, luego de una pausa en su campaña para ir a servicio del semental norteamericano. Un ejemplo de globalización en un caballo de carreras.

En el mundo del turf, el hecho de que compitan yeguas con preñez confirmada no es lo habitual, pero sí más común de lo que se presume y genera un debate sobre si eso es seguro y si el rendimiento de las hembras aumenta en esos casos. El efecto que tiene en los resultados fue objeto de discusión durante décadas. En la Argentina, por ejemplo, el fallecido Ignacio Pavlovsky veía con buenos ojos esa práctica, como lo reflejó en más de una nota en LA NACION en los tiempos en los que el veterinario era director de Santa María de Araras.

Joke Sisi en un entrenamiento

“Corrimos a Telegráfica, del stud Trinidad, preñada por Perugín y el producto que tenía en el vientre fue un ganador clásico, se llamaba Certificado”, recordaba en vísperas de una Copa de Plata en la que esa caballeriza presentó a Blue Baby Blue, una tordilla múltiple ganadora de Grupo 1 que llegó última. Ya estaba servida por Lode en su carrera de despedida aquel diciembre de 1998 y la cría, un macho llamado Blue Hill, murió al año y medio de vida. Nacho –padre del criador de Didia– había tenido varias experiencias, con diversos resultados. Y una explicación científica: “En general, las yeguas preñadas están mejor, más fuertes porque no ovulan; hasta los seis meses de preñez pueden competir”.

La década pasada, el británico Kevin Blake presentó un informe especial respecto de ese tema buscando respuestas al avance del mito de que las yeguas aumentaban el rendimiento al regresar a las pistas en el período de gestación. Así, se concentró en las carreras efectuadas en Inglaterra e Irlanda desde 2009 a 2015 con una minuciosa investigación. Para ello, dado que la preñez no es algo que se comunique al público al momento de competir, comparó los informes de las fechas de servicios que sí declaran los criadores detalladamente con las que habían corrido para saber cuáles habían pasado por esa instancia, tomando la referencia de los nacimientos.

Joke Sisi, en una de sus victorias en el Hipódromo Chile, en 2022.
Joke Sisi, en una de sus victorias en el Hipódromo Chile, en 2022. - Créditos: @Hipodromo Chile

“Siempre existió la percepción de que esta correlación aparente sea exagerada, por el sesgo de confirmación causado por los fanáticos al enterarse del hecho después que una yegua preñada ganó una carrera. Otros escépticos sugieren que es probable que haya un gran número que corran en estado de preñez sin éxito, pero no se llega a saber porque no se tiene esa información. Privados de toda esa referencia, el conjunto completo de los datos sería otro y podría demostrar que la preñez no es la clave de la mejora que muchos aprecian”, sostenía el autor del artículo.

¿Qué descubrió? Identificó que 443 yeguas habían competido en gestación en esos siete años y afrontaron 1549 carreras, con un promedio de 3,5 presentaciones y una victoria. Datos concretos. Ante la posibilidad de comparar el rendimiento con las no preñadas se encontró con uno subjetivo: aunque no tuviera efectos positivos, la creencia sería que el mayor porcentaje de yeguas preñadas devueltas a los hipódromos fueran las de calidad y pedigree por encima del promedio de las de la población equina, con el fin de obtener mejores credenciales para la comercialización.

Joke Sisi, tras su triunfo en las Guineas chilenas, con el agradecimiento del jockey Jorge González.
Joke Sisi, tras su triunfo en las Guineas chilenas, con el agradecimiento del jockey Jorge González. - Créditos: @@jaimecortespicc

“Se encontraron resultados más sorprendentes cuando la muestra fue examinada en busca de la cantidad que mostraron progresos. Solamente 67 de ellas (15,1%) realizaron sus mejores esfuerzos en estado de preñez, con un rating bastante mayor al previo. Y apenas 13 (2.9%) mejoraron sólo un poco. En tanto, el resto no mostró ningún avance, lo cual es probable que se convierta en una gran sorpresa para muchos”, indicó Blake, a mitad de camino entre la popularidad de la teoría y el sendero de la desacreditación. Un libreto del que ni unos ni otros se apartarían más allá de lo que digan las estadísticas porque en el turf nada es matemático.

Eso sí, el autor recordó ganadoras de clásicos de Grupo 1, 2 y 3 en estado de gestación en años anteriores y un caso muy llamativo dentro del lapso de su búsqueda. Servida el 13 de mayo de 2011, Your Gifted llegó a disputar 15 cotejos y ganó 4 mientras crecía en su vientre un potro que no heredó su capacidad a la vista de sus flojos resultados. Pero no sólo eso, sino que tras dar a luz retomó el entrenamiento, venció en otras cinco ocasiones y acumuló 114 presentaciones corriendo hasta los 11 años.

Joke Sisi al ganar un G1 en Chile

En Francia, por citar otra referencia, desde marzo de 2023 ninguna yegua con preñez confirmada puede participar de una carrera. Es más: si no se ha confirmado la gestación, sólo puede hacerlo luego de transcurridos 120 días del servicio y en caso de parir, se deberá esperar el doble de ese tiempo antes de permitírsele volver a las gateras.