Joe Biden apuesta por Kamala Harris como candidata para la presidencia de Estados Unidos

Joe Biden apuesta por Kamala Harris como candidata para la presidencia de Estados Unidos

Joe Biden ha puesto fin a su campaña para optar a un segundo mandato en la Casa Blanca, apenas tres meses y medio antes de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar en noviembre en Estados Unidos.

En una declaración escrita, Biden señaló que servir como presidente había sido "el mayor honor de mi vida", pero que creía que renunciar a la candidatura es lo "mejor para los intereses de su partido y del país". Poco después de ese anuncio, realizó varias publicaciones en X, en las que respaldó a su vicepresidenta, Kamala Harris, para sustituirle al frente de la candidatura.

Ella respondió con una publicación propia, agradeciéndole su extraordinario liderazgo y señalando que era su intención obtener la nominación. La vicepresidenta es la favorita entre los demócratas para sustituir a Biden, y el fondo de campaña ya ha sido rebautizado como 'Harris para presidenta'.

Varios senadores demócratas, entre ellos Elizabeth Warren, de Massachusetts, y Mark Warner, de Virginia, se han hecho eco del apoyo de Biden. Sin embargo, eso no significa que Kamala Harris vaya a competir, automáticamente, contra Donald Trump, en las elecciones de noviembre. Más de 4.000 delegados se reunirán para elegir a su candidato presidencial en la Convención Nacional del Partido Demócrata que se celebrará en Chicago en agosto.

Poco después del anuncio, Donald Trump publicó en las redes sociales que Biden nunca había sido apto para servir como presidente. Así, le llamó "corrupto" y criticó su historial en materia de inmigración. Los llamamientos para que Biden, de 81 años, abandonara su candidatura se hicieron más fuertes después de un debate televisado con Trump en junio en el que parecía agotado física y cognitivamente.

El presidente estadounidense se esforzó por refutar las afirmaciones, a menudo falsas, de su oponente, dio respuestas incoherentes y, a veces, se quedó con la mirada perdida en el espacio. Los defensores de Biden indicaron que estaba resfriado y el propio mandatario norteamericano admitió que estaba cansado después de viajar. Sin embargo, en sus siguientes apariciones públicas se mostró, a menudo, cansado y confuso.