"Un Jesús que no sufre y que cuestiona la noción de masculinidad": qué dicen los críticos de arte sobre el "Cristo sexualizado" que generó controversia en España
La representación del artista español Salustiano García Cruz de un Jesús joven y guapo en un cartel para promocionar la Semana Santa de Sevilla se convirtió recientemente en fuente de controversia.
La pintura, que muestra a un Jesús joven y musculoso con un taparrabos y para la que el hijo del artista sirvió de modelo, provocó críticas en su mayoría de conservadores en las redes sociales.
La califican de ser "ofensiva", "vil" y demasiado "sexualizada" para la Semana Santa.
El galerista barcelonés Artur Ramon le dice a BBC Culture que esta versión de Jesús es tan controvertida porque, en la tradición del sur de España, normalmente se representa a Cristo sufriendo, empapado en sangre.
"Éste", por otro lado, "es un Cristo neoplatónico idealizado que está más en la tradición del Renacimiento italiano", dice Ramon.
Pero las opiniones están divididas y la protesta en las redes sociales ciertamente no es representativa de Sevilla en su conjunto. Muchos, incluido el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, consideran que la controversia en sí es "artificial".
"Me gusta el cartel... Algunos carteles son más arriesgados, otros más clásicos, otros son más atrevidos", dijo Sanz.
"Es un Cristo que yo diría que es afeminado o andrógino en cierto modo", continúa Ramon. "España es un país todavía bastante homofóbico y a la gente no le gusta que esté representado de esta manera en una fiesta que marca la pasión de Cristo en sus últimos momentos de vida".
Dicho esto, recordemos que España fue una de las primeras naciones del mundo en legalizar el matrimonio homosexual y la adopción para parejas del mismo sexo allá por 2005, y las clasificaciones más recientes sitúan a España entre los cinco primeros países del mundo que son más amigables con la comunidad LGBTQ+.
También ha habido reacciones a que se saquen conclusiones sobre la sexualidad basadas únicamente en la apariencia; el propio García respondió a tales comentarios en una entrevista con el diario El Mundo: "Un Cristo gay porque se ve dulce y es guapo, ¡vamos! Estamos en el siglo XXI", comentó.
Por qué en Sevilla
Ramon dice que la fuerte tradición católica de Sevilla hace que sea propicio que este tipo de debate tenga lugar allí.
La Arquidiócesis Católica de Sevilla se remonta a la Era Apolista, los años aproximadamente entre la muerte de Cristo y el siglo I.
La ciudad se encuentra dentro de la región autónoma de Andalucía, que fue gobernada por musulmanes desde el siglo VIII hasta el XV.
La Reconquista española restauró el catolicismo en la región, aunque todavía sigue siendo un importante lugar sagrado para el judaísmo y el Islam.
Ramon dice que el debate sobre el Jesús no sufriente de García no se ha extendido a Madrid o Barcelona, y no es probable que lo haga; en esas ciudades metropolitanas, la gente está abierta a puntos de vista diferentes, dice.
El curador y docente andaluz Pedro Alarcón de Casa Sostoa no está de acuerdo. "Creo que, en general, la gente está muy desconcertada, con la presentación de una belleza que han visto como 'muy actual'", le dice Alarcón a BBC Culture.
"La imagen de Cristo responde precisamente a unos cánones de idealización y arquetipo de belleza clásica, que siempre se han seguido a lo largo de la historia del arte para representar la iconografía del resucitado. Como una especie de Apolo...Creo que lo que resulta desconcertante es que parece un niño posando para una colección de cualquier marca".
"Creo que, en realidad, a mucha gente no le importa", continúa Alarcón. "Y luego hay un sector muy religioso que sí lo ve como algo diferente y quizás intolerable. Y no saben cómo expresarlo, y ciertamente no tienen referentes. Al final, fácilmente caen en decir que algo es sacrílego o blasfemo."
“Nada impactante”
El propio García le dijo a la Agencia de Noticias Atlas: "No hay nada revolucionario en la pintura. Hay contemporaneidad, pero todos los elementos que he utilizado son elementos que se han utilizado en los últimos siete siglos en el arte sacro".
El historiador de arte Morgan Haigh se hace eco de la opinión de que no está sucediendo nada impactante aquí y agrega que la controversia le parece "una enorme reacción exagerada ante una imagen de Cristo que, si bien es inusual de ver en nuestros tiempos, no destaca especialmente como una excepción en la historia del arte".
Las figuras y santos bíblicos se mostraban con frecuencia como atractivas o "sexys" en la historia del arte, ya sean imágenes del joven San Sebastián con poca ropa atravesado por flechas, el cuerpo desnudo de María Magdalena cubierto sólo por su cabello , o el torso musculoso de Cristo en obras de Miguel Ángel y otros.
Haigh dice que la pintura de García es tan cercana al Cristo real como cualquiera de Rafael, Leonardo o Tiziano.
Y en el gran esquema del arte eclesiástico, esta no es la primera interpretación de Cristo que atrae atención negativa. En comparación con el Cristo del pis (1989), una obra intencionalmente vulgar, de Andrés Serrano, por ejemplo, la imagen de García parece bastante sosa.
Debate de larga data
El debate sobre cómo podría haber sido Cristo existe desde hace mucho tiempo en los círculos religiosos y artísticos.
Alicia Batten, profesora de estudios religiosos y estudios teológicos en la Universidad de Waterloo en Canadá, le dice a BBC Culture que las imágenes de Cristo dentro de la tradición cristiana siempre han variado, reflejando generalmente los valores de los artistas y las sociedades que las producen.
"Dado el predominio de nociones particulares de masculinidad en muchas culturas occidentales, no es sorprendente que algunos estén molestos con esta imagen de España. La imagen aparentemente desafía el ideal de algunos pueblos de quién debería ser Cristo y, de hecho, su noción de lo que significa ser un hombre."
Es importante recordar por qué se hizo la pintura de García en primer lugar: para atraer a la gente a la Iglesia durante la Pascua. Haigh dice que se imagina que "los Papas del período barroco estarían encantados si una pintura hiciera que la gente se involucrara con cómo Jesús podría haber sido o no".
Si bien la controversia ciertamente ha atraído la atención del público, sólo el tiempo dirá si la obra más reciente de Salustiano García cumplió con el objetivo de conseguir que más gente asistiera a la Misa de Pascua.
"Lo que está claro", añade Alarcón, es que lo potencialmente controvertido "no es la cuestión del desnudo, ni mucho menos. Precisamente, el artista ha utilizado un paño de pureza, que está literalmente sacado de una procesión de Cristo en Sevilla. Es decir: este Cristo está tan desnudo como cualquier otro que sale en Semana Santa".
*Este artículo fue publicado en BBC Culture. Haz clic aquí para leer la versión original (en inglés).
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