Jennifer Hudson conoció a Aretha Franklin, pero tuvo que estudiar para interpretarla

Jennifer Hudson tuvo mucho tiempo para pensar en cómo interpretar a Aretha Franklin en la pantalla grande. En 2007, poco después de que Hudson ganara el Premio Oscar a la mejor actriz de reparto —por interpretar a una cantante de un grupo de chicas en “Soñadoras”—, Franklin le dijo a Hudson que debía interpretarla en una película biográfica, con lo que inició una amistad de una década llena de conversaciones semanales.

Al igual que Franklin, Hudson creció cantando en la iglesia y ha volcado su virtuosismo evangélico en canciones pop. Al igual que Franklin, cuya madre murió a los 34 años de un ataque al corazón, Hudson sufrió una pérdida repentina y devastadora: su madre, su hermano y su sobrino fueron asesinados en Chicago en 2008. En su carrera, Hudson ha rendido homenaje a Franklin en repetidas ocasiones, desde utilizar una canción de Franklin para su audición de “American Idol” en 2004 hasta cantar “Amazing Grace” en el funeral de Franklin en 2018. Ahora, Hudson interpreta a Franklin en la película biográfica “Respect”, que llegará a los cines esta semana.

“Todo artista, todo músico, tiene que cruzarse con Aretha, sobre todo si quieres ser grande”, dijo Hudson en una entrevista con video desde Chicago, donde vive; su gato gris, Macavity, merodeaba en el fondo. “Ella siempre ha estado presente en mi vida de alguna forma, incluso cuando no lo sabía”.

Mientras Hudson explicaba las decisiones que se tomaron en su actuación, dijo que a través de la película llegó a comprender hasta qué punto Franklin era un “modelo a seguir”. “La música de nuestra iglesia se basaba únicamente en ella. La versión de ‘Amazing Grace’ que crecí cantando en la iglesia procedía de su álbum ‘Amazing Grace’. No me di cuenta de eso sino hasta que estuvimos investigando para la película”.

Hudson, de 39 años, es la protagonista y productora ejecutiva de “Respect”. La película narra la vida de Franklin desde su infancia —como prodigio vocal que cantaba en la iglesia junto a su padre, el eminente reverendo Clarence L. Franklin—, pasando por su embarazo a los 12 años, sus frustrantes años cantando clásicos de jazz en Columbia Records, su triunfal aparición como la “Reina del Soul” en Atlantic Records, así como las presiones y la bebida que amenazaron todo lo que había logrado. Su historia concluye en 1972, cuando Franklin vuelve a su crianza eclesiástica para grabar su histórico álbum de góspel en vivo, “Amazing Grace”.

“Respect” es la primera película dirigida por Liesl Tommy, que nació en Sudáfrica bajo el apartheid y ha trabajado mucho en el teatro, donde ha dirigido clásicos reconceptualizados y nuevas obras con carga política como “Eclipsed”, sobre las mujeres durante la guerra civil en Liberia. (Para escribir el guion de “Respect”, Tommy recurrió a la dramaturga Tracey Scott Wilson, cuyo abuelo era predicador).

“Cuando presenté mi idea de la película dije que debía empezar en la iglesia y terminar en la iglesia”, dijo Tommy por teléfono desde Los Ángeles. El tema de la película era la historia de la mujer con la mejor voz de la tierra, alguien que lucha por encontrar su voz. Quería saber cómo una persona canta con tanta intensidad emocional.

“Muchas personas tienen voces brillantes, pero ella es la única que interpreta las canciones de esa manera. No creo que te conviertas en la Reina del Soul si tienes un camino fácil. Había una experiencia vivida que le permitía cantar así”.

Franklin fue celebrada de nuevo tras su muerte en 2018. La película del concierto, largamente archivada, que se hizo cuando grabó el álbum “Amazing Grace”, finalmente se publicó ese año. Además, National Geographic dedicó una temporada completa de su serie de televisión “Genius” a Franklin, con Cynthia Erivo en el papel principal. “Aretha Franklin vivió una vida en la que caben muchas versiones de muchas historias sobre ella”, comentó Tommy. “Lo merece”.

“Respect” yuxtapone las corrientes personales y políticas de la carrera de Franklin: cuando creó un himno feminista con “Respect” mientras lidiaba con un marido abusivo, aparecía regularmente con el reverendo Martin Luther King Jr. mientras apoyaba a figuras controvertidas como la activista del Poder Negro Angela Davis. Una de las escenas más crudas es la de Franklin cuando canta en el funeral de King. “Imagina ser Aretha Franklin en esa época y que el reverendo King, al que estaba tan unida, sea asesinado”, comentó Hudson. “Imagínate el sufrimiento y el dolor por el que estaba pasando. Sin embargo, en su posición, todavía tenía que ser una luz en una época tan oscura. Eso es difícil”.

Aun así, Hudson y Tommy estaban decididas a situar la música de Franklin en el centro de la película. “Todo el mundo dice: ‘Nunca hemos visto una película biográfica con tanta música, en la que se escuchen las canciones’”, agregó Hudson. “No es un musical. Es una película biográfica sobre artistas, sobre músicos. Pero no se me ocurre ninguna otra película biográfica o musical que se haya hecho así”.

Para crear inmediatez, Hudson interpretó las actuaciones de Franklin en el escenario cantando en vivo frente la cámara, sin sincronizar los labios ni doblar las voces en la etapa de edición. “Quería experimentarlo como ella lo hizo en vida”, dijo Hudson. “Todo lo que estábamos representando y recreando, lo que ella hizo en su vida, si era en vivo, decíamos: ‘Bueno, hagámoslo en vivo’. ‘Amazing Grace’ fue en vivo. ‘Ain’t No Way’ fue en vivo. También canté en vivo ‘Natural Woman’. Para que fuera algo auténtico con lo que realmente fue su vida”.

Hudson también reflexionó sobre cómo reinterpretar las canciones de Franklin. Sus voces son diferentes: la de Hudson es más aguda y clara, la de Franklin más vinculada con el blues y más rasposa, y Hudson quería emular a Franklin sin copiarla. “Utilicé su enfoque, permitiendo que la influencia que ella ha tenido en mí se manifieste, al tiempo que utilizaba sus inflexiones y diferentes matices”, explicó Hudson. “Se trataba más de la sensación que de hacer coincidir las notas”.

A pesar de sus años de conversaciones, Hudson tuvo que investigar la vida de Franklin. “Aretha no era una persona que hablara demasiado si no era a través de la música”, señaló. “Sé que a partir de mi experiencia de estar cerca de ella, solía pensar que no podía adoptar ninguna postura. Ella no revelaba mucho”. Así que Hudson se propuso entender la época en la que creció y otras circunstancias para hacerse una idea de cómo era ser mujer en ese entonces. “No fue sino hasta que en medio de la filmación de las escenas cuando me di cuenta de que las cosas que me decía eran por su experiencia. Su mayor expresión era a través de su música y eso era algo auténtico”.

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