El jefe del OIEA busca en Irán controles más estrictos del programa nuclear del país

El jefe del OIEA busca en Irán controles más estrictos del programa nuclear del país

El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha visitado Irán para buscar controles más estrictos del programa nuclear del país.

El OIEA tiene cada vez más dificultades para supervisar el rápido avance del programa nuclear de la República Islámica, exacerbado por las tensiones en Oriente Medio a causa de la guerra en Gaza entre Israel y Hamás.

Grossi ya ha advertido de que Teherán dispone de suficiente uranio enriquecido para fabricar "varias" bombas nucleares.

El jefe del OIEA ha reconocido además que la agencia no puede garantizar que ninguna de las centrifugadoras de Irán haya sido retirada para su enriquecimiento secreto.

Pero el jefe de la organización iraní de energía atómica dijo que la cooperación con el OIEA y la adhesión al Tratado de No Proliferación Nuclear "encabezan las políticas y la estrategia de la República Islámica".

"El 22% de las inspecciones del OIEA se realizan en Irán. Esta cantidad de inspecciones no se ha realizado nunca en ningún país a lo largo de la historia", afirmó Mohammad Eslami.

Aunque en consonancia con los funcionarios que siempre han mantenido que el programa nuclear iraní tiene fines pacíficos, añadió que Teherán "ampliará la tecnología nuclear con determinación."

Pero Irán ha limitado la capacidad del OIEA para llevar a cabo controles adecuados de sus actividades nucleares y el organismo de la ONU se enfrenta a una serie de desafíos, desde la incapacidad de Teherán para explicar los restos de uranio encontrados en emplazamientos no declarados hasta la prohibición de casi todos los principales expertos en enriquecimiento del OIEA.

Un acuerdo histórico boicoteado por la Administración Trump

El histórico acuerdo nuclear, conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta, fue firmado por Irán y la mayoría de los países occidentales junto con la Unión Europea en 2015.

En virtud de ese acuerdo, Irán recibió un alivio de las sanciones a cambio de poner límites a sus actividades nucleares, en particular al grado de enriquecimiento de uranio.

El director general del OIEA, Rafael Grossi, habla durante su reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán en Teherán, el 6 de mayo de 2024.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, habla durante su reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán en Teherán, el 6 de mayo de 2024. - AP

Pero el acuerdo descarriló en 2018 cuando el entonces presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del mismo, tachándolo de "peor acuerdo de la historia".

La Casa Blanca volvió a imponer una serie de nuevas sanciones a Irán, adoptando una campaña de "máxima presión" en un intento de obligar al país a limitar sus actividades nucleares.

Esa campaña tuvo el efecto contrario, alejando cada vez más a Irán de sus compromisos con el plan conjunto. Desde entonces, Irán ha empezado a superar los límites acordados de uranio enriquecido y ha desarrollado nuevas centrifugadoras.