El último revés judicial del supuesto hijo no reconocido de Julio Iglesias
El cantante Julio Iglesias le ha vuelto a ganar la batalla judicial a su presunto hijo biológico Javier Sánchez Santos, en esta ocasión, ante el Tribunal Supremo.
Con la sentencia del Supremo que rechaza el caso sobre la paternidad del artista respecto al valenciano que asegura ser su hijo, son pocas las opciones restantes que le quedan a Javier para seguir luchando por la verdad que siempre le ha contado su madre.
La lucha judicial lleva ya años sobre la mesa y Javier no tiene intención de rendirse, de hecho, su causa se presentó ante la Audiencia Provincial de Valencia en 2020 que revocó la demanda de paternidad y el Juzgado de Primera instancia de Valencia estimó dicha demanda.
Posteriormente, la Audiencia sí estimó los recursos presentador por la Fiscalía y ahora el Supremo da por juzgado el caso, sin embargo el abogado de Javier piensa seguir recurriendo porque no se conforma con la excepción legal de ‘cosa juzgada’.
Para el letrado, no debe prevalecer la cosa juzgada sobre la verdad científica y, en este caso, apelan a la prueba de ADN ya presentada en los recursos anteriores que fue tomada de una botella de agua que le cayó del coche a Julio José Iglesias durante un día de playa.
Además del enorme parecido físico entre ambos, la prueba de ADN dio que Julio José y Javier eran hermanos biológicos de un modo “indubitable” pero, a pesar de ello, ahora el Supremo ha vuelto a rechazar el recurso porque ya fue juzgado.
Ante la negativa de la ley que, por el momento, sigue amparando a Julio Iglesias, el abogado del valenciano asegura que tiene todo listo para acudir al Constitucional e incluso al Tribunal de Estrasburgo (Tribunal Europeo de Derechos Humanos) si es necesario.
Tal y como recoge El Heraldo, el letrado insiste en que: “la Justicia y las cuestiones procesales no pueden contradecir a la verdad científica”. También destaca que en el Tribunal de los Derechos Humanos existen precedentes muy parecidos al de Javier Sánchez Santos y que se han resuelto favorablemente para primar la verdad científica “por encima de otras consideraciones procesarles”.
A sus 44 años, este es el nuevo varapalo que se ha llevado Javier tras casi tres décadas batallando para ser reconocido como el hijo de Julio Iglesias. Javier habría nacido fruto de una relación del artista con María Edite Santos, una exbailarina de Portugal con la que Iglesias habría mantenido una relación en 1975.
En los años 90, cuando todo saltó a la luz, Julio se negó a hacerse la prueba de ADN pero en los últimos cinco años y aportando el ADN de uno de sus hijos reconocidos, Javier consiguió volver a esta guerra en los juzgados en la que sí tuvo razón en primera instancia pero, desde entonces, Iglesias le sigue ganando la batalla.
Javier Sánchez Santos asegura que toda esta trayectoria legal tan desgastante no tiene nada que ver con la fortuna de su presunto padre ni con la herencia que le tocaría en caso de ser demostrable que es su hijo biológico.
Para Javier es una cuestión de honor para limpiar el nombre de su madre que ha sido puesto en entredicho con las múltiples desestimaciones legales a las que se siguen enfrentando.
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