¿Será el japonés Ichiro Suzuki elegido por unanimidad al Salón de la Fama de las Grandes Ligas?

El japonés Ichiro Suzuki, de los Marlins, batea en el quinto inning contra los Mets la noche del jueves 29 de junio del 2017 en Miami.

El japonés Ichiro Suzuki es uno de los 14 nuevos nombres que aparecen en la boleta para la elección del Salón de la Fama a través de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA).

Nadie pone en duda de que Ichiro será el próximo 21 de enero un nuevo inmortal del deporte de las bolas y los strikes. Pero la pregunta que muchos se hacen es la siguiente: ¿Se convertirá en el segundo jugador en recibir una votación unánime?

Hasta el momento, solo el cerrador panameño de los Yankees de Nueva York, Mariano Rivera, ha logrado el ciento por ciento de los votos.

Para nosotros siempre ha resultado abusivo que a lo largo de este proceso anual algunos periodistas especializados en este deporte hayan ignorado en sus tarjetas a figuras como Babe Ruth, Ted Williams, Joe DiMaggio, Hank Aaron, Willie Mays, Sandy Koufax, Ken Griffey (Jr) y Derek Jeter, por solo mencionar a ocho de ellos.

A Ruth le faltó 11 votos para la unanimidad en su año de elección (1936-95.1%), a Williams 20 (1966-93.4%), DiMaggio 28 (1955-88.8%), Aaron 9 (1982-97.8%), Mays 23 (1979-94.7%), Koufax 42 (86.9%), Griffey 3 (2016-99.3%) y Jeter 1 (2020-99.7%).

Todos estos jugadores merecían recibir la votación unánime. Quienes votaron en contra de ellos, al menos dentro de los que siguen activos como periodistas, deberían quitarle el derecho al voto por realizar una decisión basada en mala fe y por hacerle un daño a la buena imagen del béisbol.

Muchas personas y expertos se han quejado en contra de este sistema de votación, pero todo ha seguido igual debido a que los cronistas no están obligados a dar sus nombres, por lo cual estos “fanáticos que ejercen el periodismo’’ mantienen sus pecados en el anonimato.

Cuando vemos toda esta historia de jugadores que merecían la totalidad de los votos y de otros con grandes méritos que se vieron obligados a esperar años para ser elegidos, no resultaría una sorpresa ver que el japonés sea rechazado por algunos.

Suzuki conquistó dos coronas de bateo en la Liga Americana (2001-04), sumó 3,089 imparables (#25), su promedio fue de .311, estafó 509 bases, anotó 1,420 carreras, conectó más de 200 imparables en diez temporadas consecutivas estableciendo un récord de 262 en 2004, ganó los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso en 2021.

A la defensa logró 10 premios Guantes de Oro. A pesar de no ser un bateador jonronero, pegó 117 bambinazos y remolcó 780 carreras.

Es bueno señalar que estas excelentes estadísticas el japonés las consiguió comenzando en Grandes Ligas a la edad de 27 años. Aquí debemos hacer otra pregunta: ¿Cuántos incogibles sumaría de haberse iniciado en este béisbol con 21 años?

Ichiro personificó la decencia, el respeto y la integridad como persona. También la excelencia como pelotero. Verlo jugar era disfrutar el mejor béisbol. Querido por todos los fanáticos sin importar si vestía otro uniforme, admirado por compañeros de equipo y jugadores rivales.

Suman más de 60 los peloteros japoneses que han actuado en Grandes Ligas. Desde el primero de ellos, Masanori Murakami, que lo hizo en 1964 con los Gigantes de San Francisco, hasta llegar a la superestrella del momento, Shohei Ohtani, con los Dodgers de Los Ángeles.

Por su brillante historial dentro y fuera del terreno de juego podemos ubicar a Ichiro Suzuki como un pelotero ideal para ser elegido de manera unánime al Salón de la Fama, en Cooperstown. Esperemos que esto ocurra el próximo 21 de enero con el primer jugador japonés en el Nicho de los Inmortales del Béisbol.