Japón: el destructivo paso del tifón Nanmadol, que dejó al menos un muerto y más de 50 heridos

El destructivo paso del tifón Nanmadol por Japón, que dejó al menos un muerto y más de 60 heridos
El destructivo paso del tifón Nanmadol por Japón, que dejó al menos un muerto y más de 60 heridos

Millones de personas en Japón se encontraron el lunes con alertas de evacuación cuando el tifón Nanmadol descargó fuertes vientos y lluvias intensas en el suroeste del país. La intensidad de este devastador fenómeno de la naturaleza se dejó “apreciar” a través de videos en redes sociales.

El poderoso ciclón había perdido fuerza la noche del domingo cuando tocó tierra cerca de la ciudad de Lakoshima, en la región sudoccidental de Kyushu, pero arrancó árboles, quebró ventanas y dejó ríos a punto de desbordarse. Al menos una persona murió y 50 resultaron heridas.

El primer ministro Fumio Kishida, quien tenía previsto viajar el lunes para asistir a la Asamblea General de la ONU, aplazó su salida un día para inspeccionar los daños, informó su despacho. Mientras tanto, autoridades de la Agencia Meteorológica de Japón advirtieron sobre el alto caudal de los ríos.

“Incluso una pequeña cantidad adicional de lluvia puede causar un incremento en el nivel del agua, así que por favor manténganse atentos a las inundaciones y los deslizamientos”, sostuvo ante periodistas Yoshiyuki Toyoguchi, del ministerio de Tierra e Infraestructura.

Las alertas de evacuación de distintos niveles se mantuvieron para 9,6 millones de personas en el último día de un fin de semana festivo en Japón. Sin embargo, estas no obligan a evacuar, y las autoridades a veces deben convencer a los pobladores a dejar sus casas.

Para la mañana del lunes, cerca de 313.000 hogares en Kyushu y la región vecina de Chugoku quedaron sin energía, y cientos de vuelos fueron cancelados, según NHK, y muchos servicios de tren en las regiones afectadas fueron suspendidos. Para las 11 (hora de Japón) el tifón avanzaba al norte-noreste cerca de Kitayushu, la ciudad más al norte de Kyushu, con vientos máximos de 162 km por hora, según el servicio meteorológico.

Decenas de miles de personas pasaron la noche anterior en gimnasios y otros recintos en una evacuación preventiva de viviendas vulnerables. Los vientos torrenciales destrozaron carteles. Una grúa de construcción se rompió y la pared de cristal de un salón recreativo quedó hecha añicos en Kagoshima.

Los trenes bala y las aerolíneas suspendieron sus servicios. Las cadenas de tiendas de alimentación y servicios de reparto cerraron de forma temporal mientras que algunas autopistas cerraron y la gente tenía problemas con la cobertura de celular.

Japón se encuentra actualmente en plena temporada de tifones como el que actualmente azota a parte de la nación. El país suele recibir 20 tormentas de este tipo por año, que normalmente llegan con fuertes lluvias que causan deslizamientos o inundaciones.

Se esperaba que la tormenta continuara su rumbo nordeste sobre la isla principal japonesa de Honshu y descargara lluvias intensas sobre una región que incluye las ciudades de Osaka y Kioto antes de pasar sobre Tokio el martes y después dirigirse al nordeste del país.

Con información de AFP