Jannik Sinner: el campeón juvenil de esquí que ahora mira de cerca la cima del tenis
Campeón flamante del Australian Open, Jannik Sinner dio un gran impacto en Melbourne al terminar con el reinado de Novak Djokovic en ese Grand Slam. El número 4 del mundo demostró que puede lucirse en las grandes citas y dio un paso importante en la lucha por el primer puesto del ranking. Con poco tiempo de descanso, regresará a la acción esta semana, en el ATP 500 de Rotterdam (indoor), donde partirá como primer favorito, frente al neerlandés Botic van de Zandschulp. Antes del estreno, Sinner dio una entrevista a un grupo de siete medios, entre los que estuvo LA NACION.
–Hace apenas dos semanas ganaste el Australian Open. ¿Cuántos días libres tuviste desde entonces? ¿Pudiste visitar a tus padres en San Candido?
–No, todavía no pude ver a mi familia, espero hacerlo luego de Rotterdam. Después de ganar en Melbourne volé a Roma. Estuve dos días allí y me tomé sólo dos días libres, eso fue todo. Incluso, en Roma estuve trabajando en el gimnasio para no perder la condición física, con el objetivo de llegar bien preparado a Rotterdam.
–Quería preguntarte por tu temperamento, porque lo sabés controlar muy bien dentro de los partidos. ¿Siempre fue así o en los comienzos de tu carrera era distinto?
–Bueno, cuando tenía seis o siete años me enojaba, sí, pero tampoco diría que mucho. En general siempre traté de ser tranquilo. Hace años que soy así. Obviamente, a veces me enfado porque por ahí me siento cansado, son cosas que pueden pasar. Pero suelo controlar bien mi cabeza, es algo de lo que me siento bastante seguro. Creo que he dado un salto en este sentido en los últimos dos años, en especial la última temporada, para entenderme a mí mismo un poco mejor. Al final del día, la mente es lo único que puedes controlar.
–En tus comienzos, elegiste jugar los futures [la categoría menor del tenis profesional] y los challengers, en lugar de ir a los torneos juniors en los Grand Slams. ¿Por qué?
–Siempre me ha gustado enfrentar a rivales mejores que yo, porque siento que esa es la manera de probarme y aprender cosas nuevas. Jugué algunos torneos juniors a los 15 o 16 años, pero después, más o menos a los 16 y medio, ya me enfoqué en jugar futures. Estar entre los 5 o 10 mejores del ranking junior para mí no era tan importante en ese momento, y esa fue la razón por la que no estuve en los Grand Slams juveniles, así fue el tema. Para mí era importante tratar de superar esos momentos complicados en una cancha, y tratar de jugar cada vez mejor, y entendí que ir a los futures era la manera de lograrlo.
–¿Hay un como un antes y un después de ser campeón en Australia? ¿Pudiste sentir el ‘boom’ Sinner que se vive en Italia?
–Sí, estuve allí y por supuesto hay mucha más atención puesta en mí después de lo de Melbourne, y es muy agradable compartir estos momentos con la gente que me apoya. Pero como persona, y también mi equipo, la forma en la que trabajamos no ha cambiado nada. Todo lo que sabemos es que tengo que mejorar si quiero lograr los siguientes objetivos. Es lo importante y por eso la semana pasada me he entrenado duro para ofrecer mi mejor tenis en Rotterdam. Ahora mismo ése es mi objetivo.
–Si consideramos tu victoria en Australia y los dos títulos de Carlos Alcaraz, en el US Open 2022 y Wimbledon 2023, ¿estamos ante el comienzo de una nueva era?
–Es difícil de decirlo, porque hay muchos y muy buenos jugadores. Es imposible predecir el futuro porque todo puede suceder y hay jóvenes que vienen, otros que están jugando a un gran nivel, además tenemos a Daniil (Medvedev) y Sascha (Zverev). Es verdad que Carlos y yo somos los más jóvenes, junto a Holger (Rune). Cada uno es distinto en el estilo de juego como en el aspecto mental. Y es algo muy bueno, que no somos iguales y que cada uno es diferente al otro, así que el futuro va a ser interesante.
–A partir de tus recientes victorias, ¿se siente más el respeto de parte de tus rivales?
–Sí, por supuesto. Siento que me respetan más, pero al mismo tiempo es diferente ahora porque me conocen mucho mejor y saben cuáles son mis puntos débiles. Tengo que estar preparado para ello y por eso me entreno para reaccionar frente a esta situación que es nueva, de todos ya saben cómo juego. Por ahí antes era un poco conocido, pero ahora todos, o la mayoría, no van a tener nada que perder contra mí y es algo diferente al pasado porque mis adversarios jugarán con menos presión.
–¿La competencia con Carlos Alcaraz y Holger Rune te convirtió en un jugador mejor?
–Sí, aunque no son sólo estos dos jugadores. Hay otros con los que tienes que luchar un poco más y buscar soluciones para ganarles. Debo estar preparado para enfrentar a cualquier rival, y para eso tengo que ser un jugador más completo. Cuando pierdes, las derrotas también sirven para darte cuenta de eso. Hemos trabajado mucho en los últimos meses para mejorar mi juego y eso está funcionando, pero también sé que en los próximos meses habrá momentos difíciles.
–Te tocó crecer con los miembros del Big Three en el circuito. ¿Cuánto han influido en tu tenis y con quién te sentís más cercano en el juego?
–Creo que mi tenis se parece al de Novak (Djokovic). Los dos jugamos bien desde el fondo, pero también intentamos ir a la red. La manera en que nos deslizamos en la pista también es similar. Yo me siento afortunado de haber coincidido con ellos. Roger (Federer) lamentablemente ya no está, pero cuando estaban los tres, intentaba mirar lo que hacían dentro y fuera del gimnasio, y tratar de aprender todo lo que se pudiera de ellos. Me siento afortunado de ver que Novak y Rafa estén todavía en el tour porque han ganado más títulos de Grand Slam que nadie, es genial tenerlos cerca.
Impossibile non riconoscerlo. @janniksin
Video credit: @nieder712 pic.twitter.com/9SrkBnhNYb— Janniksin_Updates (@JannikSinner_Up) November 8, 2019
–Cuando eras chico, fuiste campeón de esquí antes de dedicarte por completo al tenis. ¿Qué cosas de ese deporte pudiste incorporar?
–Quizás el balance, ¿no? Y también la manera de deslizarse, de saber resbalar para tener un buen equilibrio con todo el cuerpo. Después, creo que la mentalidad es completamente diferente, porque el miedo que sentís en una competición de esquí es distinto, cuando vas hacia abajo en la montaña, sabés que cualquier cosa puede suceder. En el tenis no es algo tan peligroso cuando te toca perder un punto.
–En líneas generales, mucha gente piensa que vas a ser un gran campeón. ¿Cómo te imaginás dentro de 10 años?
–Uf… Es difícil de decir, pero ojalá pueda mirar atrás y decir que he podido disfrutar cada momento. Lo importante ahora es que tengo un grupo de gente buena detrás de mí, que me apoya. Son gente en la que puedo confiar y son importantes para mí. Lo que puede pasar en la cancha en el futuro no se puede saber, pero sí es valioso contar con la gente adecuada a tu alrededor, ir juntos en el camino, de eso se trata.
–Sabemos que estás centrado en tu figura, pero cuando escuchás a jugadores como Djokovic, Medvedev, o Alcaraz, decir que no hay duda de que ganarás más Grand Slams y probablemente te convertirás en el número 1 del mundo, ¿cómo te afecta? ¿Hay más presión?
–Es bueno escucharlo de parte de estos jugadores, porque ellos ya saben lo que significa ganar cosas grandes, pero tengo claro que una cosa es decirlo y otra distinta es hacerlo. Siempre hay presión, pero la mayor presión ya me la pongo yo mismo por tratar de ganar cada partido. Lo demás no es algo que me afecte.
–Una vez que ya conseguiste ganar tu primer torneo grande, ¿el próximo objetivo es ser número 1?
–Sí, pero todavía quedan tres torneos de Grand Slam y me gustaría hacerlo mejor que el año pasado. En Wimbledon hice semifinales y no será fácil mejorar eso, je. En Roland Garros, llegué a la segunda ronda y en el US Open alcancé los octavos de final. Uno de los objetivos es hacerlo mejor en esos torneos. Cuando te sentís mejor física y mentalmente resulta más fácil. También hay torneos importantes como Indian Wells, Miami, la gira de tierra... Yo ahora estoy cuatro del ranking, y para ser el número 1 tengo que pasar por el 3 y luego por el 2, así que voy paso a paso. Veremos qué puedo hacer este año.
–¿Puedes contarnos un poco sobre la relación que compartes con tus entrenadores, Darren Cahill y Simone Vagnozzi? ¿Hubo algo que ambos te hayan dicho, especialmente durante el Australian Open o en el tiempo que han compartido contigo?
–Ellos son grandes personas, son realmente amables y muy cercanos. De todo lo que me ha dicho Darren, me quedó con la frase: ‘Lo único que te vas a llevar cuando termine tu carrera es la gente que te rodea’ y hablamos de esto en Australia, y es cierto, porque las victorias que conseguís son situaciones momentáneas, es el momento, es el ahora, es positivo si ganas, y si pierdes es algo negativo, pero es el momento. Tener la compañía correcta a través de tu carrera es fundamental. Es saber que cuando todo termine vas a llamarlos y van a estar contigo. Simone es más joven y tiene menos experiencia, pero la combinación que tiene con Darren es perfecta para mí, siento que soy muy afortunado de tenerlos.