Jair Bolsonaro contó detalles de su reunión con Javier Milei, habló de Daniel Scioli y fustigó a Lula Da Silva
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro dio junto a uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, una entrevista este viernes en LN+ en la que valoró “el desafío enorme” que tiene por delante el presidente electo, Javier Milei, luego de que asuma este domingo. Contó que se reunió con el exmandatario Mauricio Macri, envió un guiño al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y sostuvo que en su país, desde que asumió Lula Da Silva, “hay inseguridad jurídica y cualquiera puede ir preso”.
“En la cuestión económica, la Argentina está peor que Brasil cuando yo asumí en 2019. Él [Javier Milei] sabe lo que representa el desafío, por eso su preocupación es enorme”, aseguró Bolsonaro, quien dialogó 40 minutos con el mandatario electo, según afirmó. También el líder de La Libertad Avanza (LLA) le habló de “cómo está formando su gobierno y los eventuales apoyos del Parlamento”.
Respecto al encuentro que también mantuvo este viernes con Macri, Bolsonaro remarcó que “tuvo un buen gobierno y mantuvimos buenas relaciones”. “Somos viejos amigos. Macri quiere colaborar con la actual situación y poner adelante la economía y la Argentina”, destacó el expresidente brasileño, de 68 años.
Bolsonaro puntualizó en la importancia de “controlar la economía” y afirmó que, en su caso, finalizó su gestión “con 54 billones de reales de superávit”. Además, elogió a Paulo Guedes, de la escuela de Chicago, distinta a la Austríaca que adscribe Milei. “Yo tuve a Paulo Guedes, que es reconocido fuera de Brasil. Durante tres meses consecutivos tuvimos deflación, inflación negativa. Disminuimos impuestos a los combustibles. No solo los impuestos federales, sino también los provinciales”, resaltó.
El expresidente, quien desde que perdió su reelección contra Lula en 2022 recibió varias condenas en su contra, apuntó contra el actual presidente: “Cualquiera puede ir preso hoy en Brasil, sobre todo los inocentes y sobre todo si tenés una bandera en una mano y la biblia en la otra”. “El Tribunal Superior Electoral trabajó por la elección de Lula”, aseguró.
El extitular del Poder Ejecutivo brasileño se despachó contra su sucesor por “no decir que Hamas es un grupo terrorista”. “En 1990 Lula creó el Foro de Sao Pablo; siempre estuvo al lado de grupos terroristas”, subrayó Bolsonaro y afirmó que “el principal asesor internacional de Lula, Celso Amorin, escribió el prólogo de un libro pro Hamas”, aunque no precisó de qué texto se trataba. El periodista Jonatan Viale, quien realizaba la entrevista, le dijo que “en el bunker de Sergio Massa había banderas de Palestina”. Bolsonaro, en su respuesta, hizo una diferenciación: “Palestina es una cosa y Hamas es otra”.
Bolsonaro estaba acompañado por su hijo Eduardo, quien, por momentos, traducía lo que decía su padre. En un tono menos confrontativo que en otras ocasiones, dijo que tiene por costumbre no criticar ciertas autoridades a los países a los que va, en referencia a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y al presidente, Alberto Fernández, a quienes Viale había dirigido la pregunta.
“Alberto fue a ver a Lula en la cárcel cuando yo era presidente y todo bien, no dije nada”, recordó. “Tampoco perseguí a ningún embajador, aunque fueran de izquierda”, añadió y expresó que la relación entre Brasil y la Argentina va más allá de los dirigentes políticos de turno. “Hay intereses comerciales históricos de ambos países”. En ese sentido, valoró el rol de Daniel Scioli como embajador.
Fue en ese momento en el que intervino su hijo Eduardo, quien lo nombró como “Pichichi”. “No es mal embajador. Es pragmático. Tiene una mirada económica muy buena”, dijo Eduardo y agregó que lo recibió en su casa y “fue muy generoso”. El diputado cerró con un elogio: “Si Milei lo mantiene como embajador hay espacio para seguir haciendo un buen trabajo”.