Quién era Jacobo Árbenz, el último presidente progresista de Guatemala, derrocado por la CIA hace 70 años
Bernardo Arévalo se convirtió este domingo en el candidato más progresista en ganar unas elecciones en Guatemala desde el gobierno de Jacobo Árbenz, derrocado en 1954.
Con un discurso anticorrupción y prometiendo dejar atrás la clase política tradicional, el aspirante obtuvo el 58% de los votos.
La victoria de Arévalo supone un giro en la política guatemalteca que algunos comparan con el que dio su padre, Juan José Arévalo, que se convirtió en el primer presidente democrático del país tras décadas de regímenes militares.
Al finalizar su gobierno en 1951, le sucedió el coronel Jacobo Árbenz Guzmán y Arévalo fue designado embajador itinerante.
Pero tras el derrocamiento de Árbenz, los Arévalo tuvieron que exiliarse en el extranjero, por lo que Bernardo nació en Montevideo, la capital uruguaya.
¿Quién fue Jacobo Árbenz y por qué fue derrocado por la CIA?
De la riqueza a la realidad guatemalteca
Hijo de un inmigrante suizo y una maestra guatemalteca, Árbenz nació el 14 de septiembre de 1913 en el seno de una familia de clase alta en la ciudad de Quetzaltenango, en el suroeste de Guatemala.
Según una biografía escrita por J. C. Cambranes (2011), puede que la familia de Árbenz sellara el destino del que sería futuro presidente con el traslado de su domicilio de la ciudad a una finca rural que regentaba el padre.
Fue allí donde Árbenz, quien entonces tenía 13 años, “se encontró con la realidad de su país”, de acuerdo a la biografía “Jacobo Árbenz Guzmán: Por la Patria y la Revolución en Guatemala, 1951 - 1954”.
“Conoció personalmente las grandes miserias y el alto grado de explotación a que eran sometidos los campesinos indígenas por los finqueros, que veían en ellos simple mano de obra esclava”, asegura el texto.
“Lo que más impresionó al adolescente Jacobo Árbenz al entrar en contacto con el medio campesino fueron los abusos a que éstos eran sometidos por los finqueros, administradores, capataces y supervisores”.
Aunque se crio en una familia acomodada, la riqueza familiar se redujo progresivamente con la enfermedad de su padre y su posterior suicidio.
Carrera militar
Las aperturas económicas le impidieron estudiar Ingeniería en la universidad, como se lo había planteado, así que optó por pedir una beca en la Escuela Politécnica de Guatemala -donde se forman los oficiales del Ejército de Guatemala-, pese a que nunca le interesó una carrera militar.
Árbenz obtuvo la beca y en 1936 se convirtió en un joven cadete de la escuela militar, donde se destacó por su disciplina para los estudios.
Según el libro "Jacobo Árbenz: Soldado del pueblo, Coronel de la primavera", de Jorge Solares, el joven fue nombrado profesor de Organización y Logística Militar, Historia de América e Historia Militar en 1937, año en el que comenzó una carrera docente que "permitiría ampliar su limitada educación".
"Ya graduado, fue contador de glosa, profesor de química, física, matemática, geometría, mecánica, arte de la guerra, historia universal con énfasis en historia de América Latina y concentrada en el curso sobre Simón Bolívar", cuenta la biografía del expresidente.
Primeras elecciones libres
A principios de la década de los 40, se acumulaba el descontento en la población guatemalteca con respecto a la dictadura de Ubico, mientras Árbenz, con apenas 27 años de edad, ya tanteaba ideas para llevar a su país a la libertad.
Estaba fascinado por la Carta de Jamaica de Simón Bolívar, que resume el ideario y los proyectos de liberación de los pueblos de América, y hacía que sus alumnos la leyeran.
De allí habría sacado parte de sus ideas progresistas y revolucionarias.
En 1943, ascendió al grado de capitán y desde allí su avance hacia el poder fue rápido.
Después de la Revolución de octubre de 1944, un movimiento cívico-militar en el que se derrocó al gobierno de facto de Federico Ponce Vaides -sucesor del general Jorge Ubico-, se instauró una Junta de Gobierno conformada por Árbenz, Jorge Toriello Garrido y el mayor Francisco Javier Arana; y se convocó a las que se consideran como las primeras elecciones libres en Guatemala.
Las elecciones se celebraron en diciembre de 1944, resultando ganador Juan José Arévalo, padre del que será próximo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
Cambio "inédito"
Árbenz fue ministro de Defensa durante el gobierno de Juan José Arévalo y se convirtió en su sucesor al ser electo presidente en los comicios de noviembre de 1950.
El militar progresista había propuesto reformas agrarias que se consideraban una amenaza para los intereses de la poderosa corporación estadounidense United Fruit Company en Guatemala.
Poco después del inicio de su gobierno inició un movimiento de renovación ante la rampante pobreza de su país.
Según le contó en 2019 a BBC Mundo el historiador uruguayo Roberto García Ferreira, experto en el golpe de Estado de 1954, la llegada de Árbenz al poder en 1951 supuso un cambio "inédito" para la nación centroamericana.
"En ese momento, Guatemala era un país casi feudal y Árbenz comienza a tomar un grupo de medidas de corte progresista que trataban de solucionar esa situación de atraso que vivía el país", afirmó el también profesor de la Universidad de la República.
Para aquel entonces, las tres cuartas partes de la población guatemalteca controlaban, en conjunto, menos del 10% de las tierras.
Mientras, la United Fruit Company, de Estados Unidos, era dueña de más del 50% de todos los terrenos cultivables, de los que tenía sembrados apenas el 3%.
"Es en ese contexto en el que Árbenz dicta una serie de medidas que promueven un cambio social y que llevaron a los guatemaltecos más pobres a sentir que estaban viviendo una época inédita", explicó García Ferreira.
Entrado 1952, los grandes terratenientes locales y la United Fruit Company comenzaron una campaña de deslegitimación contra el gobierno de Árbenz, al que acusaban de seguir los dictámenes de la Unión Soviética.
El hijo del expresidente derrocado, Jacobo Árbenz Vilanova, aseguró en una entrevista con la BBC en 2019 que a la United Fruit Company "no le gustaron los cambios cuando vieron que les afectaba su monopolio".
"Era precisamente la época de mayor apogeo de la Guerra Fría y, entonces, aprovecharon para tildar a mi padre de comunista, que era algo totalmente falso", prosiguió.
"Y así fue como promovieron y justificaron la idea de una invasión".
"Me tuve que esconder debajo de la cama"
Finalmente, la CIA se decidió a intervenir en Guatemala en junio de 1954.
Diseñaron una operación experimental encubierta que denominaron PBSUCCESS y que, según García Ferreira, sería una especie de laboratorio para futuras invasiones estadounidenses en América Latina.
Entre las consecuencias inesperadas que generó el golpe fue que Ernesto "Ché" Guevara, quien se encontraba en Guatemala, se radicalizó y concluyó que la única salida para cambiar las sociedades latinoamericanas era la lucha armada.
El hijo del expresidente tenía apenas 7 años cuando su padre fue depuesto en un golpe de Estado organizado por la CIA.
Todavía recuerda el sonido terrible de aquel 27 de junio que hizo que se diera cuenta de que estaban bombardeado Ciudad de Guatemala.
Ese día, fuerzas de Estados Unidos, apoyadas por varios gobiernos de Centroamérica y el Caribe, lanzaron su ofensiva final contra el gobierno de su padre.
El golpe de Estado había comenzado días antes: en la noche del 18 de junio de 1954, casi 500 soldados al mando del coronel Carlos Castillo Armas habían cruzado la frontera desde Honduras con un único objetivo: poner fin al gobierno de Árbenz.
Más de una semana después, la ofensiva avanzaba indetenible hacia la capital y los aviones de guerra comenzaron a sobrevolar la ciudad.
"Recuerdo que me tuve que esconder debajo de la cama durante el bombardeo", le contó Árbenz Vilanova al programa Witness de la BBC.
Renuncia
Pero a su edad, todavía no era del todo consciente de que ese día se jugaba no solo la historia de Guatemala sino la de su familia.
"Mi padre pasaba la mayor parte del tiempo en el Ministerio de Defensa. Recuerdo que lucía muy preocupado, moviéndose de un lado a otro, fumando, tratando de pensar qué hacer después"
Cuando las bombas se acercaban al Palacio Presidencial, la familia completa tuvo que escapar.
"Recuerdo que a mis hermanas y a mí solo nos dejaron llevarnos algunos juguetes", contó el hijo del expresidente.
El 27 de junio de 1954, a las 9:00 PM, Árbenz renunció como presidente de Guatemala.
"Con la esperanza", dijo, "de salvar las conquistas democráticas de la Revolución".
Su figura todavía causa controversias y su legado sigue siendo un tabú décadas después.
Para muchos historiadores, el golpe de Estado fue también la puerta para la Guerra Civil que desoló el país años después: más de 250.000 personas murieron y otras 50.000 desaparecieron para siempre.
El expresidente que soñó reformar Guatemala murió en Ciudad de México el 27 de enero de 1971, en la tina de su baño, en un extraño accidente.
El gobierno de Guatemala se disculpó en 2011 con la familia del expresidente Jacobo Árbenz por el golpe respaldado por la CIA.
La petición de perdón tardó 57 años en llegar.
"Pedir perdón tiene implicaciones históricas para el país y para la memoria histórica de los guatemaltecos porque (el golpe) fue cuando comenzó la debacle de nuestro país", le dijo a la agencia AFP Ruth del Valle, jefa de la comisión presidencial de derechos humanos.
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