Los jóvenes irlandeses deciden emigrar a causa de la crisis de vivienda

En los últimos años, Irlanda ha sido testigo de una nueva oleada de emigración: jóvenes trabajadores licenciados. La causa es una crisis inmobiliaria agravada por la inflación, que está destruyendo cualquier perspectiva de futuro en el país.

La crisis de la vivienda en Irlanda no ha hecho más que agravarse desde el desplome bursátil de 2008. A pesar de la actual situación de casi pleno empleo, el número de personas sin hogar es el más alto de la historia, superando las cifras de la Gran Hambruna del país a mediados del siglo XIX.

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Crisis de vivienda en Irlanda afecta a los más jóvenes - Euronews

Los millennials: la generación más afectada

Los jóvenes profesionales ya no pueden esperar una vida familiar estable, y esta crisis podría tener un impacto demográfico en el país.

Hay un descenso de la natalidad entre los jóvenes, porque está claro que para tener hijos y sentirse seguros, la gente quiere un hogar seguro (...) los jóvenes no tienen ninguna certeza

"Estamos empezando a ver un descenso de la natalidad entre los jóvenes, porque está claro que para tener hijos y sentirse seguros, la gente quiere un hogar seguro y quiere tener la posibilidad de un hogar seguro en el futuro. De momento, los jóvenes no tienen ninguna certeza", afirma Rory Hearne, profesor titular de Política Social en la Universidad de Maynooth.

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Rory Hearne, profesor titular de Política Social, Universidad de Maynooth. - Euronews

Esta inseguridad se debe sobre todo a los desahucios abusivos. En Irlanda, los inquilinos carecen prácticamente de protección. Como consecuencia, los fondos de inversión y los arrendadores se aprovechan de que la demanda supera con creces a la oferta, para maximizar sus beneficios.

La emigración como último recurso

Demasiado jóvenes para comprar cuando los precios estaban en su punto más bajo hace diez años, los millennials no tienen ingresos suficientes para una buena calidad de vida hoy en día.

Los alquileres y los precios de la vivienda casi se han duplicado desde 2013. El número de jóvenes propietarios (entre 25 y 34 años) ha caído del 60 % al 27 %, en el mismo periodo.

Uno de los altibajos de la vida puede provocar un cambio repentino; es el caso de Sinead Ellen Griffin, de 33 años. Tras una separación, le resultó imposible encontrar un alojamiento que se ajustara a su presupuesto.

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Sinead Ellen Griffin - Euronews

Tuvo que abandonar Dublín y volver a vivir con sus padres en Waterford, una pequeña ciudad costera del sureste del país. Con la intención de quedarse sólo unos meses, lleva ya cuatro años en la habitación de su infancia, lo que la ha obligado a plantearse la emigración como último recurso.

No quiero despertarme un día a los cuarenta años, quizá todavía en mi habitación de infancia, sin haber disfrutado de lo que quería en la vida

"La razón por la que me planteo la emigración es que quiero tener algo parecido a una vida personal y familiar. No quiero despertarme un día a los cuarenta años, quizá todavía en mi habitación de infancia, sin haber tenido la oportunidad de disfrutar de lo que quería en la vida", confiesa Sinead Ellen.

Para quienes han decidido emigrar, Europa sigue siendo el destino preferido; aunque algunos países anglófonos, como Australia y Canadá, también ofrecen nuevas perspectivas a estos jóvenes irlandeses.