Italia reduce el derecho de asilo en una nueva oleada de medidas contra la inmigración

FOTO DE ARCHIVO. Migrantes rescatados miran hacia el mar en el buque de rescate Geo Barents, operado por Médicos Sin Fronteras, mientras el barco se dirige al puerto italiano de Bari, en el Mediterráneo central

Por Crispian Balmer

ROMA, 19 abr (Reuters) - El Gobierno nacionalista italiano aprobó el jueves en la Cámara Alta un proyecto de ley que pretende reducir el número de inmigrantes que pueden solicitar algún tipo de asilo y frenar los esfuerzos de integración.

El proyecto, que aún necesita la aprobación de la Cámara Baja para convertirse en ley, se elaboró tras el naufragio ocurrido en febrero frente a las costas del sur de Italia, en el que murieron más de 90 inmigrantes.

La primera ministra, Giorgia Meloni, ha dicho que la legislación, que incluye penas de cárcel más duras para los traficantes de personas, pretende disuadir a la gente de confiar en los traficantes e intentar llegar a Italia irregularmente.

Los detractores afirman que el proyecto de ley es represivo y no contribuirá a detener el flujo de inmigrantes que buscan una vida mejor en Europa, sino que obligará a más recién llegados a la irregularidad.

Una de las medidas más controvertidas es la decisión de eliminar los permisos de residencia de "protección especial" que las autoridades pueden ofrecer a los inmigrantes que no reúnen los requisitos para obtener asilo, pero corren riesgos humanitarios en su país de origen o tienen lazos familiares en Italia.

El Gobierno afirmó que se estaba abusando del sistema, señalando que en 2022 las autoridades habían concedido 10.506 permisos de protección especial, frente a 7.494 permisos que ofrecían el estatuto de refugiado y 7.039 que concedían una forma distinta de protección internacional.

El proyecto de ley también pone fin a los cursos de italiano financiados por el Estado y elimina los servicios de asesoramiento jurídico para los migrantes acogidos en centros de recepción oficiales.

Italia ha experimentado recientemente un aumento de las llegadas de migrantes en patera: 34.715 personas llegaron al país entre el 1 de enero y el 19 de abril, frente a 8.669 en el mismo periodo del año pasado, lo que ha alarmado a Meloni, quien asumió el cargo en 2022 prometiendo reducir los flujos migratorios.

A principios de esta semana, el ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, afirmó que los italianos corrían el riesgo de sufrir una "sustitución étnica", lo que provocó las críticas de los partidos de centro-izquierda, que le acusaron de promover la supremacía blanca, algo que él ha rechazado.

Los senadores de la oposición instaron al Gobierno a hacer más para ayudar a los inmigrantes a integrarse en el mundo laboral, afirmando que Italia necesita cientos de miles de nuevos trabajadores a medida que disminuye la población.

"¿Por qué, si son enemigos de la inmigración ilegal, hacen todo lo posible para empujar a la gente a la ilegalidad?", dijo Ivan Scalfarotto, senador del partido centrista Italia Viva.

(Información de Crispian Balmer; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)