Italia y Alemania reiteran su apoyo inquebrantable a Ucrania en la visita de Estado de Matarella

El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, se encuentra en Berlín realizando una visita de Estado a Alemania. Mattarella se reunió con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier. Por parte del Gobierno estuvo presente el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.

"Esta visita envía una señal de profunda amistad entre nuestros dos países, lo cual es ciertamente necesario y razonable, pero también es una cuestión de corazón", declaró Steinmeier, subrayando las profundas raíces de la relación italo-alemana, que se desarrolla también a través de sólidas relaciones bilaterales.

Apoyo a Ucrania

También hubo puntos en común sobre Ucrania: "Agradecí a Mattarella el hecho de que Italia apoye firmemente a Ucrania, no sólo a nivel bilateral, sino también en el ámbito del G7", dijo Steinmeier, "nuestra posición común sigue siendo: Italia y Alemania están al lado de Ucrania".

"Para Italia, Alemania es un socio indispensable. Nuestras economías están intensamente conectadas. Nuestra cooperación abarca muchos sectores", dijo Mattarella durante la conferencia conjunta en el Palazzo Bellevue, “también afecta a sectores tecnológicos proyectados hacia el futuro, como es el caso de la transición energética”.

Tras su encuentro con Steinmeier, Mattarella visitó el monumento a la Nueva Guardia y depositó allí una corona de flores. A continuación, se dirigió al Reichstag, donde fue recibido por el presidente del Bundestag, Bärbel Bas, antes de dirigirse a la Puerta de Brandemburgo y entrevistarse con el Canciller alemán, Olaf Scholz. Temas sobre la mesa: la inmigración, Oriente Próximo, Líbano, Ucrania, pero también la integración en la UE.

Preguntando por los periodistas alemanes sobre el avance de la extrema derecha, Mattarella glosó las dinámicas políticas y partidistas, pero explicó su posición: "El mundo está cambiando mucho, cambian las formas de trabajo, los modos de comunicación, la economía, con fuertes movimientos migratorios en todas las partes del mundo", resumió el jefe del Estado, "Todo esto desorienta a algunas partes de la opinión pública y hay una respuesta muy fácil pero engañosa que dan algunos.

La inmigración encabeza la lista de cuestiones a las que se dan respuestas fáciles y engañosas y, mientras en Roma Giorgia Meloni convoca el Consejo de Ministros para llevar a cabo una reorganización de las reglas sobre los flujos migratorios, Mattarella ha indicado su solución, que en parte procede junto con la del Gobierno. "Conseguiremos resolver el problema organizando entradas regulares para quienes quieran venir a trabajar".

El programa de la visita

El sábado 28, la agenda de la visita de Estado incluye una parada en el Campus de la ONU en Bonn, donde Mattarella y Steinmeier asistirán a una conferencia sobre la cooperación germano-italiana en la lucha contra el cambio climático y la cooperación en la transición energética mundial.

En la agenda figuran un crucero por el Rin y una visita a la catedral de Colonia, así como un encuentro con el ministro-presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrick Wuest.

Juntos en Marzabotto

Mattarella y Steinmeier saldrán de Colonia el domingo por la mañana en dirección a Bolonia y viajarán después a Marzabotto para conmemorar a las víctimas de la masacre de 1944. Del 29 de septiembre al 5 de octubre de 1944, las Waffen SS asesinaron al menos a 770 civiles italianos en el pequeño pueblo situado a unos 27 kilómetros al sur de Bolonia.

Fue la mayor masacre de civiles cometida por las Waffen SS en Europa Occidental durante la guerra y sigue siendo el fusilamiento masivo más mortífero de la historia de Italia.

"Con este espíritu, al final de esta visita de Estado viajaremos juntos a Marzabotto, para conmemorar el 80 aniversario de aquella masacre", dijo Sergio Mattarella durante la cena en Berlín con el Presidente alemán Frank-Walter Steinmeier.

“Le agradezco que haya querido, una vez más, testimoniar con su presencia, incluso a las generaciones más jóvenes, el deber del recuerdo, el homenaje a las víctimas y la posibilidad concreta de superar el odio para construir juntos perspectivas de paz y condiciones de cooperación y solidaridad cada vez más avanzadas”.