Israel y palestinos afrontan nuevas restricciones por virus

Judíos ultraortodoxos esperan a cruzar una carretera cerrada y llegar a sus casas, equipados con mascarillas para combatir los contagios del coronavirus en Ashdod, Israel, el jueves 2 de julio de 2020. (AP Foto/Ariel Schalit)

TEL AVIV, Israel (AP) — Israel puso en cuarentena a miles de personas tras reactivar un controvertido programa de vigilancia telefónica, mientras palestinos en Cisjordania regresaban al confinamiento, debido al aumento de los casos en ambos territorios.

El Ministerio israelí de Salud dijo haber enviado “muchos” mensajes de texto a los israelíes después de que la agencia de seguridad interna, el Shin Bet, volviera a participar en las labores de contención, según un comunicado. Más de 30.000 personas recibieron notificaciones de que debían ponerse en cuarentena, según el diario israelí Haaretz.

Tras imponer estrictas medidas para frenar una primera oleada de contagios, Israel y los territorios palestinos parecían haber contenido sus brotes, con apenas una docena de casos nuevos al día en cada territorio en el mes de mayo. Pero el levantamiento de las restricciones produjo un aumento continuado de los casos el mes pasado.

“Queríamos seguir abriendo la economía todo lo posible, pero la cantidad de contagios, que parecía como un altísimo acantilado, nos obligó en este punto a implicarnos de forma más agresiva”, dijo en la radio del Ejército israelí el ministro de Defensa, Benny Gantz.

Israel reporta ahora más de 1.000 casos nuevos diarios, más que durante su pico en la oleada anterior, y tiene previsto imponer restricciones adicionales en respuesta, limitando a 50 personas el aforo en bares, lugares de culto y recintos de eventos. El uso de mascarillas es obligatorio y se han endurecido las medidas de distanciamiento social.

El número de casos ha desbordado a los equipos de rastreo de contagios, y el gobierno volvió a recurrir la semana pasada al Shin Bet para utilizar su sofisticado sistema de espionaje telefónico y localizar a los israelíes que tuvieron contacto con personas infectadas. Esos usuarios reciben avisos para que hagan cuarentenas domiciliarias. Esa tecnología de rastreo suele utilizarse para frustrar ataques vigilando a milicianos palestinos.

La controvertida estrategia se utilizó al inicio del brote a principios de año, y aunque grupos de derechos civiles la impugnaron ante el Tribunal Supremo del país, la corte amenazó con paralizarla a menos que se empleara bajo supervisión parlamentaria. La Knesset israelí lo ha hecho en dos ocasiones con legislación temporal, el miércoles en la ocasión más reciente.

Aunque las autoridades han defendido la práctica como una medida que salva vidas, grupos de derechos civiles la tacharon de ataque a los derechos de privacidad. Los analistas señalan que la medida podría poner a gente en cuarentena sin necesidad.