Las claves reveladas por Isaac Asimov para relacionarnos con los robots ante lo que llamó “el complejo Frankenstein”

Isaac Asimov es recordado por sus obras de ciencia ficción pero también era un extraordinario divulgador científico. (Photo by © Alex Gotfryd/CORBIS/Corbis via Getty Images)
Isaac Asimov es recordado por sus obras de ciencia ficción pero también era un extraordinario divulgador científico. (Photo by © Alex Gotfryd/CORBIS/Corbis via Getty Images)

Isaac Asimov ha sido tendencia en los primeros días del 2024. El motivo es que desde hace poco más de una década, los estadounidenses conmemoran el Día Nacional de la Ciencia Ficción el 2 de enero para honrar el nacimiento y el trabajo de ese prolífico escritor nacido en la Unión Soviética y asentado en Brooklyn desde su adolescencia.

Pero este año el aniversario de Asimov ha trascendido las fronteras de Estados Unidos y el séquito de los amantes de la ciencia ficción por la popularización de los modelos de lenguaje de inteligencia artificial como el ChatGPT. Las consideraciones legales y éticas sobre la herramienta capaz de generar respuestas coherentes a las preguntas formuladas por humanos nos han hecho recordar los postulados sobre la robótica presentados por Asimov en su cuento Círculo vicioso, publicado en 1942.

En las tres leyes de la robótica, Asimov intenta sentar las bases éticas que deben privar cuando los humanos desarrollan sistemas tecnológicos autónomos.

Primera Ley: Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño.

Segunda Ley: Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.

Tercera Ley: Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

Un artículo publicado por el equipo de comunicación de Telefónica asegura que Asimov agregó otro principio cuando publicó su obra Robots e imperio en 1985.

La Cuarta ley, o Ley Cero, señala que un robot no puede causar daño a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daño.

Resulta curioso que la motivación de Asimov para idear las leyes de la robótica nació de lo que él denominaba “el complejo Frankenstein”, que consiste en el miedo que han sentido los seres humanos a que las máquinas se rebelen contra sus creadores.

Ese miedo irracional de la humanidad a perder el control de sus creaciones es ancestral pero se hizo patente y tomó su nombre de la novela 'Frankenstein' de la escritora británica Mary Shelley, en la que un científico crea un monstruo y luego se horroriza de sus acciones.

Reflexiones sobre la ficción

¿Por qué los académicos reflexionan sobre una novela de ficción escrita en la primera mitad del siglo pasado para buscar pistas que nos ayuden a tomar una posición para legislar y poner límites al acelerado desarrollo de la inteligencia artificial del presente?

La explicación de lo que es la ciencia ficción realizada por Paweł Frelik, profesor de Estudios Americanos en la Universidad de Varsovia y Profesor Invitado en La Universidad Estatal de Oregón, nos puede ayudar a aclarar la relevancia actual de Asimov.

Lo primero que Frelik enfatiza es que la ciencia ficción no es una predicción ni un pronóstico del futuro. Se trata de un género narrativo, que nació en la literatura y luego se extendió al cine y a la televisión, que suele usar la aventura para hablar del futuro o de un presente alternativo.

Frelik dice que la ciencia ficción es un discurso cultural que presenta un terreno propicio para desarrollar reflexiones filosóficas y políticas sobre las ideas de lo que es el individuo, la inteligencia, la sociedad y el progreso. Agrega que no hay otra conversación culturalque se centre de manera más sistemática en cada uno de los desafíos y problemas del mundo contemporáneo.

Los personajes fantásticos de la ciencia ficción son en realidad alegorías de la raza, la etnicidad, el género, la sexualidad y otras dimensiones de la subjetividad individual. “Al igual que los videojuegos, la ciencia ficción se asume y construye en torno a la complejidad, sin duda el parámetro más importante de nuestra planetaridad del siglo XXI”, dice Frelik.

Otra característica es que la ciencia ficción es un género global privilegiado de diversidad. Nos permite otras maneras de entender el mundo y nos ofrece visiones alternativas del futuro, del presente y del pasado.

Volviendo a Asimov

Asimov murió en 1992 a los 72 años por las complicaciones del VIH que adquirió en una transfusión de sangre previa a una cirugía cardiovascular, pero las ideas plasmadas en sus 500 y tantos libros permanecen vigentes.

Los mensajes de sus historias fantásticas pueden guiarnos en un momento en que es vital priorizar la ética y la seguridad humana frente a la rápida expansión de la inteligencia artificial.

“La llegada de la IA ha traído consigo posibilidades y desafíos sin precedentes. Mientras navegamos por esta nueva frontera, recordemos la previsión y la sabiduría de Asimov. Sus leyes sirven como recordatorio de que la tecnología siempre debe desarrollarse y utilizarse de manera que beneficie a la humanidad y proteja nuestro bienestar”, dijo recientemente Israel Erick, arquitecto principal de la nube para LATAM, en Dell Technologies.

Son múltiples las publicaciones que escudriñan el pensamiento de Asimov y cómo visionaba nuestro futuro.

El subdirector del diario El País, Ricardo de Querol, resumió el vasto mundo de Asimov, en el que imaginaba una sociedad gestionada por ordenadores interconectados y quien se preocupaba por la extinción de las especies y la crisis climática causada por la contaminación.

Sobre los problemas de convivencia entre las personas y las máquinas inteligentes vio dos posibles resultados: “…que los sistemas de IA nos quiten el trabajo y nos dejen en la indigencia, o que nos liberen de tareas dolorosas o rutinarias, permitiéndonos desarrollar nuestra creatividad. Todavía no sabemos cuál de estas dos direcciones tomará el futuro”, dijo de Querol.

Fuentes: LinkedIn, El País, National Geographic, Oregon State, Telefonica.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

10 famosas películas con estrellas androides