Irlanda se disculpará por abusos en orfanatos católicos

Fotografía de archivo del 10 de diciembre de 2020, del primer ministro irlandés, Micheal Martin, en el edificio del Concejo Europeo en Bruselas. (John Thys/Archivo de Pool vía AP)

LONDRES (AP) — El gobierno irlandés se disculpará formalmente por los abusos cometidos en orfanatos y hogares para madres solteras y manejados por la Iglesia católica, donde murieron miles de bebés y a veces fueron enterrados en fosas comunes.

El informe final de una investigación sobre los hogares estaba por publicarse el martes más tarde. Se espera que el primer ministro Micheal Martin se disculpe en nombre del estado irlandés en los próximos días.

El periódico Sunday Independent, que reveló detalles filtrados del informe, dijo que encontró que 9.000 niños murieron en 18 hogares diferentes durante el siglo XX. Uno de cada siete de todos los niños nacidos en los hogares murió, muy por encima de la tasa nacional de mortalidad infantil de Irlanda.

Los hogares dirigidos por la Iglesia en Irlanda albergaron huérfanos, mujeres embarazadas solteras y sus bebés durante la mayor parte del siglo XX. Esas instituciones han estado sujetas a un intenso escrutinio público desde que la historiadora Catherine Corless rastreó en 2014 los certificados de defunción de casi 800 niños que murieron en el antiguo hogar para madres y bebés Bon Secours en Tuam, condado de Galway, pero sólo pudo encontrar el registro del entierro de un niño.

Más tarde, los investigadores encontraron una fosa común que contenía los restos de bebés y niños pequeños en una estructura de alcantarillado subterráneo en el terreno de la casa, que estaba dirigida por una orden de monjas católicas y que fue cerrada en 1961.

La última de las casas para madres y bebés de Irlanda cerró hasta finales de la década de 1990.

La investigación es parte de un proceso de ajuste de cuentas en Irlanda, una nación predominantemente católica, frente a los abusos en las instituciones administradas por la Iglesia. Entre esos abusos se sometió a las madres solteras al rechazo y la vergüenza, haciendo que muchas se vieran presionadas a dar a sus bebés en adopción.