Irán y Pakistán hacen las paces y culpan a un tercero del terrorismo fronterizo
Islamabad/Teherán, 29 ene (EFE).- La visita hoy a Islamabad del ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, para reunirse con su homólogo paquistaní, Jalil Abbas Jilani, formalizó la reconciliación entre los países vecinos después de que los bombardeos unilaterales en sus fronteras detonasen las alarmas por un nuevo conflicto en la región.
En la reunión, la primera desde los bombardeos hostiles hace casi dos semanas, los jefes de Exteriores mostraron un frente común sobre sus preocupaciones por la presencia de grupos armados en sus fronteras, aunque descartaron responsabilidades mutuas al asegurar que la responsabilidad de esta amenaza es de "terceros".
"Estamos aquí para decirles en voz alta y clara a los terroristas que no les daremos la oportunidad de poner en peligro nuestra seguridad común. No hay duda de que los terroristas de ambos lados de las regiones fronterizas cuentan con el apoyo de terceros países", dijo en una rueda de prensa el canciller iraní sin referirse a ningún Estado.
Estos terceros "nunca favorecen ninguna buena acción en línea con los beneficios de los gobiernos y naciones iraníes y paquistaníes", agregó.
La crisis comenzó hace casi dos semanas, cuando Teherán afirmó haber bombardeado instalaciones en Pakistán de un grupo suní al que califica de terrorista, Yeish al Adl.
El país persa aseguró que el ataque, en una zona situada a kilómetros de zonas residenciales, fue precipitado por una “inminente amenaza terrorista” contra el pueblo iraní.
Pakistán, que aseguró que el ataque fue unilateral y sin consulta previa, informó de bombardeos aéreos contra dos grupos separatistas paquistaníes, el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) y el Frente de Liberación Baluchi (BLF), que supuestamente tenían escondites en Irán.
Los terceros
Aunque ni Amir-Abdollahian ni Jilani hicieron referencias directas a las organizaciones o el tipo de apoyo que reciben, Pakistán e Irán han responsabilizado en reiteradas ocasiones a sus respectivos rivales o vecinos de la actividad armada e insurgente en sus fronteras.
"Probablemente Irán esté señalando a Estados Unidos e Israel", dijo a EFE el analista de defensa Ayesha Siddiqa, refiriéndose a numerosas acusaciones indirectas hechas en casos anteriores.
Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Irán y considerado como terrorista, que busca la independencia de la provincia iraní de Sistán Baluchistán y opera en la porosa frontera entre ambos países vecinos.
Teherán ha afirmado en otras ocasiones que recibe el apoyo de Israel.
Pakistán por su parte ha dicho recientemente tener pruebas de un supuesto apoyo de la India a grupos armados, con el fin de crear desestabilización. AL mismo tiempo el aumento de la violencia y los ataques armados en Pakistán ha coincidido con la llegada de los talibanes al poder en Kabul.
Pakistán limita con Irán al oeste, con la India al este y sureste, Afganistán al noroeste y norte, y con China al noreste. Gran parte de estos territorios cuentan con una intensa actividad insurgente.
Los acuerdos
Ambos Gobiernos acordaron hoy tomar "más medidas lo antes posible en lo que respecta a la seguridad fronteriza y la necesidad de luchar contra el terrorismo", dijo el canciller iraní.
Esto incluye la coordinación a través de oficiales de enlace entre las ciudades fronterizas de Turbat, en Pakistán, y Zahedan, en Irán, detalló el ministro paquistaní.
Asimismo decidieron establecer un mecanismo consultivo de alto nivel para reunirse de forma regular, con el objetivo de supervisar el progreso que se ha logrado en las áreas de cooperación.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán remarcó especialmente "las buenas relaciones" que mantienen ambos países vecinos, que no han tenido problemas fronterizos en el pasado, e insistió en que "la seguridad de Pakistán es la seguridad de Irán y de toda la región".
Cualquiera que fuera el malentendido y el problema que se creó, ambos países pudieron resolverlo "de manera justa y rápida", aseveró Amir-Abdollahian.
"Estamos aquí para decir en voz muy alta a todos los terroristas que Irán y Pakistán no les darán la oportunidad de poner en peligro nuestra seguridad común", advirtió el ministro iraní.
La volátil frontera
Aunque en general Irán y Pakistán han mantenido relaciones amistosas moderadas durante décadas, principalmente por sus lazos fronterizos, el asunto de seguridad ha sido unos de los puntos de fricción.
Del lado de Sistán y Baluchistán operan grupos extremistas suníes contrarios al Gobierno chií de Teherán, así como bandas de contrabandistas y narcotraficantes. En los últimos meses se han disparado los ataques de grupos insurgentes que Teherán considera terroristas en esta provincia, en especial en las zonas fronterizas con Pakistán.
Los bombardeos iraníes que provocaron la tensión tuvieron lugar justo después de que un coronel de la Guardia Revolucionaria iraní fuese asesinado a tiros en la ciudad Zahedan, en Sistán y Baluchistán, un ataque que fue reivindicado por el grupo extremista suní Yeish al Adl.
En esta misma región, hace apenas dos días, nueve trabajadores paquistaníes fueron asesinados por un grupo de hombres armados.
(c) Agencia EFE