Irán analiza sus cartas y la guerra entre Israel y Hamas pone rumbo a un choque regional

El ayatollah Ali Khamenei, en una reciente aparición en Teherán. (KHAMENEI.IR / AFP)
El ayatollah Ali Khamenei, en una reciente aparición en Teherán. (KHAMENEI.IR / AFP) - Créditos: @-

BEIRUT.- El temor a que el enfrentamiento en Gaza derive en una devastadora guerra regional a gran escala en Medio Oriente va en aumento, mientras en la frontera norte de Israel con el Líbano se intensifican los choques con las fuerzas de Hezbollah apoyadas por Irán y los militares israelíes aceleran sus planes de invasión terrestre a la franja con el objetivo de destruir a Hamas.

El miedo a una escalada terminó de agudizarse el lunes por la noche, cuando el canciller iraní, Hossein Amirabdollahian, advirtió que las milicias aliadas de Irán que estaban en el “frente de resistencia contra Israel” tomarían “acciones preventivas” que no especificó para disuadir el embate israelí sobre Gaza. La probabilidad de que los frentes de batalla se multipliquen “se está acercando a lo inevitable”, escribió Amirabdollahian en la red social X. Pocas horas antes, Israel había ordenado la evacuación de 28 comunidades de su frontera norte.

Heridos palestinos en un hospital en Gaza. (MAHMUD HAMS / AFP)
Heridos palestinos en un hospital en Gaza. (MAHMUD HAMS / AFP) - Créditos: @Mahmud Hams

Pero los analistas señalan que Irán y sus aliados también enfrentan un dilema que podría determinar si el conflicto queda confinado a Gaza o si desata una guerra multifrontal.

Durante la última década, Irán fue conformando una formidable red de milicias y fuerzas delegadas en el Líbano, Siria, Irak y Yemen, además de Hamas, y cualquiera de ellas podría recibir la orden de pasar a la acción y abrir un nuevo frente de batalla. Pero Irán también tiene que calcular si vale la pena gastar el considerable peso militar que le garantizan esos aliados en una guerra ruinosa en Gaza cuyo único propósito sería defender a uno de ellos, Hamas.

Washington ya ha desplegado dos grupos de portaaviones en el Mediterráneo Oriental para disuadir a Hezbollah, y los norteamericanos también podrían verse arrastrados a la guerra si Hezbollah lanza un ataque a gran escala contra Israel. Las milicias aliadas de Irán en Siria, incluidas las fuerzas locales de Hezbollah, seguramente se sumarían: en la frontera de Israel con Siria ya se ha producido intercambio de fuego, y hay informes que señalan que los combatientes aliados de Irán se están desplazando desde el este de Siria hacia el sur del país.

El líder supremo iraní, ayatollah Ali Khamenei, en Teherán. (KHAMENEI.IR / AFP)
El líder supremo iraní, ayatollah Ali Khamenei, en Teherán. (KHAMENEI.IR / AFP) - Créditos: @-

Los aliados de Irán en Irak también han advertido que si Estados Unidos se mete en el conflicto, atacarán los intereses norteamericanos en ese país, y los hutíes de Yemen, también aliados de Irán, han lanzado amenazas similares.

“Si la cosa se pone fea, se va a poner fea muy rápido y en muchos lugares al mismo tiempo”, dice Jon Alterman, vicepresidente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington. “Definitivamente, estamos ingresando en terreno desconocido”.

La mayor amenaza, sin embargo, es la que representa el bien armado, muy entrenado y altamente disciplinado movimiento de Hezbollah en el Líbano, apunta Michael Horowotz, director de inteligencia de la consultora de seguridad Le Beck. Hezbollah ha concentrado entre 130.000 y 150.000 cohetes y misiles que apuntan a Israel, que pueden ser usados para realizar ataques de precisión contra instalaciones militares y bases aérea de Israel, mutilando su poder de fuego.

Frente a una guerra regional a gran escala, “el escenario de Gaza quedaría reducido a un papel secundario”, señala Firas Maksad, investigador del Instituto de Medio Oriente, con sede en Washington, y llevaría el derramamiento de sangre y la destrucción a niveles nunca vistos en los conflictos que ha tenido Israel. “Al lado del poderío de Hezbollah en términos de fierros y capacidad militar, lo de Hamas en Gaza es una nada”.

Pero Israel probablemente también infligiría enormes daños al Líbano, como lo hizo en la guerra de 2006 y la invasión de 1982. El lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le advirtió al Líbano “que pagará un precio mucho más alto que en cualquier guerra anterior”.

Olaf Scholz y Benjamin Netanyahu, en Israel. (Michael Kappeler/dpa Pool)
Olaf Scholz y Benjamin Netanyahu, en Israel. (Michael Kappeler/dpa Pool) - Créditos: @Michael Kappeler

Mientras el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, hacía “diplomacia itinerante” entre las capitales de Medio Oriente, el canciller de Irán visitaba a los aliados de Teherán en Siria, el Líbano y Qatar. En Beirut, donde se reunió con el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y con importantes figuras de Hamas, Amirabdollahian amenazó a Israel con un “enorme terremoto” si continúa con los ataques contra Gaza.

Sin embargo, y más allá de la acalorada retórica para la platea, las conversaciones diplomáticas encaminadas a evitar que se abra un segundo frente de batalla parecen revelar que ninguna de las partes está interesada en una guerra a gran escala.

Al parecer, los iraníes no quieren una escalada y están más que dispuestos a encontrar la forma de evitarla, según un diplomático de Medio Oriente que habló bajo condición de anonimato. Si bien dejaron claro que sus aliados están preparados para luchar, Irán y Hezbollah no han marcado “líneas rojas” sobre el escenario que tendría que producirse en Gaza para que ellos intervengan.

Las intenciones de Irán no pueden confirmarse de forma independiente, pero si la prudencia del gobierno de Teherán es real, es probable que el ataque de Hamas no haya sido parte de un plan más amplio para arrastrar a Israel a una guerra regional, señala Michael Knights, del Instituto de Política del Cercano Oriente de la ciudad de Washington.

Desde Beirut, un alto funcionario de Hamas insistió en que Irán no estuvo involucrado en el ataque del 7 de octubre. El funcionario dijo que Hamas no había previsto la escala y la velocidad del colapso de las defensas israelíes, y que también los tomó por sorpresa la ferocidad de la respuesta de Israel. Durante los ataques aéreos de Israel sobre la Franja han muerto más de 2700 palestinos.

“Por supuesto que los iraníes nos ayudan, nos entrenan y nos dan apoyo, pero específicamente esta operación fue muy confidencial y secreta”, apunta Ali Barakah, jefe del departamento de relaciones internacionales de Hamas. Barakah dice que lo que pretendían era una “operación limitada” para capturar rehenes israelíes e intercambiarlos por prisioneros de Hamas, y agrega que ellos esperaban que Israel realizara ataques aéreos limitados contra Gaza, para luego embarcarse en la negociación.

“El colapso del Ejército israelí nos sorprendió totalmente, y por eso la cosa se fue de las manos”, señala.

Liz Sly

Traducción de Jaime Arrambide