Los Ángeles: Renuncia expresidenta de Concejo Municipal

LOS ÁNGELES (AP) —

La expresidenta del Concejo Municipal de Los Ángeles renunció el miércoles a su banca de concejal tres días después de conocerse una grabación en la que hacía comentarios racistas durante una reunión que está ahora bajo investigación estatal.

Nury Martinez, la primera latina en presidir el Ayuntamiento, anunció su dimisión en un comunicado tras una ola de indignación que incluyó llamados para que renunciaran ella y otros dos concejales implicados en la conversación grabada el año pasado.

Martinez hizo comentarios racistas sobre el hijo negro de un concejal blanco y otros también ofensivos.

En su declaración de renuncia, Martinez no abordó sus dichos, aunque en palabras dirigidas a su hija dijo que no ha estado a la altura de las expectativas y "prometo que procuraré ser una mejor mujer para hacerte sentir orgullosa”.

El anuncio de la dimisión ocurrió varias horas después de que el procurador general de California, Rob Bonta, dijera que investigaría el proceso de redistribución de distritos electorales de Los Ángeles que los tres concejales discutieron con un dirigente sindical para proteger la fuerza política latina en los distritos del Ayuntamiento.

Martinez había dimitido el domingo como presidenta del Ayuntamiento, pero seguía conservando su banca de concejal. Su decisión de renunciar se anunció poco antes de la visita que Joe Biden se disponía a hacer a Los Ángeles, un día después de que condenara los comentarios y exigiera las renuncias de los tres concejales: Martinez, Kevin de Leon y Gil Cedillo.

Bonta, demócrata como los tres concejales, dijo que su investigación podría derivar en responsabilidades civiles o cargos penales, dependiendo de lo que se descubra.

“Queda claro que se necesita una investigación para ayudar a restaurar la confianza en el proceso de redistribución de distritos para la gente de Los Ángeles”, añadió.

Bonta habló en Los Ángeles, mientras el concejo trataba de llevar a cabo sus actividades a pesar del revuelo provocado por la grabación de comentarios ofensivos que dejaron al descubierto las rivalidades raciales en el Ayuntamiento. Todos los implicados en la conversación filtrada eran latinos, y Bonta es el primer filipino-estadounidense que ocupa el puesto policial más alto en el estado más poblado del país.

El concejo se volvió a reunir el miércoles, quizá para censurar a los tres miembros, pero no pudo sesionar debido a una manifestación de unas 50 personas que coreaban lemas contra la presidenta del ayuntamiento como: “¡Sin renuncia no hay reunión!”

Había el mínimo necesario para el quórum, 10 de 15 miembros, pero la reunión se canceló cuando uno de ellos se retiró. Estuvieron ausentes los tres concejales implicados en el escándalo.

“¿Quién los ha clausurado? ¡Nosotros los clausuramos!”, gritó la multitud entre vivas cuando las luces eran apagadas.

El presidente interino del consejo, Mitch O’Farrell, dijo que ante la falta de indicios de que la indignación ha mermado, no creía que el consejo pudiera reanudar actividades hasta que los tres se hayan ido, lo que, afirmó, es inevitable.

“Para que Los Ángeles sanen, y para que su Ayuntamiento gobierne, debe haber rendición de cuentas”, dijo O’Farrel en un comunicado. “Reitero mi exhorto a los concejales De Leon y Cedillo para que también renuncien. Es la única forma para avanzar”.

El concejo no puede expulsar a sus miembros, sólo suspenderlos cuando existen cargos penales pendientes. Un voto de censura no resulta en suspensión o destitución.

En la conversación grabada, Martinez dijo que el concejal blanco Mike Bonin trataba a su hijo de raza negra como si fuera un “accesorio” y afirmó que “parece changuito”, informó Los Angeles Times el domingo.

En otro momento del audio de una hora, Martinez llama “feos” a los inmigrantes indígenas del estado mexicano de Oaxaca y hace comentarios ofensivos sobre judíos y armenios.

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Thompson contribuyó desde Sacramento. Los periodistas de The Associated Press, John Antczak y Amancai Biraben, en Los Ángeles; Sophie Austin, en Sacramento, y Julie Watson, en San Diego, contribuyeron a este despacho.