Cómo hacer una buena inversión en Miami y evitar estafas, lanzan guía para compradores extranjeros

¿Es una buena inversión comprar una propiedad en Miami-Dade? Esa es la pregunta que se hacen muchos extranjeros que quieren proteger su capital y hacerlo crecer en dólares. A primera vista, las cifras de aumento del valor de la propiedad en el condado representan una respuesta afirmativa. En julio las viviendas unifamiliares alcanzaron un precio promedio de $631,670, una subida considerable con respecto al precio de hace un año, $570,000.

La demanda por comprar en el sur de la Florida sigue siendo alta, y la oferta de viviendas a la venta es aun limitada, por lo que el mercado de bienes raíces de Miami sigue fuerte. Así que un comprador extranjero que viene con efectivo, y no tiene que enfrentar las altas tasas de interés hipotecario, puede entusiasmarse y de seguro los agentes de bienes raíces le aconsejan que actúe ya si está listo para comprar, porque la tendencia es a subir los precios.

Pero hay otros factores a tener en cuenta, y uno de ellos es evitar las estafas. Si está lejos y no conoce el mercado ni los procedimientos para comprar una vivienda en Estados Unidos podría encontrarse con sorpresas.

También deben saber que la Florida cambió las reglas para los extranjeros que compren en el estado. En julio entró en vigor una ley que impide a ciudadanos de China, Cuba, Rusia, Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria, comprar terrenos agrícolas o bienes inmuebles a menos de 10 millas de un complejo militar o infraestructura crítica para la seguridad del país.

Cómo evitar estafas si eres comprador extranjero

Las numerosas preguntas que recibía de sus clientes argentinos motivaron a la agente de bienes raíces y también periodista Eliana Silva a combinar ambas profesiones en el libro Guía Inmobiliaria para argentinos de cómo invertir con éxito en Miami.

“Es verdad que las propiedades en Miami se están apreciando todos los años, pero cuando veas una oferta que es ‘too good to be true’ [demasiado buena para ser verdad], empieza a investigar”, dice Silva, que trabaja con la compañía de bienes raíces de la Florida, Resource y compiló esta información que puede ser útil también para compradores hispanohablantes de otros países.

“En Argentina mucha gente se está aprovechando, y prometen un 65 por ciento de ganancia”, dice la agente de bienes raíces Eliana Silva, que publicó un libro para que guiar a los argentinos en el proceso de comprar una propiedad en Miami, evitar las estafas y que pongan dinero en las propiedades que más ganancias le ofrezcan.
“En Argentina mucha gente se está aprovechando, y prometen un 65 por ciento de ganancia”, dice la agente de bienes raíces Eliana Silva, que publicó un libro para que guiar a los argentinos en el proceso de comprar una propiedad en Miami, evitar las estafas y que pongan dinero en las propiedades que más ganancias le ofrezcan.

Los argentinos fueron los compradores latinoamericanos que más invirtieron en el mercado de Miami, Broward y West Palm Beach, según el informe de transacciones internacionales del 2022 de la Asociación de Realtors de Miami. Para ellos es una forma de proteger su dinero en medio de la inflación, devaluación del peso argentino e inestabilidad de la economía.

A los argentinos les siguen en la lista de compradores en el sur de la Florida los colombianos, peruanos, chilenos, mexicanos y venezolanos.

Silva, nacida en Rosario, lleva más de una década trabajando principalmente con argentinos que vienen a invertir en el mercado del sur de la Florida y ha conocido varios casos de compatriotas que han sido estafados.

“En Argentina mucha gente se está aprovechando, hacen publicidad en la que prometen un 65 por ciento de ganancia”, dice, sobre anuncios que buscan a inversores que ponen su dinero para comprar en Miami, y luego se enteran de que no son dueños de ninguna propiedad.

Los únicos dueños legales son los que están en el contrato de propiedad, señala Silva, que entiende el temor y las reservas de sus clientes a invertir.

“Es importante que se eduquen y que conozca las señales de alerta de posibles estafas”, enfatiza, compartiendo otra estratagema de los estafadores.

Un argentino que tenía una propiedad en Miami contrató los servicios de un administrador, quien le hizo firmar unos papeles en los que le traspasó la propiedad”.

“Le dijo que los firmara para no tener que venir en caso de que hubiera que hacer algo con la propiedad, y le mandó los documentos en inglés. El confió en el administrador, firmó todo, y ahora ese hombre es dueño de la propiedad”, contó Silva.

También los estafadores les prometen que les bajarán las tasas de interés de la hipoteca en el futuro, o que les cobrarán una determinada cantidad por los gastos de cierre, que al concluir la transacción, resulta ser más cara.

Es lo que se llama ‘cargos ocultos’, apunta Silva, indicando que los compradores terminan pagando esos cargos excesivos para no perder el dinero de depósito que habían puesto en escrow.

En su mayoría, los compradores que atiende Silva suelen comprar en efectivo, pero es posible para los extranjeros obtener financiamiento para una propiedad en Estados Unidos, si dan un pago inicial alto –por lo general por encima del 30 o 40 por ciento del precio de venta de la propiedad– y si demuestran solvencia económica y buen historial de crédito en su país.

Silva también recomienda a los futuros compradores que abran una cuenta de banco en Estados Unidos. “Citibank permite a extranjeros con visado de turismo y pasaporte abrir una cuenta”, dice.

¿Una buena o mala inversión en Miami?

Una buena inversión es la que le conviene a cada persona, señala Silva. Para unos puede ser un apartamento que se alquile todo el año, con ganancias, y para otros es importante venir a vacacionar tres o cuatro meses y alquilarlo el resto del tiempo.

Lo que sí deja claro en uno de los capítulos más importantes del libro es en qué tipo de propiedades no aconseja invertir.

Propiedades para mayores de 55 años: Ese tipo de propiedades restringe quiénes pueden vivirla y exige que al menos uno de los residentes tenga más de 55 años. Tanto para alquilarla como para venderla es más difícil porque hay que encontrar inquilinos o compradores interesados que cumplan con este requisito. Algunas de esas comunidades suelen tener restricciones sobre la visita de niños y la estancia de mascotas.

Propiedades de varios usos, como los condo-hoteles: Permiten a los propietarios usar su propiedad una parte del tiempo y luego el hotel alquila el condo el resto del año, compartiendo los ingresos con el propietario. La rentabilidad puede ser incierta porque depende de la ocupación del hotel, señala Silva en el libro.

Casas móviles: El primer contratiempo de las casas móviles es que no comprende la adquisición del terreno. El comprador debe pagar al dueño de la tierra por colocar la casa móvil en ese espacio. Aunque son más baratas que las casas tradicionales, se deprecian más y están muy expuestas a los huracanes, frecuentes en la Florida. Asegurarlas es también muy complicado por el factor de riesgo.

En el caso de los condominios, Silva recomienda leer bien las regulaciones de la comunidad (los by-law) para saber cómo pueden manejar su inversión y qué les impide sacar la ganancia que esperan. También aconseja tener una persona encargada de administrar la propiedad, porque como los dueños no están en Miami, estos profesionales se encargarían de las reparaciones y de lo que necesiten los inquilinos.