¿Invasión de chinches? Todo lo que debes saber sobre este animalito chupasangre

Se han reportado chinches en la UNAM, chinches en el Metro, chinches en la UACM y antes de esto chinches en París. Sí, el problema de las chinches de cama no solo se vive en la Ciudad de México. Para la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, la situación es una “angustia” y un “verdadero calvario”. 

Pero antes de que tú te angusties y caigas en desinformación, te explicamos todo lo que debes saber sobre las chinches y la reciente plaga de este insecto:

¿Cómo son las chinches?

Las chinches son pequeños insectos de color marrón rojizo, y sin alas. Por eso, hay quien dice que son como un huesito de manzana. 

Si no han comido su aspecto es planito y casi transparente. Pero si ya comieron, entonces son oscuras y gorditas. 

Las chinches no son invisibles ni indetectables, lo que pasa es que se esconden en las grietas y dobleces de las camas u otros muebles. Se pueden ocultar en las costuras de la ropa, o en cualquier grieta de la pared. 

Pero salen de noche para alimentarse y su comida favorita es la sangre de los seres humanos, aunque también pueden picar a otros animales como perros, gatos o pájaros. 

Aunque son pequeñas, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) explica que las chinches pueden caminar solitas de 1.5 a 6 metros, desde su escondite hasta su comida. 

Pero aunque casi siempre comen de noche, si están hambrientas también pueden salir a comer a plena luz del día. 

Como dato curioso, alimentarse puede llevarles entre 3 y 12 minutos.

¿Qué enfermedades transmiten las chinches?

Ninguna. Aunque las chinches pueden causar un poco de miedo, lo primero que debes saber es que las chinches no son conocidas por propagar enfermedades, de acuerdo con Mayo Clinic. Pero en algunos casos pueden causar reacciones alérgicas o reacciones graves en la piel de algunas personas.

Michael F. Potter, profesor de extensión en entomología urbana, explica en un artículo publicado por la  Universidad de Kentucky  que aunque las chinches de cama pueden albergar los agentes causales de algunas enfermedades, es poco probable que estos insectos puedan transmitir enfermedades cuando pican a los humanos. 

En realidad, “la importancia médica de las chinches es limitada a la picazón e incomodidad de sus picaduras”, señala Potter. 

Para ello, Potter agrega que los médicos pueden recetar antihistamínicos y algunas cremas para reducir las reacciones alérgicas; además de ungüentos con antibióticos para evitar infecciones secundarias. Mismas que pueden surgir por rascarse con las manos sucias, por ejemplo. 

Y si todavía no nos crees, este otro artículo “Chinches: relevancia clínica y opciones de control”, publicado en una revista especializada de la Sociedad Americana de microbiología, señala que: “Se han detectado más de 40 patógenos en las chinches, pero no hay evidencia definitiva de que transmitan organismos que causen enfermedades a los humanos”.

Sin embargo, el mismo artículo realizado por investigadores australianos refiere que si las picaduras son números pueden producir anemia y desencadenar reacciones asmáticas. 

Además advierten que “el mal uso de productos químicos y otras tecnologías para controlar las chinches tiene el potencial de tener un impacto nocivo en la salud humana. Mientras que el propio insecto puede ser la causa de importantes traumas psicológicos”.

Los síntomas de las picaduras varían de acuerdo a la persona, algunas presentan ronchas rojas que producen comezón, otras no presentan ninguna reacción y por eso muchas veces no se detectan desde el inicio. Pero por lo general dejan piquetitos en línea recta o de manera aleatoria en cualquier parte de la piel expuesta mientras se duerme (la cara, el cuello, los hombros, los brazos, las manos, etcétera). 

De acuerdo con el Departamento de Salud Pública de California la mayoría de las personas no sabrán que les ha picado un chinche mientras duermen, pues las picaduras de chinches suelen ser indoloras.

Recuerda que la posibilidad de adquirir las chinches de cama aumenta si la persona ha estado viajando o ha adquirido camas o muebles usados ​​antes de que empezaran a aparecer las picaduras. 

¿Por qué hay chinches?

Cuando hablamos de chinches o cualquier otro bicho, muchas veces pensamos en que su existencia tiene que ver con la suciedad, pero en el caso de las chinches esto no es verdad. 

Lo que le gusta a las chinches es la sangre, no la mugre.

Sin embargo, “si una habitación está desordenada, eso las ayuda a esconderse. Pero no es el desorden en sí lo que las atrae”, explica The Nemours Foundation.

La EPA coincide, pues dice que las chinches no se sienten atraídas por la suciedad; “se sienten atraídos por el calor, la sangre y el dióxido de carbono. Sin embargo, el desorden ofrece más escondites”.

Pues sí, otro dato curioso de las chinches es que el CO2 que producen los humanos cuando respiran y el calor que produce el cuerpo atrae a estos insectos, según un artículo de investigadores del Virginia Tech.

Aunque como ya señalamos se pueden desplazar hasta 6 metros, su verdadera propagación se da gracias a las personas. Pues se esconden en la ropa, maletas, muebles y todas esas cosas las movemos de un lugar a otro cuando viajamos, nos transportamos, dormimos en hoteles o compramos ropa u objetos de segunda mano. 

También es importante saber que cada hembra puede poner de 1 a 3 huevos por día, y por eso es muy fácil que de una chinche se haga toda una infestación. 

¿Cómo sé si tengo chinches? 

Seguramente has escuchado que las chinches son esas manchitas en el borde de las camas o sábanas, pero no precisamente. En realidad esas manchas son excrementos de chinche. 

La EPA explica que “las manchas color óxido o arcilla en las sábanas o en los escondites de las chinches son porque el 20 % del tiempo, las chinches adultas y las ninfas grandes evacuan restos de sangre de alimentaciones anteriores mientras se siguen alimentando”. 

Pero aunque suene poco atractivo es una señal que podemos seguir para saber si en efecto estamos conviviendo con estos animalitos. 

Otra cosa importante que debes saber es que las chinches tienen diferentes etapas de desarrollo y en cada etapa hay cambio de piel. Por eso, si encuentras restos de chinches o chinches “secas” puede que en realidad tienes a varias más viviendo cerca, y esa chinche seca en realidad es la piel que dejó al crecer. 

¿Cómo eliminar las chinches?

La EPA advierte que si se tiene una infestación, lo mejor es encontrarla temprano, antes de que se propague. Ya que tratar una infestación menor es mucho menos costoso y más fácil. 

Michael F. Potter dice que la inspección y el tratamiento efectivo pueden durar horas, y muchas veces es necesario llamar a un especialista en control de plagas y solicitar visitas de seguimiento. 

Pero como consejo, el  especialista en entomología urbana indica que podemos lavar con agua muy caliente (como mínimo 49° centígrados) toda la ropa y elementos de cama como las cobijas, porque estos artículos no deben ser tratados con insecticidas. 

También dice que los artículos no lavables se pueden colocar en la secadora, porque el calor mata las chinches. 

La mala noticia es que la mayoría de las veces lo mejor es llamar a un profesional que sepa el tipo de producto necesario para cada caso. 

El problema es que no se puede usar cualquier cosa para acabar con las chinches, por ejemplo, los cebos para el control de las hormigas o las cucarachas son ineficaces contra las chinches de cama, y los insecticidas que se pueden comprar en un supermercado no son muy efectivos, según señala en mismo Potter.

De hecho, de acuerdo con investigadores del Virginia Tech, prácticamente todas las poblaciones “naturales” de chinches colectados en Virginia han presentado Resistencia a insecticidas.

Y a decir del Instituto de Ecología de la UNAM, fue justo uso indiscriminado de insecticidas lo que las hizo resistentes a estos productos, por lo que recomienda mejor ahuyentarlas con aceites escenciales. 

Además, si no se usan los productos correctos o no se aplican con el debido cuidado podemos dañar otro tipo de fauna o flora no nociva. De eso te contamos más en esta otra nota. 

Para que lo tomes en cuenta: las chinches pueden sobrevivir y mantenerse activas en temperaturas tan bajas como los 7 °C, pero mueren cuando su temperatura corporal llega a los 45 °C.

¿De dónde salieron las chinches? 

De acuerdo con un artículo de investigadores de la Universidad de Virginia Tech, los ancestros de las chinches que hoy infesta los hogares eran una especie que se alimentaba de la sangre de los murciélagos que vivían en cuevas muchos años atrás. 

Luego los humanos comenzaron a vivir en cuevas y las chinches descubrieron que les gustaban más los humanos. Luego los humanos dejaron las cuevas y las chinches se dispersaron junto a ellos. Y aquí siguen, recorriendo el mundo con nosotros. 

Aunque hablar de chinches ahora es algo muy común, la verdad es que su resurgimiento es reciente.  En palabras de los investigadores australianos este aumento de la actividad es verdaderamente un acontecimiento mundial, con aumentos en el número de infestaciones reportadas en  América, Australia, Europa, Asia y África desde que inició el siglo XXI.

¿Por qué todo mundo habla de chinches?

En redes sociales se ha anunciado la presencia de chinches en diferentes lugares de la Ciudad de México, como varias Facultades de la UNAM. Aunque, luego de fumigar e inspeccionar varios de sus edificios, la UNAM anunció este 3 de octubre que hasta el momento no hay presencia de chinches en CU.

A través de un comunicado, dijo que las inspecciones las realizaron especialistas universitarios luego de “quejas sobre la presunta existencia de insectos” en algunos de los edificios.

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Mientras que Élisabeth Borne, primera ministra de Francia,  anunció este martes que el alto incremento de chinches en la capital francesa podría deberse “al aumento de los viajes turísticos” y a la “resistencia” de estos bichos “a los insecticidas”, según recopilaron los colegas de Newtral. 

En Marsella también hay chinches, el pasado lunes un instituto optó por cerrar sus puertas durante toda la semana para “tratar el edificio” de estos insectos.