Inundaciones por mareas reina dejan entrever el futuro de Miami. ¿Se puede hacer algo?

El rugido de un generador se impuso al tranquilo borboteo del agua en el Little River Pocket Park el lunes.

Hace días que no llovía, pero el parque —y varias calles cercanas— estaban bajo casi dos pies de agua debido a las mareas reina, las más altas del año.

El sonido procedía de una bomba temporal de drenaje de aguas pluviales, una de las 10 que colocó el gobierno municipal de Miami para combatir las inundaciones provocadas por las mareas que cada otoño anegan carreteras, aceras, patios y parques en todo el sur de la Florida.

La bomba tenía una manguera conectada a un desagüe municipal. El otro extremo desembocaba en el cercano Little River. Pero a menos de tres metros de esa manguera de descarga el río se había desbordado y volvía a entrar en el parque por un segmento de dique especialmente bajo.

El lunes por la mañana, cuando la marea alcanzó su punto más elevado, la bomba seguía funcionando, evacuando agua sin éxito a un río que la devolvía a la calle en unos instantes.

Una bomba de aguas pluviales temporal trabaja para despejar una calle inundada cerca del Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.
Una bomba de aguas pluviales temporal trabaja para despejar una calle inundada cerca del Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.

Estas mareas reales son un fenómeno natural y normal —toda la costa las sufre—, pero no lo es su enorme impacto en el sur de la Florida. En las últimas décadas, el aumento del nivel del mar ha incrementado su intensidad, empujando las mareas hacia el interior.

Y a medida que continúe el cambio climático descontrolado, expertos afirman que estas inundaciones por mareas altas serán cada vez peores y más frecuentes. La NOAA informó que Miami alcanzó este nivel de inundación dos veces el año pasado, pero en 2050 pudiera ocurrir tan a menudo como 50 días al año.

La marea reina del lunes, una de las más altas del año hasta ahora, fue de unos 2.75 pies sobre el nivel del mar. En el sur de la Florida se espera que el nivel del mar se eleve en esa medida para alrededor de 2060.

“Cualesquiera que sean las mareas altas en este momento, incluso las más altas, con el paso de las décadas se convertirán en el nivel medio del mar”, dijo Brian McNoldy, investigador adjunto de la Escuela Rosenstiel de Investigación Marina y Atmosférica de la Universidad de Miami.

“Esto solo va a empeorar. Los lugares que se inundan ahora, se van a inundar peor. Los lugares que están cerca de inundarse pero aún no se inundan, lo harán en el futuro”.

El nivel del mar ha subido medio pie en promedio desde 1994 en el mareógrafo de Virginia Key, una señal de que el ascenso del nivel del mar es una amenaza para el sur de la Florida.
El nivel del mar ha subido medio pie en promedio desde 1994 en el mareógrafo de Virginia Key, una señal de que el ascenso del nivel del mar es una amenaza para el sur de la Florida.

Y el ascenso del nivel del mar no solo es visible en el océano. A diferencia de la mayor parte del mundo, la Florida no se asienta sobre un lecho de roca firme. Más bien, los cimientos de la península son de piedra caliza, que parece una especie de esponja. A medida que sube el nivel del mar en todo el mundo, también aumenta el nivel de las aguas subterráneas debajo de la Florida, razón por la cual zonas del interior como Doral o Sweetwater también pueden sufrir inundaciones durante una marea reina.

Estos niveles más altos de agua subterránea también significan que hay menos espacio para que la lluvia se absorba, por lo que las tormentas de verano del sur de la Florida pueden conducir a calles, o casas, que se inundan más rápido que antes.

Eso ha puesto a los gobiernos locales del sur de la Florida en alerta por inundaciones. Durante estas mareas reales, que pueden predecirse con meses de antelación, ciudades como Miami colocan un montón de bombas temporales y camiones de vacío para mantener secos los barrios.

Agua subterránea burbujea de una tapa de alcantarilla en una calle inundada cerca del Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.
Agua subterránea burbujea de una tapa de alcantarilla en una calle inundada cerca del Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.

Este año Miami dijo que desplegó 10 bombas y siete camiones y “está vigilando de cerca las zonas costeras durante el ciclo de las mareas reina”.

Miami Beach, que en los últimos años ha invertido decenas de millones en bombas de aguas pluviales permanentes, tuberías de desagüe más grandes y calles más altas, dijo que desplegó siete bombas temporales y mantuvo otras cinco en reserva. Cinco camiones aspiradores patrullaron la ciudad para aspirar el agua estancada.

“La División de Aguas Pluviales de la ciudad está en preparación durante todo el año, lo que incluye la limpieza de las 7,800 estructuras, el mantenimiento trimestral de 48 estaciones de bombeo de aguas pluviales, la limpieza de desagües y el mantenimiento de más de 340 pozos de gravedad”, dijo la portavoz de la ciudad, Melissa Berthier.

El Condado Miami-Dade, que supervisa algunas zonas no incorporadas con riesgo de inundación, dijo que la inundación no fue lo suficientemente grave como para enviar bombas, camiones o emprender cualquier otra acción.

Un letrero de venta sobresale de una calle inundada cerca de una bomba temporal en el Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.
Un letrero de venta sobresale de una calle inundada cerca de una bomba temporal en el Little River Pocket Park, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.

Pero estas bombas y camiones temporales son solo eso, remedios provisionales. La mayoría de las ciudades costeras de la Florida han empezado a analizar el riesgo que supone el aumento del nivel del mar, y algunas, como Miami y Miami Beach, ya han realizado grandes inversiones para mantener habitables sus comunidades.

El plan más reciente de la ciudad de Miami para hacer frente a las futuras inundaciones provocadas por el ascenso del nivel del mar concluyó que la ciudad necesitaría gastar unos $3,800 millones desde ahora hasta 2060 para evitar que la mayoría de sus residentes y calles se empapen de agua de mar la mayor parte del año.

Es mucho dinero. Pero el precio no es el único obstáculo para adaptarse al ascenso del nivel del mar. El informe sobre inundaciones de la ciudad también reveló que, por mucho dinero que la ciudad invierta en algunos barrios especialmente bajos, como Shorecrest, no es posible mantenerlos secos. La respuesta, sugiere el informe, es abandonar esas zonas.

“Hay algunas zonas en las que si se ejecuta el modelo y se introducen las estaciones de bombeo, los desagües y los pozos recomendados, el cambio será mínimo o nulo, a pesar de los cientos de millones invertidos en infraestructura”, declaró entonces Chris Bennett, ex subdirector municipal de Resiliencia al Miami Herald. “Hay casos en los que las soluciones de ingeniería simplemente no proporcionan ningún beneficio”.

Brayan Quiñones fuma un cigarrillo cerca de un canal desbordado, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami Beach, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.
Brayan Quiñones fuma un cigarrillo cerca de un canal desbordado, el lunes 30 de octubre de 2023, en Miami Beach, Florida. El lunes fue la marea real más alta del año para el sur de la Florida, inundando calles, accesos vehiculares de casas y parques.

Ashley Miznazi es reportera de cambio climático para el Miami Herald financiada por la Lynn and Louis Wolfson II Family Foundation en asociación con Journalism Funding Partners.