Las inundaciones en Bosnia dejan 26 muertos y un desaparecido
El número de muertos por una serie de devastadoras inundaciones y corrimientos de tierra en Bosnia ha ascendido a 26 personas, y los equipos de rescate siguen buscando al menos a una persona tras las inundaciones. Las lluvias torrenciales y los vientos azotaron el 4 de octubre cuatro municipios del sur y el centro del país, destruyendo casas, carreteras y cortando la infraestructura eléctrica de varios pueblos.
Diez días después de la tormenta, los equipos de rescate siguen buscando a los desaparecidos, incluso en el pueblo meridional de Jablanica, que quedó sepultado bajo un aluvión de rocas procedentes de una cantera situada en la colina. Sólo en Jablanica murieron 19 personas, y el martes está previsto un funeral colectivo. Más de 1.000 personas de pueblos y ciudades cercanos acudieron a buscar supervivientes y retirar los escombros del pueblo tras la inundación, según los medios de comunicación locales.
Los residentes del pueblo dicen que se despertaron en mitad de la noche por un estruendo atronador cuando las aguas de la inundación arrasaron propiedades. Los escombros de la inundación han obstruido el famoso río Neretva, un destino popular para los turistas dentro y fuera de Bosnia. El río, que normalmente es de color verde esmeralda, se ha obstruido con los residuos que han dejado las inundaciones.
Las sequías del verano empeoraron la situación
Este verano, Bosnia se ha visto afectada por temperaturas récord: tres olas de calor provocaron apagones y amenazaron la industria agrícola del país. Casi no llovió en todo el verano y las temperaturas diarias oscilaron entre 35 y 40ºC durante varios días de junio, julio y agosto. Los expertos afirmaron que el verano de 2024 en los Balcanes fue el más caluroso desde que comenzaron las mediciones hace más de 130 años.
Los científicos sugieren que la sequía provocada por las temperaturas extremas, que llegó incluso a dejar sin agua a varios lagos del país, ha dificultado la fácil absorción de las aguas de las crecidas, haciendo más intensos los daños causados por las inundaciones.