Internados en un centro de retención albanés siete inmigrantes
Shëngjin (Albania), 8 nov (EFE).- Siete de los ocho migrantes que llegaron este viernes a Albania a bordo del buque militar italiano 'Libra', en un segundo intento de Roma de externalizar procesos de inmigrantes, han sido internados en el centro de Gjadër, a unos 20 kilómetros del puerto de Shëngjin.
Los inmigrantes, que según los medios albaneses son seis egipcios y dos bangladesíes, habían desembarcado sobre las 7.45 GMT.
Mientras se preparaba la documentación para su estancia en el centro de retención, permanecieron durante horas en un recinto cerrado, en Shëngjin, donde fueron sometidos a exámenes médicos.
Éstos determinaron que uno de los ocho migrantes padece problemas psicológicos, razón por la que no fue trasladado al centro de Gjadër, sino que será llevado a Italia en el mismo buque, según informó a los medios el diputado italiano Franco Mari.
Los otros siete salieron a última hora de la noche de hoy en un autobús escoltado por vehículos de la policía albanesa y de la italiana, según pudo constatar EFE.
Poco después zarpó rumbo a Italia el 'Libra', un barco utilizado por el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni para acoger en alta mar a determinados inmigrantes -hombres adultos y sanos llegados de países considerados seguros- y llevarlos a sus centros de retención en Albania.
Según el acuerdo firmado por Roma y Tirana, que externaliza a territorio albanés la gestión de solicitud de asilo y de la posible repatriación de personas rescatadas en el mar que buscaban llegar a Italia, las correspondientes instalaciones en Shëngjin y Gjadër son gestionadas y controladas por las autoridades italianas.
Las fuerzas de seguridad albanesas se limitan a vigilar el perímetro exterior de los centros y a garantizar la seguridad en los traslados realizados por agentes italianos.
Gjadër fue una base de la Fuerza Aérea albanesa durante la dictadura comunista y está rodeada de un muro de siete metros de alto con cámaras y otros sistemas de vigilancia.
El acuerdo bilateral, de cinco años de duración, permite trasladar a Albania a los migrantes irregulares que la Marina militar italiana intercepte en el Meditérraneo.
Este es el segundo intento del Gobierno italiano de hacer funcionar el controvertido pacto, después de que 16 migrantes enviados a Albania a mediados de octubre tuvieran que ser llevados a Italia porque un Tribunal de Roma determinó que sus naciones de origen -Egipto y Bangladés- no podían ser considerados "países seguros".
(c) Agencia EFE