Inolvidable: Italia puso el corazón para seguir en la Eurocopa y hundir a Croacia y a su gladiador Modric (”esto es horrible, cruel”)

Empieza a formarse la montaña humana de Italia sobre Zaccagni, autor del agónico gol de empate ante Croacia
Empieza a formarse la montaña humana de Italia sobre Zaccagni, autor del agónico gol de empate ante Croacia - Créditos: @Petr David Josek

Hay goles que no solo definen un partido, sino que marcan una era, dividen los ciclos. Hay goles que son una bomba emocional por el fuerte contraste entre la euforia y la desolación. Una vez más en esta Eurocopa, los minutos finales y los que se adicionan transforman un resultado, llevan al fútbol a su máxima expresión de éxtasis y drama deportivo. Esos instantes que pasan a la historia y explican la atracción irresistible del fútbol.

Minuto 97 en Leipzig de los 98 a los que se estiró este Italia-Croacia que desde el comienzo tuvo todo el aroma y la tensión de una definición. Una pulseada agónica. Los indomables croatas ganaban 1-0 y se estaban metiendo en los octavos de final, mientras que el defensor del título debía rezar por otros resultados -avanzan los cuatro mejores de los seis terceros- para saber si en los próximos dos días hacía o no las valijas.

Golazo de Mattia Zaccagni: definió con un derechazo combado para el empate de Italia
Golazo de Mattia Zaccagni: definió con un derechazo combado para el empate de Italia - Créditos: @Alex Livesey

Luka Modric había sido reemplazado a los 34 minutos del segundo tiempo. Veinticuatro minutos antes había marcado el 1-0 para transformarse, con 38 años y 289 días, en el autor de un gol de más edad en la historia de la Eurocopa. Otra vez Modric siendo un ejemplo admirable, ya sobrepasando la categoría de futbolista para pasar a la de atleta universal. Porque unos segundos antes de tomar el rechace de Donnarumma tras el toque de Budimir, Modric había pasado por el duro trance de fallar un penal. El arquero de la Azzurra, héroe hace tres años al contener dos penales en la final ante Inglaterra, adivinó el remate que el capitán y N° 10 ejecutó hacia su izquierda.

Un palazo anímico para cualquiera, no para el resiliente Modric. Con el sentido competitivo a prueba de balas que lo caracterizó en toda su carrera, se repuso para aparecer en el área como un delantero con olfato para poner el 1-0. Desde ese momento, Italia dejó de ser selectiva en sus ataques para desatar un vendaval, hasta con cuatro delanteros, porque habían ingresado Chiesa, Scamacca y Zaccagni para acompañar a Mateo Retegui.

Lo más destacado de Croacia 1 - Italia 1

Modric había sido reemplazado bajo una ovación atronadora de los revoltosos hinchas croatas, que no dejaron de tirar vasos en cada córner a favor de Italia. Es cierto que Modric tuvo una temporada con poca continuidad en Real Madrid, donde por primera vez pasó muchos minutos en el banco, situación que al principio llevó con fastidio y luego asimiló con profesionalidad, privilegiando los intereses colectivos. ¿Fue acertada la decisión del entrenador Zlatko Dalic de sustituir a su emblema? El desarrollo había sido desgastante, pero Modric siempre parece tener una reserva, no para nunca. Y su sola presencia opera como una protección para sus compañeros.

Dalic estuvo a 30 segundos de tener razón, porque el golazo de Zaccagni, tras la proyección a puro coraje desde atrás de “Il Bello” Ricardo Calafiori -uno de los integrantes de la renovación-, desató en Italia una locura festiva similar al título conquistado hace tres años en Wembley.

Italia adentro, sigue el campeón, y Croacia tiene un pie y medio afuera, son muy remotas las posibilidades de que ingrese como uno de los cuatro mejores terceros. Necesita que Inglaterra golee 4-0 a Eslovenia, Dinamarca le gane a Serbia y pierdan República Checa y Georgia. Sería un milagro que Croacia evite una eliminación que tiene toda la pinta de cerrar un ciclo para una generación que fue subcampeón en el Mundial 2018, tercero en el 2022 y finalista en la última Nations League.

El conmovedor gesto de Luka Modric ante la hinchada de Croacia tras un final que deja al equipo balcánico casi afuera de la Eurocopa
El conmovedor gesto de Luka Modric ante la hinchada de Croacia tras un final que deja al equipo balcánico casi afuera de la Eurocopa - Créditos: @ODD ANDERSEN

Modric recibió el empate de Italia hundido en la segunda fila del banco de los suplentes. Con la amargura en el rostro, luego expresó en los micrófonos de la UEFA: “No sé qué decir, el fútbol puede ser bastante cruel. Es lo que nos pasó esta noche. No merecíamos recibir ese gol en el final. Es horrible asimilar lo que acaba de pasar. No hay explicación, pero estas cosas pasan”. No era momento para aventurar si se retirará del seleccionado tras 178 presencias, 26 goles y 29 asistencias.

Italia ya tiene rival: Suiza en los octavos de final, en Berlín. “Estoy muy contento, el equipo demostró personalidad para llegar el empate. Ahora a descansar para enfrentar a Suiza”, expresó Retegui, que después de haber jugado 7 minutos contra Albania y 26 ante España fue titular en una Italia que buscaba más agresividad ofensiva, un delantero tan capaz de atacar a los espacios como de presionar sobre los zagueros rivales. El ex-Tigre se ajusta al perfil de jugador sacrificado, porfiado, más intenso que dúctil para manejarse en espacios reducidos. Derrocha energía en cada uno de sus movimientos.

Al principio le llegó poco la pelota, monopolizada por Croacia, que ejerció un dominio que con el paso de los minutos se reveló inocuo, estéril. Spalletti cambió el sistema táctico tras la lección que le dio España. Agregó un tercer zaguero central, Darmian, y subió a Di Lorenzo -bailado por Nico Williams en el cotejo anterior- y a Dimarco a la función de carrileros. Opta aportó un dato sobre la alineación inicial de Italia: por primera vez desde 1998, ya sea en un Mundial o en una Eurocopa, entre los once no hubo un futbolista de Juventus. La peculiaridad se rompió a los 11 minutos de la segunda etapa, cuando en desventaja el técnico Spalletti sumó a un delantero (Federico Chiesa) por un carrilero (Dimarco).

Mateo Retegui, titular por primera vez en la Eurocopa, mantuvo un duro duelo individual con el zaguero Pongracic
Mateo Retegui, titular por primera vez en la Eurocopa, mantuvo un duro duelo individual con el zaguero Pongracic - Créditos: @Ebrahim Noroozi

A los 4 minutos, Donnarumma sacó al córner un zurdazo de Sucic que se metía en un ángulo. No fue el anuncio de una catarata ofensiva croata, a la que le sobraban pases sin profundidad. Más directa, Italia lo buscó a Retegui, el punta más adelantado en la pareja que formó con Raspadori.

El nacido en San Fernando estuvo voluntarioso, pero poco fino en la puntada final. Un cabezazo salió al córner tras desviarse en un defensor. Mantuvo un ardoroso duelo con Marin Pongracic. El zaguero croata le bloqueó dos definiciones dentro del área. El cuerpo a cuerpo entre ambos no tuvo respiro. En el segundo tiempo, Pongracic fue amonestado por frenar con una sujeción al N° 19.

En pleno fragor, Retegui hizo un movimiento de pivote de espalda al arco con giro para asistir la llegada por la derecha de Chiesa, cuyo centro no llegó a ser conectado por Scamacca por centímetros. Iban 41 minutos y esta Italia sin grandes figuras ni líderes, pero con jugadores aplicados y constantes, veía cada vez más cerca la derrota. Por eso el empate tuvo ribetes de hazaña, cuando el gladiador Modric ya no estaba en combate.