Inmigrantes cubanos reclutados en una estafa al Medicare, dijeron los federales. Dos en Miami fueron enviados a prisión

Dos empresarios de Miami-Dade irán a la cárcel más de ocho años por una estafa de $93 millones al Medicare, que incluía la contratación de inmigrantes cubanos.

Los inmigrantes actuaban como supuestos propietarios de empresas de asistencia de salud a domicilio para ocultar su participación en la trama que estafaba al programa financiado por los contribuyentes.

Karel Felipe, de 42 años y habitante de Miami Shores, y Tamara Quicutis, de 54 años y habitante de Hialeah, fueron declarados culpables en el juicio celebrado en octubre de conspirar con otras personas para presentar $93 millones en reclamaciones falsas por servicios médicos no prestados, usando listas de identidades robadas de pacientes de Medicare incluso después de que algunos hubieran fallecido, de acuerdo con los fiscales federales.

Felipe y Quicutis, quienes fueron declarados culpables de conspiración por cometer fraude de salud, fraude electrónico y lavado de dinero, también fueron condenados el jueves por la jueza federal de distrito Patricia Seitz a devolver al gobierno federal más de $44 millones que sus empresas recibieron del Medicare.

No actuaron solos: otros cuatro cómplices también fueron declarados culpables y condenados el año pasado por su participación en la estafa al programa Medicare para ancianos e indigentes.

Jesús Trujillo, de 52 años y habitante de Miami, quien se declaró culpable de los mismos cargos, fue condenado a 14 años de prisión y a devolverle al gobierno más de $44 millones. Fue acusado de supervisar un grupo encargado de reclutar a inmigrantes cubanos que servirían como supuestos propietarios, dijeron los fiscales.

Según una acusación federal, Felipe, Quicutis, Trujillo y otros Miami-Dade ayudaron a presentar facturas falsas al Medicare en nombre de tres compañías de atención médica domiciliaria —Care, Nu-Wave y Tri-County— que operaron en Michigan desde octubre de 2016 hasta mayo de 2019.

“Estas reclamaciones falsas y fraudulentas incluyeron reclamaciones por servicios que supuestamente se proporcionaron a beneficiarios de Medicare después de que estos habían fallecido”, se lee en la acusación.

Los fiscales dijeron que los coconspiradores reclutaron a “individuos de Cuba” para firmar documentos de inscripción de Medicare para aparecer como propietarios de las compañías de atención médica domiciliaria en un intento de ocultar las identidades de Felipe, Quicutis y otros involucrados en el esquema.

Después de presentar las reclamaciones falsas, Felipe, Quicutis y otros usaron cientos de empresas ficticias y cuentas bancarias en la Florida y otros estados para lavar los beneficios del fraude a Medicare y convertirlos en dinero en efectivo en cajeros automáticos y tiendas de cambio de cheques de la zona de Miami, dijo la fiscalía.

También fueron condenados por esta trama los conspiradores Didier Arcia, de 44 años, Alexey Gil, de 41, y Jeffrey Avila, de 33, quienes se declararon culpables de cargos relacionados el año pasado. Fueron condenados a seis años y ocho meses, cinco años y cinco meses y dos años y seis meses, respectivamente.

El caso contra Yordan Remedio Betancourt, un séptimo conspirador, sigue activo, aunque el acusado no ha sido detenido, de acuerdo con lo que consta en los registros judiciales.

El FBI y la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) investigaron el caso. Desde marzo de 2007, el programa Health Care Fraud Strike Force del Departamento de Justicia (DOJ), en colaboración con la Fiscalía Federal de Miami y otras fiscalías del país, ha acusado a más de 5,400 personas que, en conjunto, han facturado más de $27,000 millones a programas federales de asistencia de salud y a aseguradoras privadas.