Inmigrantes cruzan Texas sin dejarse intimidar por alambradas ni nuevas normas de asilo

Por Brian Snyder y Daniel Becerril

EAGLE PASS, EEUU/PIEDRAS NEGRAS, MÉXICO, 28 sep (Reuters) - Durante los últimos días, grandes grupos de migrantes, en su mayoría procedentes de Venezuela, han estado vadeando el Río Grande cerca de un puente de ferrocarril en Eagle Pass, Texas, sin dejarse intimidar por las barreras flotantes con alambre de púas colocadas a lo largo de las orillas.

Reuters fue testigo del cruce de migrantes, a veces decenas de ellos de golpe y otras con niños pequeños, sorteando fuertes corrientes para luego abrirse paso a través de la afilada alambrada colocada por la guardia nacional de Texas.

Una vez en suelo estadounidense, esperaron bajo un sol abrasador a entregarse a los agentes fronterizos para ser procesados.

En virtud de una nueva norma implantada en mayo por el gobierno del presidente Joe Biden, los migrantes que no hayan solicitado cita para cruzar por un puerto de entrada legal a través de una aplicación gubernamental para teléfonos móviles conocida como CBP One, pueden enfrentarse a un mayor obstáculo para obtener asilo y a una deportación potencialmente rápida.

El flujo de migrantes se desplomó inicialmente tras el anuncio, pero en las últimas semanas comenzó a aumentar de nuevo a medida que miles de ellos que se abrían paso a través de Sudamérica y Centroamérica -muchos huyendo de Venezuela- empezaban a llegar a la frontera.

El repunte de las llegadas ha generado una nueva oleada de ataques políticos contra Biden, que se presenta a la reelección el año que viene. El expresidente Donald Trump, que hizo de la política de inmigración de línea dura un elemento central de su mandato, lidera las encuestas republicanas como probable rival de Biden en 2024.

El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha criticado repetidamente a Biden, demócrata, por no hacer lo suficiente para frenar la inmigración ilegal en la frontera con México, mientras el número de cruces de migrantes va camino de alcanzar máximos históricos en septiembre.

Las autoridades de Texas colocaron enormes boyas flotantes en medio del Río Grande en un intento por disuadir a los migrantes, pero a principios de este mes un juez federal estadounidense ordenó al Estado que las retirara al terraplén. El estado texano ha recurrido la sentencia.

Abbott afirma que las pequeñas ciudades fronterizas se han visto desbordadas y criticó a los agentes de la Patrulla Fronteriza en las redes sociales la semana pasada por cortar el alambre instalado por las autoridades del estado.

El jefe de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens, en declaraciones a los periodistas en Eagle Pass el martes, dijo que la frontera con México comienza en medio del río, lo que significa que los migrantes que han llegado a la orilla ya están en Estados Unidos.

"Si empiezan a ser arrastrados por las corrientes, si empiezan a sucumbir al ambiente, a las temperaturas extremas, a la humedad que todos sienten ahora mismo, y mis hombres y mujeres lo ven, no van a dejar que alguien muera o se ponga en peligro", dijo Owens. "Por eso entran en acción".

A principios de este mes, nueve inmigrantes murieron cuando intentaban cruzar el río hacia Eagle Pass.

Ni las barreras físicas colocadas por Texas ni el mensaje de la administración Biden de que cruzar ilegalmente podría tener consecuencias migratorias más duras han disuadido a los cientos de migrantes que cruzan a esa ciudad texana desde la fronteriza mexicana Piedras Negras. Muchos llegan tras un largo viaje a bordo de trenes de carga.

La llegada de grupos de migrantes a lo largo de la semana se produce también a pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas por impedir que viajen hacia el norte a través del país.

El Departamento de Seguridad Nacional y funcionarios del estado de Texas no respondieron a solicitudes de comentarios sobre los cruces en Eagle Pass. Los representantes de inmigración mexicanos tampoco respondieron a una solicitud de comentarios.

"Queremos salir adelante para la familia, y con muchas ganas de trabajar", dijo el jueves el migrante venezolano Johendry Chourio tras llegar en tren a Piedras Negras.

(Reporte de Brian Snyder en Eagle Pass y Daniel Becerril en Piedras Negras; Reporte adicional de Laura Gottesdiener en Monterrey y Mica Rosenberg en Nueva York; Escrito por Mica Rosenberg; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)