Iniciativa de seguridad fronteriza de Texas apoyada por Florida bajo escrutinio por acciones ‘inhumanas’

El gobernador Ron DeSantis ha gastado millones de dólares este año para apoyar a Texas a disuadir a los migrantes de entrar en el país, a través de su iniciativa de seguridad fronteriza. Ahora algunos de esos esfuerzos son objeto de escrutinio en medio de reportes de que se ordenó a agentes de Texas empujar a niños pequeños y bebés lactantes de regreso al río Grande.

El 3 de julio, un policía estatal del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) informó que las medidas adoptadas en el marco de la Operation Lone Star del gobernador Greg Abbott se habían desviado hacia lo “inhumano“, según los correos electrónicos revisados por el Herald/Times y publicados por primera vez por el Houston Chronicle.

El agente estatal, identificado como Nicholas Wingate, médico del Departamento de Seguridad Pública de Texas, declaró haber visto a una mujer embarazada de 19 años que abortó tras quedar atrapada en la alambrada de púas en Eagle Pass, a una niña de 4 años que intentaba cruzar la alambrada y era empujada hacia atrás por efectivos de la Guardia Nacional de Texas “debido a las órdenes recibidas” y a un chico de 15 años que se fracturó la pierna derecha después que la alambrada lo obligó a adentrarse en una parte del río por la que no era seguro desplazarse.

El alambre fue instalado a lo largo del río Grande por la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas para “disuadir el contrabando entre los puertos de entrada y no para lesionar a los migrantes, dijo el director del DPS de Texas, Steven McCraw, en un correo electrónico. En otro correo electrónico, McCraw reconoció que el alambre ha provocado que los migrantes necesiten “atención médica elevada”.

Travis Considine, un portavoz del DPS de Texas, dijo que la agencia está investigando las acusaciones hechas por el agente estatal y que Texas no tiene “una directiva o política que instruya a los agentes de la Policía Estatal a retener el agua para los migrantes o empujarlos de nuevo en el río”.

Los incidentes relatados por el agente estatal ocurrieron mientras estaba destinado en Eagle Pass del 24 de junio al 1 de julio como parte de la Operation Lone Star.

El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, celebran una rueda de prensa en Del Río, Texas, en julio de 2021 para hablar sobre el esfuerzo de tres semanas realizado por un contingente de agentes de la ley de la Florida para ayudar a reforzar la frontera entre Estados Unidos y México.
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, celebran una rueda de prensa en Del Río, Texas, en julio de 2021 para hablar sobre el esfuerzo de tres semanas realizado por un contingente de agentes de la ley de la Florida para ayudar a reforzar la frontera entre Estados Unidos y México.

El papel de la Florida en Texas

DeSantis apoyó la Operation Lone Star de Abbott mediante el envío de cientos de agentes y recursos estatales a la frontera sur de Texas en junio, y su oficina ha señalado que los agentes del orden del estado han seguido ayudando a los agentes de Texas en la frontera esta misma semana.

Sin embargo, sigue sin estar claro si el personal de la Florida participó en alguna de las directivas de Texas que se están investigando.

Funcionarios de la administración de DeSantis no respondieron cuando se les pidieron declaraciones sobre las preocupaciones planteadas por el policía estatal de Texas, y no dijeron si los agentes de la Florida habían seguido tales directivas cuando estuvieron en Texas.

La policía estatal de Texas termina de colocar alambre de púas mientras los migrantes caminan por la orilla del río Grande, visto desde Matamoros, México, el miércoles 10 de mayo de 2023. El 11 de mayo, Estados Unidos empezará a denegar asilo a los migrantes que se presenten en la frontera entre Estados Unidos y México sin haberlo solicitado antes por internet o sin haber buscado protección en un país por el que hayan pasado, según una nueva norma publicada el 10 de mayo. (AP Photo/Fernando Llano)

Más bien, Jeremy Redfern, secretario de prensa de DeSantis, respondió emitiendo una declaración en la que criticaba las políticas fronterizas del presidente Joe Biden.

“La abdicación del presidente Biden continúa socavando el estado de derecho, lo que lleva a acciones peligrosas por parte de los contrabandistas de personas y los cárteles. Esta semana, la FHP [Patrulla de Carreteras de Florida] ayudó a arrestar a un extranjero que arrojó a un bebé de un año al río Grande”, dijo Redfern. “El gobernador DeSantis continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para luchar contra la Crisis Fronteriza de Biden”.

Como candidato presidencial, DeSantis ha centrado sus mensajes políticos en la idea de que los estados deben emprender acciones de cualquier manera que puedan en respuesta a las políticas federales de inmigración “fallidas”.

A finales de junio, celebró un acto de campaña en Eagle Pass para dar a conocer un plan de gran alcance para revisar el sistema de inmigración de la nación.

En ese acto, DeSantis prometió usar la fuerza letal contra presuntos narcotraficantes en la frontera.

“Vamos a crear reglas de enfrentamiento adecuadas, si alguien irrumpiera en tu casa para hacer algo malo responderías con la fuerza”, dijo DeSantis. “Sin embargo, ¿por qué no hacemos eso en la frontera sur?”.

Dijo que los presuntos narcotraficantes acabarían “muertos a pedradas” y que, de ser elegido presidente, su administración “dotaría plenamente” a las fuerzas del orden estatales y locales de estados como Texas para arrestar y deportar a los migrantes de vuelta a México.

Un día antes del viaje de campaña, en Eagle Pass, el policía estatal de Texas informó de que los agentes “recibieron órdenes de empujar” a los migrantes, incluidos varios niños pequeños y bebés lactantes, de vuelta al agua para regresar a México.

“Con la posibilidad muy real de que personas exhaustas se ahogaran. Hicimos contacto con el comando de nuevo y expresamos nuestra preocupación y se nos dio la orden de decirles que se fueran a México y subieran a nuestro vehículo y se fueran”, escribió el policía de Texas en el correo electrónico, que agregó que los policías estatales luego se coordinaron con los agentes de la Patrulla Fronteriza y “consiguieron que las personas fueran procesadas y atendidas”.

En esta foto tomada el sábado 17 de julio de 2021 en un hangar del aeropuerto de Del Río, Texas, la procuradora general de la Florida, Ashley Moody, está cerca del centro del grupo a la izquierda del gobernador de Texas, Greg Abbott, mientras que el gobernador Ron DeSantis está al otro lado de Abbott.
En esta foto tomada el sábado 17 de julio de 2021 en un hangar del aeropuerto de Del Río, Texas, la procuradora general de la Florida, Ashley Moody, está cerca del centro del grupo a la izquierda del gobernador de Texas, Greg Abbott, mientras que el gobernador Ron DeSantis está al otro lado de Abbott.

La Florida gasta millones en Texas

En mayo, se pidió a la Florida que ayudara a los agentes de Texas a “disuadir, detectar e interceptar actividades delictivas” a lo largo de sus 1,250 millas de frontera sur, en el marco del Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias, una asociación de ayuda mutua entre todos los estados.

Durante la operación, Texas concedió a los agentes de policía y a los guardias del estado de la Florida “los mismos poderes, derechos y privilegios en materia de arresto y aplicación de la ley dentro de los límites del estado de Texas que los que se conceden normalmente a las fuerzas del orden del estado de Texas”, según consta en los registros. Y debían operar en lugares que incluían el sector del valle del río Grande, según muestran los registros.

En junio, el gobernador gastó $3.3 millones para enviar hasta 650 efectivos estatales para apoyar esos esfuerzos hasta el 10 de junio, según muestran los registros.

Bajo la dirección de la División de Gestión de Emergencias de la Florida, que forma parte de la administración de DeSantis, la Guardia Nacional de la Florida comenzó a apoyar la Operation Lone Star de Texas en mayo, dijo la semana pasada Amelia Johnson, portavoz de la dependencia estatal.

Los $3.3 millones en su consulta están asociados a los costos operativos del apoyo de la Guardia Nacional de la Florida a Texas, dijo Johnson.

Generalmente, el estado que envía ayuda es reembolsado por el estado que la solicita. Al menos ese es el caso que se describe en el sitio web del Pacto de Asistencia para la Gestión de Emergencias. Pero Abbott dejó claro en su solicitud que Texas pedía a los estados asistentes que “absorbieran los costos asociados a esta misión en apoyo de todo el país”, según muestran los registros.

En total este año, DeSantis ha gastado al menos $15.2 millones en el primer semestre del año para hacer frente a la “migración ilegal” en la frontera de Texas y en el sur de la Florida. Los registros muestran que el dinero gastado era parte de un “Fondo de Preparación y Respuesta a Emergencias” de $500 millones que la Legislatura de la Florida aprobó el año pasado para dar al gobernador acceso directo a efectivo cuando declara emergencias.