Video evidencia tortura militar en México

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Como sucede cada año el Departamento de Estado, de los Estados Unidos, publicó su informe “Situación de los derechos humanos en el mundo en 2015", en el que evalúa el desempeño de los gobiernos de diversas partes del mundo en materia de derechos humanos, que posteriormente es tomado por el Congreso de ese país para determinar la “ayuda” que otorga a cada nación.

En su informe correspondiente a 2015, el Departamento de Estado indica que la impunidad, la corrupción y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad fueron las principales violaciones de derechos humanos en México en 2015. Se dice en el informe que la participación de la Policía y de las Fuerzas Armadas que cometen graves abusos, y realizan “ejecuciones ilegales, tortura y desapariciones”, es uno de los “problemas más significativos” de México.

Un video que ha estado circulando en redes sociales parece documentar que el Departamento de Estado de Estados Unidos acierta respecto a la tortura como una práctica llevada a cabo por elementos del ejército.

ADVERTENCIA :EL VIDEO QUE SE MUESTRA A CONTINUACIÓN CONTIENE ESCENAS FUERTES. SE SUGIERE DISCRECIÓN.

La tortura mostrada en la grabación se llevó a cabo en febrero de 2015 en el poblado de Ajuchitán, Guerrero; en el video se observa como dos elementos del ejército torturan a una mujer, que supuestamente pertenece a un grupo del crimen organizado.

La grabación muestra a una mujer integrante de la Policía Militar y a un agente de la Policía Federal, interrogar a una mujer a la que amenazan con un arma larga poniendo en su cabeza el cañón y posteriormente una bolsa de plástico para asfixiarla.

La mujer detenida llora y pide clemencia a los uniformados mientras estos ponen y quitan la bolsa para preguntarle sobre el paradero de alguna persona. Por la asfixia que le causan la detenida queda tendida en el suelo, “mientras la mujer militar le pregunta: ¿Ya te acordaste, o quieres más?” o prefieres agua y toques.

Según información divulgada por Radio Fórmula, la Secretaría de la Defensa Nacional se enteró de estos hechos en diciembre de 2015 y el 4 de enero de 2016 dio vista a la Procuraduría General de la República. Un cabo y un capitán fueron detenidos. Con respecto al elemento de la Policía Federal, la dependencia no se ha pronunciado. De la víctima se sabe que está presa en un penal federal.

El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos ha sido considerado por muchos, en México y en otros países, como una intromisión en los asuntos internos que solo competen a cada nación, no obstante, tiene el efecto de impulsar a los gobiernos a mejorar en aquellos aspectos en los que se señalan faltas, con tal de acceder a los recursos con los que se apoyan diferentes programas no presupuestados, como la Iniciativa Mérida que sirvió al gobierno mexicano en el combate al narcotráfico y la delincuencia organizada.

“La impunidad ante los abusos de derechos humanos continuó siendo un problema en el país, con índices extremadamente bajos de persecución para todas las formas de crimen”.

El respeto y la defensa de los derechos humanos son temas, históricamente, recientes en México, en donde centurias de practica autoritaria del poder llevaron al desprecio por la vida y la dignidad del ser humano y al abuso de la fuerza por parte de quien detenta el poder, sea parte del Estado o no. Ello implica que prácticas como la tortura, no solo sean acreditadas a las diferentes figuras de autoridad, sino también a los grupos que operan al margen de la ley.

En el evento Jornada internacional La tortura en México, práctica sin freno (28 y 29 enero 2016) el investigador de la UNAM, Carlos Facio, señaló que “la finalidad de la tortura es destruir al ser humano concreto y al ser político para aterrar a la población; los sistemas que promueven el uso de la tortura lo hacen con lúcida conciencia como demostración de poder.”

La tortura en México es una práctica extendida y ocurre porque los que la realizan no son castigados. La impunidad es lo que hace que quienes la ejecutan mantengan su actitud, al saber que el brazo de la ley no los alcanzará debido a que alguien superior se interesa en el resultado de su acción.