Informe del Comité de Revisión de la Policía de Modesto pide más transparencia y técnicas de desescalada

(English below)

La Junta Communitaria de Revisión de Policía (CPRB) de Modesto publicó su primer informe anual la semana pasada, ofreciendo una mirada detallada de sus hallazgos y recomendaciones para el Departamento de Policía de Modesto (MPD).

Las recomendaciones incluyen medidas como más transparencia por parte del departamento sobre los incidentes importantes y la mala conducta de los agentes, la revisión de su política de uso de la fuerza y la creación por parte de la ciudad y la policía de sesiones semestrales sobre “Conozca sus derechos” para los residentes.

La CPRB tiene la tarea de mejorar la responsabilidad y la transparencia de la policía en respuesta a la demanda pública de reforma policial.

“Ustedes, la comunidad de Modesto y los nueve miembros de la Junta de Revisión de la Policía de Modesto están aquí para supervisar el sistema de seguridad pública que tenemos”, escribió el vicepresidente Nico Solorio en el primer informe anual.

Resultados y recomendaciones

El informe describe varias áreas de preocupación y sugiere una serie de recomendaciones destinadas a mejorar la relación entre el MPD y la comunidad de Modesto. Entre las recomendaciones se encuentran:

Problemas de transparencia: La CPRB destacó la necesidad de más transparencia por parte de la MPD, en particular en relación con los incidentes importantes y las acciones disciplinarias. Sugiere que la MPD proporcione informes regularmente sobre el estado de las investigaciones en curso y otros casos delicados. Eso permitiría a los miembros de la junta mantener informado al público.

La junta también pide que se divulguen los datos de los acuerdos relacionados con la mala conducta de los agentes tanto a la junta como al público, incluidos los detalles sobre el impacto económico y los cambios resultantes en la política del MPD.

Técnicas de desescalada: La CPRB recomienda ampliar programas como el Equipo de Respuesta a Crisis Móvil y el Equipo de Salud y Asistencia Comunitaria. Estos programas usan médicos de salud mental y profesionales de servicios sociales para manejar situaciones que de otro modo podrían involucrar a agentes de policía. El objetivo es reducir la carga sobre las fuerzas del orden y potencialmente conducir a mejores resultados para los miembros de la comunidad. El informe destaca el éxito de estos programas y insta a la ciudad a buscar financiación adicional para ampliar su alcance.

Conducta y entrenamiento de los agentes: La junta identificó la necesidad de una supervisión más estricta de la conducta de los agentes, particularmente en relación con el uso de cámaras corporales. El informe señala un incidente en el que una agente apagó su cámara corporal durante un arresto, lo que provocó una denuncia.

Además, la CPRB recomienda revisar la política de uso de la fuerza del MPD para considerar el historial de uso de fuerza letal de un oficial, incluso más allá de un período de 12 meses. Esto podría garantizar que se identifiquen y aborden patrones de comportamiento de manera más efectiva. La junta también apoya el entrenamiento continuo y obligatorio sobre relaciones raciales y culturales para todos los oficiales, y señala su impacto positivo tanto en la policía como en los miembros de la comunidad.

Participación comunitaria: Para reducir la brecha entre la policía y la comunidad, la CPRB aboga por sesiones de entrenamiento semestrales sobre “Conozca sus derechos” para los residentes, que serían copatrocinadas por la ciudad y el MPD. La junta también sugiere hacer que sus propias reuniones sean más accesibles, permitiendo la participación en Zoom, una medida que los miembros esperan que aumente la participación comunitaria.

La creación del comité de revisión

La CPRB nació del grupo Forward Together (Adelante Juntos), iniciado por el ayuntamiento en respuesta a las numerosas demandas para que hubiera una reforma policial. El grupo de trabajo se estableció en junio de 2021 después de varios incidentes de alto perfil que involucraron el uso de fuerza letal por parte del Departamento de Policía.

Después de una extensa investigación y participación comunitaria, Forward Together recomendó un modelo de supervisión híbrido que combina un auditor independiente con un comité de revisión comunitario. Este modelo fue diseñado para equilibrar la supervisión profesional con la participación comunitaria, con el objetivo de reconstruir la confianza entre MPD y los residentes de Modesto.

El ayuntamiento adoptó las recomendaciones en diciembre de 2022, lo que dio lugar a la formación de la CPRB, compuesta por nueve residentes de Modesto seleccionados de un grupo de más de 70 solicitantes. La junta, que incluye a personas de diversos orígenes, celebró su primera reunión en junio de 2023 y desde entonces ha estado activamente involucrada en la revisión de las prácticas policiales, las preocupaciones de la comunidad y la respuesta del MPD a los incidentes críticos.

Notas sobre el trauma y datos

Solorio, que asistió a la conferencia de la Asociación Nacional para la Supervisión Civil de las Fuerzas del Orden, compartió sus impresiones de su participación en el informe, donde se destacaron dos temas clave: el trauma y la importancia de los datos.

La conferencia destacó el impacto del trauma tanto en las víctimas de incidentes de uso de la fuerza por parte de la policía como en los agentes implicados. Las estadísticas presentadas mostraron que los agentes tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud graves, incluidos el estrés postraumático, la depresión y el suicidio, lo que a menudo resulta en una vida útil más corta.

Solorio también habló del concepto más amplio de trauma colectivo, que afecta a comunidades enteras y genera angustia psicológica generalizada y actitudes alteradas. Dijo que la conferencia destacó la necesidad de que las fuerzas del orden estén informadas sobre el trauma e integren este conocimiento en las políticas para prevenir más daños y fomentar la curación.

También destacó la importancia de centrarse en los datos locales para comprender lo que realmente está sucediendo en Modesto.

“Aunque los datos a nivel nacional son importantes, nuestro trabajo es centrarnos en nuestra comunidad y en el Departamento de Policía de Modesto”, escribió Solorio en el informe. También destacó la necesidad de investigar los patrones de conducta policial y cómo los acuerdos relacionados con la mala conducta de los agentes afectan a la comunidad.

La CPRB planea analizar puntos de datos como la frecuencia de denuncias por uso de la fuerza, los patrones de detenciones policiales y los resultados de demandas relacionadas con mala conducta de los agentes. Este enfoque basado en datos tiene como objetivo identificar tendencias e informar recomendaciones futuras.

Solorio también destacó el potencial impacto de los contratos de los sindicatos policiales en los esfuerzos de supervisión. Señaló la importancia de comprender los detalles de estos contratos para garantizar que no obstaculicen los esfuerzos para mantener a la policía responsable. El informe pide una comunicación regular entre el sindicato policial y el Auditor Independiente de Policía para generar confianza y mejorar la transparencia.

Solorio destacó la importancia de la supervisión local en el ámbito policial, señalando que, aunque los requisitos de formación y estándares para agentes de policía varían en todo el país, el Departamento de Policía de Modesto usualmente supera los estándares mínimos de California. Enfatizó que el futuro del servicio policial es local y requiere colaboración entre la comunidad, la CPRB y el departamento de policía.

También tuvo cosas buenas que decir sobre el jefe de policía Brandon Gillespie por su enfoque proactivo de las recomendaciones de la iniciativa Forward Together. Instó a la comunidad de Modesto a mantenerse comprometida, a exigir responsabilidad al consejo y a la policía y a seguir trabajando juntos para mejorar el sistema de seguridad pública para satisfacer las necesidades de la comunidad.

En el futuro, la CPRB planea revisar las políticas de MPD, como agregar directrices específicas para los oficiales sobre el cumplimiento de las técnicas de alivio del dolor y considerar la realización de pruebas obligatorias de drogas y alcohol para los oficiales involucrados en tiroteos o muertes. Además, la junta está interesada en revisar los datos relacionados con el perfil racial y cómo se comparten con la comunidad.

La CPRB anima a los miembros de la comunidad a asistir a sus reuniones mensuales, que se llevan a cabo el tercer miércoles de cada mes en el sótano de 1010 10th St., para expresar sus inquietudes y mantenerse informados.

“Al final, el futuro de la policía no es federal, es local. Debemos seguir con lo que estamos haciendo y trabajar juntos”, dijo Solorio.

Modesto Community Police Review Board releases first annual report

Modesto’s Community Police Review Board released its first annual report last week, offering a detailed look at its findings and recommendations for the Modesto Police Department.

Recommendations include such things as better transparency by the department about major incidents and officer misconduct, revising its use-of-force policy and the establishment by the city and police of semiannual “Know Your Rights” training sessions for residents.

The CPRB is tasked with enhancing police accountability and transparency in response to public demand for police reform.

“You, the community of Modesto, and the nine members of Modesto’s Police Review Board are here to provide oversight of the public safety system we have,” wrote Vice Chair Nico Solorio in the first annual report.

Findings and recommendations

The report outlines several areas of concern and suggests a range of recommendations aimed at improving the relationship between the MPD and the Modesto community. Among the recommendations are:

Transparency Issues: The CPRB emphasized the need for greater transparency from MPD, particularly in relation to major incidents and disciplinary actions. It suggests that MPD provide regular updates on the status of ongoing investigations and other sensitive cases. That would let board members keep the public informed.

The board also calls for the release of settlement data related to officer misconduct to both the board and the public, including details on the economic impact and any resulting changes in MPD policy.

De-escalation Techniques: The CPRB recommends expanding programs like the Mobile Crisis Response Team and the Community Health and Assistance Team. These programs deploy mental health clinicians and social service professionals to handle situations that might otherwise involve police officers. The aim is reducing the burden on law enforcement and potentially leading to better outcomes for community members. The report highlights the success of these programs and urges the city to seek additional funding to expand their reach.

Officer Conduct and Training: The board identified a need for stricter oversight of officer conduct, particularly in relation to the use of body-worn cameras. The report notes an incident where an officer turned off her body camera during an arrest, which led to a complaint.

Additionally, the CPRB recommends revising the MPD’s use-of-force policy to consider an officer’s history of using deadly force, even beyond a 12-month period. This could ensure that patterns of behavior are identified and addressed more effectively. The board also supports ongoing and mandatory race and cultural relations training for all officers, noting its positive impact on both police and community members.

Community Engagement: To bridge the gap between the police and the community, the CPRB advocates for semiannual “Know Your Rights” training sessions for residents, which would be co-sponsored by the city and MPD. The board also suggests making its own meetings more accessible by allowing Zoom participation, a move members hope will increase community involvement.

The review board’s creation

The CPRB was born out of the Forward Together working group, initiated by the City Council in response to widespread calls for police reform. The working group was established in June 2021 following several high-profile incidents involving the Police Department’s use of deadly force.

After extensive research and community engagement, the Forward Together working group recommended a hybrid oversight model combining an independent auditor with a community review board. This model was designed to balance professional oversight with community participation, aiming to rebuild trust between MPD and Modesto residents.

The City Council adopted the recommendations in December 2022, leading to the formation of the CPRB, composed of nine Modesto residents selected from a pool of over 70 applicants. The board, which includes individuals from diverse backgrounds, held its first meeting in June 2023 and has since been actively involved in reviewing police practices, community concerns and the MPD’s response to critical incidents.

Notes on trauma and data

Solorio, who attended the National Association for Civilian Oversight of Law Enforcement conference, shared insights from his attendance in the report, where two key topics were highlighted: trauma and the importance of data.

The conference underscored the impact of trauma on both victims of police use-of-force incidents and the officers involved. Statistics presented showed that officers are at a higher risk for serious health issues, including PTSD, depression and suicide, often resulting in a shortened lifespan.

Solorio also discussed the broader concept of collective trauma, which affects entire communities, leading to widespread psychological distress and altered attitudes. He said the conference emphasized the need for law enforcement to be trauma-informed, integrating this understanding into policies to prevent further harm and foster healing.

He also emphasized the importance of focusing on local data to understand what’s really happening in Modesto.

“Although nationwide data does matter, our job is to focus on our community and Modesto’s police department,” Solorio wrote in the report. He also highlighted the need to investigate patterns in police conduct and how settlements related to officer misconduct impact the community.

The CPRB plans to analyze data points such as the frequency of use of force complaints, patterns of police stops and the outcomes of lawsuits related to officer misconduct. This data-driven approach aims to identify trends and inform future recommendations.

Solorio also highlighted the potential impact of police union contracts on oversight efforts. He noted the importance of understanding the details of these contracts to ensure that they do not hinder accountability. The report calls for regular communication between the police union and the Independent Police Auditor to build trust and improve transparency.

Solorio brought up the importance of local oversight in policing, noting that while Peace Officer Standards and Training requirements vary across the country, MPD often exceeds California’s minimum standards. He emphasized that the future of policing is local and requires collaboration between the community, the CPRB, and the police department.

He also praised Police Chief Brandon Gillespie for his proactive approach to the recommendations from the Forward Together initiative. He urged the Modesto community to stay engaged, hold the board and the police accountable, and continue working together to improve the public safety system to meet the community’s needs.

Looking ahead, the CPRB plans to review MPD policies, such as adding specific guidelines for officers on compliance with pain techniques and considering mandatory drug and alcohol testing for officers involved in shootings or fatalities. Additionally, the board is interested in reviewing data related to racial profiling and how it’s shared with the community.

The CPRB encourages community members to attend its monthly meetings, held on the third Wednesday of each month at 1010 10th St. in the basement-level chambers, to voice their concerns and stay informed.

“In the end, the future of policing is not federal, it is local. We must continue with what we are doing and work together,” Solorio said.