La inflación se desacelera menos de lo esperado en EE.UU. y mantiene en alerta a la Casa Blanca

"Todavía hay más trabajo por hacer", dijo Biden en referencia a la leve baja de la inflación
"Todavía hay más trabajo por hacer", dijo Biden en referencia a la leve baja de la inflación - Créditos: @GETTY IMAGES

WASHINGTON.- La inflación continuó enfriándose en Estados Unidos en el arranque del año, aunque a un ritmo menor al que lo venía haciendo en los meses previos y con aumentos persistentes en rubros como vivienda, combustible y alimentos, subas que continúan haciendo daño en el bolsillo de muchos estadounidenses, y mantienen en alerta a la Casa Blanca.

La inflación anual de Estados Unidos fue 6,4% en enero, una décima menos que en diciembre, y el séptimo mes consecutivo de caída desde el pico en 9,1% que alcanzó el alza del costo de vida en junio del año anterior, según cifras oficiales. El gobierno de Joe Biden cerró el puño ante esa noticia, pero la administración demócrata mostró también cautela al reiterar que todavía queda mucho trabajo por hacer para estabilizar la economía, y puede haber “retrocesos” en el camino.

“Todavía hay más trabajo por hacer a medida que hacemos esta transición hacia un crecimiento más constante y estable, y podría haber contratiempos en el camino. Es por eso que mi enfoque inquebrantable es continuar reduciendo los costos para las familias, reconstruir nuestras cadenas de suministro e invertir en Estados Unidos”, dijo Biden en un comunicado.

Aunque el último informe de inflación estiró la tendencia a la baja del costo de vida, y confirmó que la primera economía global ha logrado comenzar a domar el brote que despuntó por la pandemia del coronavirus, la resistencia –o “inercia”, en la jerga– de la inflación fue tomada por algunos economistas como una señal de que el proceso, a pesar de avanzar en la dirección correcta, será largo. Las últimas cifras subrayan que las presiones sobre los precios pueden persistir más de lo anticipado, o retroceder suavemente. El presidente de la Reserva Federal, Jerome H. Powell, ya había reiterado recientemente que la inflación no desaparecería rápidamente. Y luego de que se conoció el dato de inflación, otros integrantes de la Fed reforzaron esa idea.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una conferencia de prensa
El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una conferencia de prensa

“La inflación se está normalizando pero está bajando lentamente”, dijo el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin. “Simplemente creo que habrá mucha más inercia, más persistencia en la inflación de lo que tal vez todos querríamos”, completó.

La inercia inflacionaria enfría también la expectativa de la que Fed comenzará a levantar el pie del freno con mayor decisión en los próximos meses. Powell y el resto de los funcionarios que definen la política monetaria de Estados Unidos se han mostrado decididos a hacer todo lo que esté en su poder para retornar una inflación anual del 2%, la meta histórica de la Fed. Powell ha dicho en reiteradas oportunidades que bajar la inflación generará “dolor”, y que tampoco podía garantizar que la economía logre evitar una recesión.

Uno de los datos que captó la atención de muchos economistas fue la inflación en los alimentos. Alberto Bernal, de XP Securities, dijo que la inflación de alimentos no se desaceleró como se esperaba en enero, aunque estimó que eso puede llegar a verse en el dato de febrero. A eso se sumaron los precios elevados para el aquileres, o la suba de los precios del combustible –2,4% en el mes, muy por arriba del índice general– que cortó con las caídas de los meses anteriores.

Ante este panorama, otra funcionaria de la Fed, la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, dijo que Estados Unidos debe estar preparado para más subas en la tasa de interés. De hecho, en el nivel en el que se encuentra actualmente la tasa de interés, Estados Unidos todavía tiene tasas reales negativas.

“Debemos seguir preparados para continuar elevando las tasas por un periodo más largo de lo anticipado, si esa vía es necesaria para responder a cambios en el panorama económico o para compensar cualquier relajamiento indeseado en las condiciones”, dijo Logan, en un discurso en la Universidad Prairie View A&M, en Texas.

Barking dijo también que el principal riesgo para la economía aparecía por el lado de la inflación, y no descartó que la Reserva Federal tenga que “hacer más” si el alza del costo de vida continúa muy por encima de los objetivos del banco central.

Paradójicamente, uno de los motivos de preocupación entre los funcionarios de la Reserva Federal es la resiliencia que ha mostrado la economía global, y, en particular, la economía norteamericana. El desempleo se encuentra en un piso histórico del 3,4% y el mercado laboral continúa creando empleo a un ritmo mayor al habitual, presionando a la Fed a estirar las subas en la tasa de interés para enfriar más los precios.