El inestimable trabajo de los voluntarios para dar brillo a los Juegos Olímpicos

El inestimable trabajo de los voluntarios para dar brillo a los Juegos Olímpicos

Son cuatro veces más numerosos que los deportistas, y resultan esenciales para el buen funcionamiento de los Juegos Olímpicos de París. Más de 45.000 voluntarios procedentes de 155 países trabajan sin descanso para garantizar la mejor experiencia a los visitantes.

Es el caso de Axelle, de 19 años, cuyo trabajo consiste en ayudar a guiar a los turistas, a la vez que hace algunas fotos.

"París se ha convertido en una ciudad muy festiva, algo que no había vivido antes. Ya no hay gente gruñona y cascarrabias. Todo el mundo está de buen humor, todo el mundo está contento de estar aquí. El ambiente es increíble. La gente es muy amable. Para muchos, es la primera vez que salen de sus países de origen y viajan a Europa y a París. Así que, es un viaje para todos", declara Axelle, voluntaria de los Juegos Olímpicos de París.

Gracias a sus icónicos uniformes verdes y a su inquebrantable entusiasmo, los voluntarios se han convertido en las otras estrellas de los Juegos Olímpicos.

"Aportan tan buenas vibraciones a todo el mundo que te sientes muy bien acogido en París, gracias a los voluntarios. ¡Es fantástico!", afirma Nicole, visitante que procede de los Países Bajos.

Los organizadores proporcionan la comida y los billetes de transporte a los voluntarios, quienes no cobran por sus servicios, no reciben entradas gratuitas a ninguno de los eventos, deben buscar alojamiento por su cuenta.

Pese a ello, Leena decidió viajar desde el Reino Unido para participar en la cita olímpica. Aunque su empresa, que colabora con los Juegos, le pagó el transporte, ha tenido que desembolsar cientos de euros en alojamiento y emplear sus días de vacaciones. Según ella, la experiencia no tiene precio.

"Siento que he logrado algo. Es una oportunidad única en la vida. Siento que puedo volver a casa y ser feliz. Me ha alegrado el año, y la gente de París ha hecho que sea todavía mejor", señala Leena, voluntaria del Reino Unido.

A veces, los voluntarios que escanean las entradas en los lugares de competición logran echar un vistazo y estar cerca de algunos de sus deportistas favoritos.

"Cuando tenemos unos minutos libres durante nuestro descanso, podemos entrar a ver las competiciones y a los deportistas en acción. Es algo maravilloso de presenciar", indica Fouad, voluntario de los Juegos Olímpicos de París.

Los tres voluntarios planean repetir la experiencia y tomar parte en los próximos Juegos Olímpicos, en 2028, en Los Ángeles.