La industria textil hace morir los ríos de Bangladés
En los últimos años, Bangladés ha superado en renta per cápita a su gigantesca vecina India y pronto saldrá de la lista de las Naciones Unidas de los países menos desarrollados del mundo. Este éxito económico se debe especialmente a la industria textil de la nación asiática, que trabaja para las principales marcas de la moda a nivel mundial, emplea a millones de mujeres y representa casi el 80% de las exportaciones anuales.
Sin embargo, su rápido desarrollo económico gracias a la industria textil está teniendo un coste medioambiental demasiado alto. Una mezcla tóxica de tintes, cromo y otras sustancias químicas peligrosas empleadas en la creación de prendas van a parar cada día desde las fábricas a los ríos del país causando un grave daño.
El río Buriganga, que discurre a las afueras del suroeste de Daca, la capital de Bangladés, se ha convertido, según los ecologistas, en la alcantarilla más grande del país y en sus aguas se han encontrado importantes cantidades de sustancias muy dañinas para la salud.