¿Quién es Indira Kempis? De líder juvenil con Salinas Pliego a aspirante a la presidencia por MC

Días después de cumplir 41 años, la senadora Indira Kempis anunció su aspiración a la Presidencia, y lo hizo en medio de la tormenta que atraviesa su partido, Movimiento Ciudadano, ante la disyuntiva de ir en alianza o solo a las próximas elecciones, y pese a que existan figuras más visibles que ella para la contienda. Pero está dispuesta, dice, a ser “David contra Goliat para que seamos tres mujeres en la boleta”. 

La carrera de Kempis en la política incluye únicamente un escaño en el Senado desde 2018, conseguida en fórmula con Samuel García, actual gobernador de Nuevo León, posición a la que llegó gracias a su activismo local, y sin siquiera estar afiliada al partido.

Sin embargo, hizo este auto destape a la Presidencia sin consultarlo con la cúpula de Movimiento Ciudadano, quienes se enteraron a través de los medios de comunicación. Lo hizo así, dice, porque “no hay momentos perfectos en la política y generalmente los políticos piden la venia para su aspiración, pero no estamos en 1970, sino en 2023”. 

Tras esa irrupción, la respuesta de los líderes del partido ha sido el “silencio, y lo entiendo porque esas son decisiones difíciles, porque lo que está en juego es su país, y lo hice de la forma no tradicional, pero hemos luchado tanto en este país para tener derechos, que mientras cumpla con los requisitos, estoy ejerciendo mis derechos políticos”, dice en entrevista con Animal Político. 

En sus cinco años en el Senado, no se le recuerda participaciones en tribuna sobresalientes ni es identificada por adoptar alguna causa que viniera de su historia personal al haber logrado movilidad social gracias a las becas estudiantiles, o por alguna de los temas que le hizo ser una joven promesa en Nuevo León, y por lo que fue reconocida hasta por el Departamento de Estado de Estados Unidos.   

Al preguntarle cuál considera que fue su mayor aportación como senadora, enlista temas: “defensa de un medio ambiente sano, electromovilidad, cambio climático, educación, inclusión, educación financiera, derechos de grupos minoritarios”. 

¿Qué de eso se tradujo en alguna reforma legal, en una política pública?, se le preguntó. “Igualdad salarial, se trató de un proceso histórico”, responde, refiriéndose a las reformas para establecer igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Además, su figura en Nuevo León genera polarización. Intentó ser coordinadora estatal de Movimiento Ciudadano, pero no lo logró, en gran medida porque está confrontada con Samuel García, el gobernador; Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey; y Agustín Basave, diputado federal por Nuevo León, las tres figuras políticas más representativas del estado, a quienes Kempis acusó ser parte del “Club de Toby”. 

También hay quien la considera una mujer que ha abierto brecha, pero un sector del activismo neolonés señala que ha tomado luchas sociales que no le pertenecían para hacerse visible, además de incorporarse al sistema de partidos que muchos de su generación han pretendido combatir, dicen fuentes consultadas. 

Bitcoins, Salinas Pliego y activismo de Indira Kempis

Un ejemplo de esas luchas, es el caso de Jorge y Javier, estudiantes del Tec asesinados por militares en 2010, en plena ‘guerra contra el narco’ emprendida por Felipe Calderón. Si bien Kempis ya era egresada de la institución entonces, se refiere a ellos como “mis compañeros”, y por quienes se inició en la lucha social.

“Mi activismo nació de la movilización social y del coraje cívico” (por esos asesinatos), declaró a la revista Campaings & Elections México, cuando la incluyó en su edición “Los 100 jóvenes que ya deciden el futuro de México”.  

Había llegado años antes a Nuevo León para estudiar Ciencias de la Comunicación en el Tec de Monterrey gracias a una beca, proveniente de Cuautla, Morelos, donde es originaria y donde estudió hasta la adolescencia, en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) No. 76, la carrera técnica en contabilidad.

Después comenzó a involucrarse en Kybernus, la organización de jóvenes líderes del Centro B. Salinas Pliego, cuyo lema es “Libertad para la Innovación y la Prosperidad incluyente”. Se convirtió en la líder de Nuevo León que la llevó a viajar por todo el país para los encuentros que la organización realizaba para juntar a todos los líderes y sumar más adeptos. 

De hecho, aparece como una de las “historias de éxito” de Kybermus, una de las organizaciones de Ricardo Salinas Pliego, quien es uno de los grandes deudores fiscales en litigio para no pagar 32 mil millones de pesos de impuestos; quien desalentó la instrucción de confinamiento durante la pandemia de COVID-19; y quien ha emitido mensajes violentos contra la senadora de Morena, Citlali Hernández, hechos que le valieron que el INE le solicitara eliminar dichos mensajes de su cuenta en X, como medida cautelar. 

Sobre su relación con él y con Kybernus, Kempis asegura que se limita a colaboraciones como expositora de la organización para “enseñarle a las y los jóvenes, a compartir lo que he aprendido, lo que se debe o no hacer, sobre mi perspectiva ética de cómo hacer política. Ese es mi vínculo con Kybernus”. 

Además de la organización, Kempis y Salinas tienen en común su defensa por los Bitcoin, una moneda virtual sin autoridad central responsable de su emisión y registro de movimientos. 

El empresario se ha referido a beneficios del bitcoin en sus redes sociales, y en la página de Facebook de Grupo Salinas puede encontrarse una entrevista en la que asegura que el “bitcoin como nuevo activo es muy fácil de manejar porque se comercializa las 24 horas, a diferentes tipos de cambio y los gobiernos no conocen la importancia de su precio en comparación con el precio del oro”, por ejemplo. 

Mientras que Kempis dice haber viajado a El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele, ha implementado el uso de bitcoin, para conocer la experiencia. Y lo que aprendió es que se trata de una “innovación tecnológica disruptiva, en la que cada persona sea su propio banco. En algún momento va a pasar, porque se trata de un invento que va a cambiar a la humanidad”. 

“Esta tecnología puede contribuir a cerrar estas brechas de desigualdad. Se trata de regresarle a la gente el poder de decisión sobre su dinero, no tener intermediarios. Será un cambio evolutivo a nivel global”, afirma. 

Incluso, luego que la senadora anunció su intención de contender por la Presidencia, publicó una fotografía suya y detrás, una pared con la pinta “la presidencia es femenino”. Salinas Pliego retomó el tuit e ironizó respecto al lenguaje incluyente: “¿Entonces Indira Kampis… según los locos, debería ser le Presidencie?”. 

A lo que ella respondió: “Ricardo, es una acción poética. A ti que tanto te gusta el arte, disfrútala” y este, contestó: “Claro que sí! Te deseo mucha suerte en tu nuevo proyecto. Altura de miras, eso requerimos todos”.  

Trayectoria de Kempis y su llegada a Movimiento Ciudadano

En 2009, Nuevo León vivía una crisis de inseguridad debido a la pelea entre el Cartel del Golfo y Los Zetas que afectó a todo el estado, incluyendo una de las zonas más emblemáticas del centro de la ciudad llamada Barrio Antiguo, y donde jóvenes disfrutaban la vida nocturna en sus bares. 

Durante esa crisis, se registraban asesinatos, secuestros y tiroteos que provocaron el cierre de negocios y el abandono de la zona. En ese punto es donde Indira irrumpió a través del Laboratorio para la Convivencia Urbana, una asociación civil que dirigía. 

Comenzó a tener contacto con Antanas Mockus y Sergio Fajardo, académicos y políticos colombianos, exalcaldes de Bogotá y Medellín, respectivamente, que habían logrado la recuperación de espacios públicos y disminuir la violencia en sus ciudades, y que se volvieron referentes en América Latina, de quienes recibió consejos para afrontar el nuevo panorama de Nuevo León. 

En 2013, Kempis entabló relación con Gabriel Todd, entonces director del Instituto Municipal de Planeación Urbana y Convivencia de Monterrey (IMPLAN), para trabajar en la remodelación de la Calle Morelos, en el Barrio Antiguo, con aceras más amplias para hacerla peatonal, bancos, iluminación, y sistemas de riego. 

El proyecto logró recuperar la zona y ganó el segundo lugar del XXIV Cemex Building Award en la categoría Congruence in Accessibility y el Premio Nacional de Desarrollo Regional y Urbano. 

Su labor le valió el reconocimiento como una líder internacional en seguridad ciudadana por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América; también cofundó la Red Juvenil VIRAL, que obtuvo el reconocimiento del Banco Mundial como una de las prácticas más innovadoras de participación juvenil a nivel global. Y ganó el Premio Obras CEMEX a nivel nacional e internacional, según establece en su perfil en Movimiento Ciudadano. 

Con esas credenciales, intentó ser candidata independiente por una diputación local en Nuevo León en 2018, pero tenía que juntar miles de firmas y reconoció que no lo lograría.

Antes de concluir el proceso, Movimiento Ciudadano le propuso acompañar en la fórmula por el Senado a Samuel García, otro joven político que había dirigido el partido en el estado. 

La ganancia para MC es que a diferencia de otros políticos más conocidos, ella no le traería negativos, aunque fuese poco conocida en el ámbito político y aún más a nivel nacional, advierten fuentes consultadas. Su decisión de aceptar participar en el sistema de partidos que tanto combatió desde el activismo le valió críticas y enemistades, incluso de sus compañeros de la sociedad civil. 

Para ella, dice, le significó “quemar naves”. Aunque era “anti partidos”, tomó la decisión porque se dio cuenta que “la vida pública la deciden los políticos y alguno de nosotros tiene que estar ahí adentro. No podíamos estar queriendo ser tomados en cuenta cuando los que presionan son ellos y ellas (los políticos), por eso había que entrarle a la competencia electoral”.  

Se volvió política para tener espacios que sirvan “para trabajar causas, incluso arriesgadas, como la del Bitcoin, porque la gente no está acostumbrada a que le hablen de cosas que no conocen, pero, aunque no es popular, me parece que es un cambio trascendental, digo ‘hagamos esa apuesta de riesgo’, o hagamos cambios como el cambio climático”. 

El otro aspirante de su partido que ha dicho que quiere ser candidato es Samuel García, su antiguo compañero de fórmula.

Al preguntarle cuáles son las diferencias entre ellos y por qué ella sería una mejor apuesta, advierte que ya llegará “el momento en que tengamos que demostrar las diferencias, cómo nos conducimos. Ahora estoy pidiendo democracia interna en MC, porque es el antídoto para que el sistema político mexicano deje de ser esta cúpula de poder”. 

Asegura que su aspiración es personal y que “no hay ningún señor detrás” de ello, pues para tomar la decisión, solo se escuchó a sí misma. “Me pienso como una líder capaz porque me interesa resolver los problemas del país y porque deseo no un cargo per se, sino cambiar la manera en cómo se gobierna para destruir la silla presidencial para crear un comedor donde millones de personas puedan ser tomadas en cuenta y decidan la vida pública de México”.