Indemnes a siglos de turbulencias, custodios de la Torre de Londres enfrentan amenaza por COVID

Foto de archivo. Una paloma pasa frente a la Torre de Londres en Londres

LONDRES, 20 jul (Reuters) - Después de más de medio milenio protegiendo la Torre de Londres de rebeliones e invasiones, sus guardianes, conocidos como beefeaters, se enfrentan a despidos por primera vez en la historia porque el número de visitantes se ha desplomado debido al brote del nuevo coronavirus.

Llamados oficialmente custodios yeomen y reconocibles al instante por sus distintivos sobreros y uniformes rojos y azules, los beefeaters viven con sus familias dentro de la fortaleza que alberga las joyas de la corona, símbolo de la monarquía británica.

Los palacios reales históricos, que administran la Torre junto con el Palacio Hampton Court, el Palacio de Kensington y otros sitios dijeron que el coronavirus tenía un rojo de 98 millones de libras (124 millones de dólares) en sus finanzas.

"El cierre de nuestros seis sitios durante casi cuatro meses ha asestado un golpe devastador a nuestras finanzas, que esperamos continúe durante el resto del año financiero y se agrave por la lenta recuperación del turismo internacional", dijo John Barnes, director ejecutivo de Palacios Reales Históricos.

"Simplemente no tenemos más remedio que reducir nuestros costos de nómina", dijo Barnes. "Necesitamos urgentemente que el público nos apoye visitando nuestros sitios ahora que hemos reabierto", agregó.

La Torre de Londres, fundada por Guillermo el Conquistador, ha sido un símbolo del poder real inglés, la riqueza y el terror durante casi 1.000 años, actuando de manera diversa como una fortaleza, un magnífico alojamiento y una prisión para torturar y ejecutar a los enemigos del estado.

Pero el coronavirus ha devastado sus finanzas. Los Palacios Reales Históricos dijeron que sus ingresos cayeron un 87% y que no esperaban que el turismo se recuperara completamente hasta 2023-2024.

Actualmente hay 37 custodios yeomen, una unidad creada por el fundador de la dinastía Tudor Enrique VII en 1485 como guardia personal. El hijo de Henry, Enrique VIII, decretó que algunos de ellos se quedarían y protegerían la Torre de forma permanente.

"Creemos que esta es la primera vez que los custodios yeomen enfrentan despidos", dijeron los Palacios Reales Históricos.

(Reporte de Guy Faulconbridge; Editado en español por Lucila Sigal)