Indagan muerte de exfuncionario investigado en un caso de corrupción sobre el litio en Bolivia

LA PAZ, Bolivia (AP) — La Fiscalía de Bolivia informó el jueves que investiga una carta póstuma de un exgerente de la empresa estatal de litio que falleció en medio de una investigación a exautoridades acusadas de corrupción que envuelve a la industria del litio, la mayor apuesta de los bolivianos para salir de un difícil momento económico.

Juan Carlos Montenegro, quien fue el primer gerente de Yacimientos de Litio Boliviano (2017-2019), falleció el miércoles de un paro cardiaco, pero aún faltan los resultados de las muestras de toxicología, dijo el fiscal general, Juan Lanchipa, a periodistas bolivianos. Además ordenó que se realice un estudio grafológico para determinar si la carta efectivamente fue escrita por él.

La semana pasada el gobierno boliviano denunció que hubo corrupción en la construcción de piscinas para extraer litio, lo que al parecer ocasionó un daño económico de 64 millones de dólares. Esto se determinó mediante una auditoría interna que arrojó que “las membranas que se colocaron en las piscinas de evaporación de litio fueron muy delgadas, no estaban de acuerdo con el contrato y la fuerte radiación solar las deterioró rápido”, explicó en rueda de prensa el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina.

En los medios se publicó la carta firmada por Montenegro y en ella se lee: “Soy inocente”. El exfuncionario estaba en la lista de 11 personas investigadas por el caso. La misiva también menciona que las acusaciones en su contra tratan de ocultar el “rotundo fracaso” de la estrategia que asumió el gobierno del presidente Luis Arce.

Montenegro ocupó el cargo en el gobierno del expresidente Evo Morales (2006-2019).

El martes, en una audiencia cautelar, se determinó que el exministro de Minería y el principal encargado de las políticas del litio, Luis Alberto Echazú, permanezca detenido en su domicilio mientras se investigue el caso.

El litio boliviano se encuentra en el salar de Uyuni, uno de los más grandes del mundo situado en el sudeste de Bolivia, donde se inició la apuesta más grande del Estado con una inversión de casi 1.000 millones de dólares para la industrialización.

La planta de litio se inauguró en diciembre con una inversión de 94 millones de dólares y capacidad para producir 15.000 toneladas de carbonato de litio al año. Fue entregada por Arce, quien fue ministro de Economía en la administración de Morales.

Los gobiernos de Arce y Morales fueron criticados por el retraso de la obra, ya que se finalizó tras una década de frustrados intentos por incursionar en el mercado mundial, lo que rezagó a Bolivia frente a sus vecinos Chile y Argentina, con los que conforma el llamado “triángulo del litio”. Los tres países poseen el 58% de las reservas mundiales, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

El gobierno de Arce ha buscado acelerar la producción del litio. El año pasado el mandatario firmó convenios con la china Contemporary Amperex Technology y la rusa Uranium One Group (UOG), subsidiaria de la gigante Rosatom, para la futura construcción de otras dos plantas de mayor capacidad.