Incorporar huevo y maní a la alimentación de los primeros meses reduce el riesgo de alergias

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Los bebés que prueban el huevo y el maní a los cuatro meses de vida tendrían menos riesgo de padecer alergias que los que empiezan a comer esos alimentos más tardíamente, de acuerdo con una revisión. Una primera cucharada de comida con huevo entre los cuatro y seis meses de edad estuvo asociado con un 46 por ciento menos riesgo de desarrollar alergias. Con el maní, esa primera cucharada entre los cuatro y 11 meses redujo un 71 por ciento el riesgo de alergia frente a recomendaciones que indican esperar más tiempo para incorporarlo a la alimentación infantil. Esto sugiere que en la mayoría de los bebés, el huevo y el maní deberían ser de los primeros alimentos, según dijo el doctor Robert Boyle, del Imperial College de Londres. Pero eso no es lo que aconsejan los médicos. Con su equipo revisó 146 estudios publicados en los últimos 70 años. Los resultados de cinco de esos trabajos sobre 1.915 personas permitieron estimar que la incorporación temprana del huevo en la alimentación infantil permitiría evitar 24 casos de alergia por cada 1.000 personas en una población con el 5,4 por ciento de personas alérgicas al huevo. Para el maní, la estimación con los datos de 1.550 participantes indicó que se podrían prevenir 18 casos por cada 1.000 personas en una población con el 2,5 por ciento de personas alérgicas a ese alimento. No hubo suficiente evidencia para determinar si la incorporación temprana de pescado reduciría las posibilidades de desarrollar alergias en general y alergias nasales en particular. El equipo tampoco halló un efecto del gluten, la proteína del trigo, la avena y el centeno en el riesgo de padecer enfermedad celíaca. Lo mismo sucedió con alimentos alergénicos, como el huevo, el maní y el pescado, y el riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes, como la diabetes tipo 1. La mayoría de las guías alimentarias aconseja la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, pero pocas mujeres lo logran y muchas que sí lo hacen incorporan alimentos sólidos al cuarto mes del bebé. Pero el doctor Matthew Greenhawt, de la Facultad de Medicina de la University of Colorado, en Aurora, aclara en un editorial que la incorporación temprana de alimentos potencialmente alergénicos no es la panacea para prevenir alergias. FUENTE: JAMA, online 20 de septiembre del 2016