Incertidumbre en Sinaí ante el "potencial desplazamiento" de palestinos de Gaza a Egipto

El Cairo, 14 dic (EFE).- Mientras cientos de miles de palestinos se agolpan en el extremo sur de la Franja de Gaza por la brutal ofensiva israelí, la incertidumbre corroe a los habitantes de la provincia egipcia del Norte del Sinaí ante el "potencial desplazamiento" del que advierten las autoridades de Egipto.

"Vivir con los desplazados palestinos en el mismo sitio... seguramente causará problemas", asegura a EFE Mohamed Ibrahim, un conductor de Al Arish originario de la localidad egipcia de Rafah, en la frontera con la Franja de Gaza y cuyo cruce homónimo es el único por el que entra ayuda humanitaria y salen evacuados del asediado territorio palestino.

Como él, decenas de miles de habitantes de Rafah tuvieron que abandonar sus hogares entre 2013 y 2018 durante la campaña militar de Egipto contra la filial del grupo terrorista Estado Islámico en el Sinaí, que vino acompañada de la demolición de miles de edificios residenciales para crear una "zona desmilitarizada".

Eso también afectó a unas 6.000 hectáreas de cultivo, según ONG locales e internacionales como Human Rights Watch (HRW), algo que las autoridades egipcias aseguraron que era necesario para "destruir los túneles" de contrabando de drogas y de armas que conectan la localidad egipcia con la Franja de Gaza.

Acogida temporal

Ibrahim fue evacuado de Rafah en 2018 y, tras el fin de la campaña militar, espera volver pronto y recuperar las tierras de su familia para volver a cultivarlas.

"Los palestinos pueden quedarse un tiempo aquí, pero es imposible que se queden en Rafah porque saben que nosotros poseemos estas tierras. Es un escenario imposible e ilógico", asegura el egipcio, que añade que está abierto a acogerlos "durante un cierto tiempo hasta que la situación se tranquilice y vuelva a la normalidad".

Ahmed, un agricultor de 30 años, asegura a EFE que su casa fue una de las primeras en ser demolidas en 2015 porque se encontraba muy cerca de la frontera, por lo que se mudó a otra más al interior de Rafah, de la que también acabó siendo expulsado. Ahora, vive en Al Arish sin esperanzas de regresar.

"Nuestros hermanos palestinos tienen su tierra, ¿por qué deberían abandonarla? Yo sufrí la injusticia cuando dejé Rafah, ¿por qué ellos también tienen que sufrirla y dejar sus tierras?", exclama.

"Y si existe la posibilidad de que alguien viva en Rafah ¿por qué no soy yo?", se pregunta, preocupado por el potencial éxodo masivo de palestinos que jamás regresarían a Gaza.

Éxodo a Egipto

Los ataques de Israel en el sur de la Franja de Gaza han hecho saltar todas las alarmas en Egipto, que ya acoge a unos 9 millones de refugiados y que atraviesa una grave crisis económica marcada por una galopante inflación y la pérdida del 50 % del valor de su moneda en un año.

Sin embargo, las autoridades y el propio presidente, Abdelfatah al Sisi, han calificado en repetidas ocasiones que el desplazamiento forzado de palestinos a Egipto es "una línea roja" tanto para la seguridad del país como para las aspiraciones de los propios palestinos, que no tendrían opciones de regresar a Gaza.

"Nuestra seguridad está en peligro en virtud del potencial desplazamiento, en virtud del incremento de actividad terrorista en la región asociado con el sufrimiento y el circulo de venganza", declaró recientemente en una entrevista el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri.

Egipto no considera al grupo islamista Hamás como terrorista, pero ve sus actividades como una amenaza para la seguridad regional. Si el movimiento palestino se instalara en el Sinaí, podría lanzar ataques contra Israel, que mantiene relaciones con Egipto desde 1979, y eso desestabilizaría el país.

Sin embargo, varios analistas apuntan que la guerra en Gaza y el potencial desplazamiento impulsaría a varios países a acudir al "rescate" de Egipto, que hace frente a una enorme deuda de más de 160.000 millones de dólares.

Shukri reconoció la situación al recordar que el país más populoso del mundo árabe ha concatenado los efectos de la pandemia, la invasión de Ucrania y la guerra en Gaza, lo que ha dificultado la aplicación de las reformas requeridas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Puede que, en cierto grado, tenga un efecto en nuestras negociaciones con el FMI, porque ahora es más consciente de los diferentes retos a los que se enfrenta Egipto", aseguró Shukri.

Omar, otro habitante de Rafah de 21 años, asegura a EFE que el desplazamiento de los palestinos al Sinaí es uno de los principales temas de conversación entre los habitantes de la provincia, que consideran que va en contra de los intereses de los egipcios y de los palestinos.

"Claro que son bienvenidos a Egipto, pero como invitados. Pero que vengan a vivir aquí es difícil para las dos partes", dice Omar, que recuerda que las autoridades egipcias han comenzado a implementar proyectos para construir bloques residenciales en Rafah, con la promesa de que los locales podrán regresar pronto.

(c) Agencia EFE