Gran impulso universitario a la capacitación para empleos en el sector tecnológico de Miami

Desde que tenía 18 años Christopher Matthews ha trabajado en Pizza Hut y 7-Eleven, ha repartido comida a domicilio y ha enseñado carpintería. Ahora, este originario de Miami intenta forjarse un camino profesional que podría conducirlo a una carrera prometedora.

Sentado en un escritorio frente a la pantalla de su computadora en un nuevo y lujoso centro de inteligencia artificial de $6.5 millones en el Campus Norte de Miami Dade College (MDC) en una tarde reciente, Matthews, de 25 años, estaba digiriendo cómo usar chatbots para analizar la información que se encuentra en la web y familiarizándose con la programación informática. Es alumno de una clase de AI Thinking.

El otoño pasado empezó el programa de dos años de la universidad en ciberseguridad. Aunque aún está en su primer año, se apuntó a uno de los cursos más recientes sobre inteligencia artificial, aunque su especialidad no lo exigía. Despertó su interés y también pensaba en términos prácticos “¿Cuál es la mayor cantidad de dinero que puedo ganar con la menor cantidad de trabajo arduo?”.

Y concluyó que “La tecnología era el equilibrio perfecto para mí, porque siempre me resultó fácil”.

Matthews es uno de los más de 100 estudiantes de Miami Dade, entre otros incontables del sur de la Florida, que buscan y esperan encontrar trabajos satisfactorios y bien remunerados gracias al crecimiento explosivo de los sectores tecnológico y financiero de Miami. La clase de inteligencia artificial que está tomando forma parte de un plan de estudios de tecnología en expansión, que la universidad ofrece gracias a la obtención de $15 millones a principios del año pasado en financiación privada y pública.

Sin duda, en muchos sentidos, ahora puede parecer un momento extraño para apostar por la tecnología. Las empresas de los centros de innovación más antiguos de Estados Unidos recientemente despidieron a miles de trabajadores; Google y Meta Platforms Inc., matriz de Facebook, recortaron sus nóminas; y la financiación de capital de riesgo para empresas emergentes en todo el país cayó en picado el año pasado.

Sin embargo, Miami, conocida desde hace tiempo por su brío y glamour, se ha movido a otro ritmo en los dos últimos años. En 2022, atrajo una cantidad récord de capital de riesgo, superando los $5,300 millones, su segundo aumento anual consecutivo. Respetadas firmas nacionales de inversión de riesgo como Andreessen Horowitz y Founders Fund ahora tienen oficinas aquí.

Con ello, sin embargo, viene la presión de producir suficientes trabajadores locales para sostener el rápido crecimiento de la industria tecnológica, por eso Miami se apresura a capacitar a una nueva generación de trabajadores para la economía digital: está acelerando el desarrollo de opciones educativas —desde la escuela secundaria hasta la universidad y para el aprendizaje profesional continuo— para satisfacer las necesidades de las crecientes empresas de aquí y mantener el auge de la tecnología.

Los líderes empresariales, políticos y educativos de la ciudad y el condado también quieren ayudar a garantizar que, a medida que más millonarios se trasladan a Miami desde centros tecnológicos consolidados, la población local no sea dejada de lado por carecer de las habilidades y la capacitación necesarias para una serie de puestos de trabajo bien remunerados en tecnología y campos relacionados con la informática.

Es cuestión de educación

“Cuando hablamos de cómo democratizar las oportunidades para todos los miamenses, de cómo asegurarnos de que todos y cada uno de los nacidos en esta ciudad puedan participar en los puestos de trabajo bien remunerados que estamos creando en este movimiento de Miami, siempre se reduce a una cosa: la educación”, dijo el alcalde de Miami Francis Suárez en febrero de 2022, durante un acto con funcionarios de MDC en el que se anunciaron planes de asociación con la universidad para un instituto tecnológico concertado que se pondrá en marcha este verano.

La universidad abrirá su segundo centro de inteligencia artificial el 18 de abril en su campus Wolfson, en el centro de la ciudad.

Por su parte, la Universidad Internacional de Florida (FIU) está trabajando para aumentar el número de estudiantes de informática y también se está asociando con empresas como Kaseya, con sede en Miami y en rápido crecimiento. Esta empresa de software acordó el mes pasado contratar a 3,400 trabajadores en cinco años y, si lo consigue, el condado aportará hasta $4.6 millones en subvenciones. Los nuevos puestos de trabajo ampliarían la sede de Kaseya en Miami, que cuenta con unos 800 trabajadores, a una sede con más de 4,000 puestos, de acuerdo con documentos del condado. La remuneración promedio de los puestos sería de $107,000 al año.

Crear una mayor reserva de talento es fundamental para la economía del sur de la Florida.

Desde 2017 hasta finales de 2022, los empleos aumentaron casi un 12% en Miami-Dade, superando el crecimiento nacional del 2.4%, de acuerdo con Miami-Dade County Beacon Council, la asociación público-privada de desarrollo económico del condado.

En ese tiempo, 320 empresas se trasladaron a la zona, creando unas 20,000 nuevas vacantes. El sector tecnológico representó la mayor parte de esos empleos, con 4,400 puestos, y más de la mitad de ellos se crearon en 2021 y 2022. La banca y las finanzas ocuparon el segundo lugar, generando 4,200 nuevos empleos, de acuerdo con datos de Beacon Council.

Llegan las grandes empresas tecnológicas y financieras

De hecho, algunas de las principales empresas tecnológicas y financieras del país ya están presentes en Miami y quieren dejar huellas mucho mayores.

Microsoft, por ejemplo, abrió una oficina en Brickell, sede del sector financiero de la ciudad y ahora repleta de torres de condominios de lujo y un flujo constante de nuevos comercios, y, en lo que tal vez sea el traslado corporativo más significativo de Estados Unidos anunciado el año pasado, el multimillonario fundador y presidente ejecutivo de Citadel, Ken Griffin, anunció que trasladaba la sede de la empresa de fondos de cobertura y negociación de valores al vecindario de Brickell, en Miami, después de 32 años en Chicago. La empresa de este originario de la Florida adquirió terrenos en Brickell Bay Drive por $363 millones para construir una torre de oficinas.

Capacitar a los profesionales que cubrirán las plantillas de las empresas de tecnología financiera en los próximos años es “nuestra mayor oportunidad y nuestro mayor reto”, dijo James Kohnstamm, vicepresidente ejecutivo de desarrollo económico de Miami-Dade Beacon Council.

En su opinión, Miami ha demostrado que tiene capacidad para competir a escala nacional con centros tecnológicos consolidados, pero “ahora tenemos que seguir produciendo más [talento] para poder respaldar los muchos cientos de puestos de trabajo cuyo crecimiento ya se ha comprometido públicamente”.

Una gran razón por la que es vital para la economía local es que el salario promedio para las contrataciones tecnológicas en el condado desde 2017 fue de $97,000, alrededor de $40,000 por encima del ingreso familiar medio en Miami-Dade, de acuerdo con Beacon Council.

Antonio Delgado, vicepresidente de asociaciones de tecnología e innovación de MDC, dijo que generar talento tecnológico “es clave para que Miami siga creciendo”.

Emblemático del enorme esfuerzo educativo en marcha en todo el condado es lo que está ocurriendo en MDC, el centro educativo que tradicionalmente atiende a los miamenses de rentas medias y bajas: ya había apostado fuerte por los estudios de ciberseguridad, pero ahora está reuniendo una amplia gama de cursos adicionales que abarcan la inteligencia artificial, la computación en nube y mucho más.

A lo grande con la inteligencia artificial

Ahora, gracias a los $15 millones que ha ganado —$7 millones de Knight Foundation, $5 millones del Condado Miami-Dade, $2 millones de la ciudad de Miami y $1 millón de la Autoridad de Desarrollo del Downtown de Miami (Miami DDA)—, está añadiendo un grupo de cursos y profesores de inteligencia artificial para finales de la década.

Se ha contratado a seis de los 15 nuevos profesores, tres en inteligencia artificial/análisis de datos y tres en informática; otros nueve se incorporarán a lo largo de tres años.

La universidad ha aprobado planes para un programa certificado de cuatro meses, un título de asociado en ciencias de dos años y una licenciatura en ciencias de cuatro años centrados en la inteligencia artificial.

Delgado dijo que el Departamento de Educación de la Florida recomendó recientemente la aprobación del programa de certificación de cuatro meses y el grado de asociado y espera que ambos se presenten a la Junta Estatal de Educación en abril. Si se aprueban, ambos programas estarían disponibles en el año escolar 2023-24. El grado de cuatro años fue aprobado por el Concejo de Administración de la universidad en febrero y ahora espera la revisión del departamento de educación del estado.

Parte de los $15 millones también se destinan a un fondo de innovación independiente dirigido por la presidenta de MDC, Madeline Pumariega; asimismo, financia 10 proyectos de profesores que aplican la inteligencia artificial de forma innovadora: por ejemplo, una profesora de inglés consiguió que sus alumnos usen herramientas de inteligencia artificial para analizar los libros de Harry Potter. Cada proyecto recibe $10,000.

Por otra parte, la universidad, con una inversión estatal de $2 millones, está creando un instituto concertado centrado en la tecnología. Tiene previsto empezar con los cursos noveno y décimo en agosto y ya está reclutando estudiantes. Se ubicará en un edificio del campus del centro de la universidad. Los estudiantes podrán asistir a clases en Miami Dade mientras cursan el bachillerato y graduarse con un diploma de bachillerato y un título de asociado en ciencias.

Pierson Mandell, de 21 años, es compañero de Matthews en la clase de AI Thinking. Espera conseguir un empleo en una empresa tecnológica de Miami.

Agradece a la universidad la forma en la que se imparte la clase. “Todo el mundo puede seguirla sin importar de dónde venga, lo que me parece muy bien”.

Eso es por diseño, dijeron los miembros de la facultad.

“La mayoría de nuestros estudiantes no son de tecnología”, dijo el profesor George Gabb, profesor sénior asociado en el departamento de tecnología de la información en Miami Dade y uno de los líderes que desarrollan las iniciativas de inteligencia artificial.

“Y están muy interesados en entender la tecnología”.

Campos de capacitación tecnológica con historial

La capacitación de los recién llegados a la tecnología tiene precedentes y éxitos en Miami.

Wyncode Academy comenzó a ofrecer clases y campamentos de capacitación en codificación informática y otras habilidades digitales en 2014. Desde entonces, más de 1,400 personas han pasado por la academia y la mayoría de ellos han sido contratados por empresas tecnológicas del sur de la Florida, de acuerdo con su cofundadora Johanna Mikkola.

Microsoft, Google y Stripe, entre otras, han contratado a sus alumnos. Después de que el gigante del capital privado Blackstone abriera una oficina en Miami en 2020, contrató a varias personas que asistieron a Wyncode, dijo el director de tecnología de la firma, John Stecher.

Blackstone también ha trabajado estrechamente con las universidades locales, dijo Stecher. “Hemos crecido a partir de las [dos] plantas que tenemos”.

La adquisición de Wyncode por parte de Brainstation en 2021 le permitió capacitar a más personas. Hoy en día, ofrece campamentos de capacitación en ingeniería de software, diseño de UX y ciencia de datos y cursos certificados en análisis de datos y gestión de productos y más.

Eso quedó patente un miércoles reciente, cuando más de 50 estudiantes participaron en un campamento de capacitación.

Jeremy Hannah, de 31 años, estaba trabajando con un grupo en una clase de diseño UX. Acababa de dejar su trabajo en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) para inscribirse en el campamento de capacitación de 40 horas semanales.

“Quería cambiar mi vida”, dijo Hannah. “Sentía que siempre había trabajado con las manos, laboriosamente. Eso le pasa factura a tu cuerpo”.

Le ha prestado mucha atención al auge de la tecnología y las finanzas en Miami, otra de las razones de esta decisión. “El cambio está ocurriendo y tienes que alinearte con el cambio o definitivamente te dejará atrás”, dijo.

Por lo que apostó Wyncode (ahora Brainstation) es que gran parte del desarrollo de software y algunas otras capacidades tecnológicas son un oficio, cosas que pueden aprenderse mediante el aprendizaje o la escuela de capacitación profesional.

“Lo que hemos descubierto trabajando con Brainstation [antigua Wyncode Academy] y con otros centros similares de Nueva York es que podemos encontrar muy buenos desarrolladores de software que pueden venir y empezar a trabajar con nosotros de inmediato”, dijo Stecher, de Blackstone.

Asociaciones académicas e industriales

CodePath, una organización nacional de capacitación técnica, también está apostando fuerte por Miami.

Empezó a ofrecer sus cursos aquí en 2020 debido a la petición de un solo estudiante de FIU de una clase de Android. Ese año, la matrícula fue de 15 estudiantes. En 2022, CodePath contaba con 285 estudiantes de FIU.

Los estudiantes de FIU ganaron el día nacional de demostración de CodePath los últimos dos años, algo que ninguna otra universidad ha hecho, dijo Victoria Angulo, jefa de asociaciones estratégicas de CodePath.

CodePath también ofrece ahora sus cursos en la Universidad Memorial de la Florida (FMU) y MDC. En Estados Unidos, Miami es uno de los tres principales mercados para CodePath en función de los estudiantes matriculados.

FIU está intensificando sus esfuerzos de educación tecnológica de otras maneras. Por un lado, ha estado trabajando con Kaseya, una empresa de Miami en expansión que fabrica software para que las empresas gestionen los sistemas de tecnología de la información y la seguridad.

La empresa ha ayudado a desarrollar planes de estudios de informática para el profesorado de FIU.

Esto ha convertido a la universidad en un lugar de reclutamiento clave para la empresa. En los últimos tres años, Kaseya ha contratado a 400 graduados de FIU, dijo Joe Smolarski, director de operaciones de la empresa.

Kaseya también ha contratado a 175 estudiantes de MDC, especialmente de su programa de ciberseguridad, y considera que la escuela es una forma importante de llegar a personas que nunca habían pensado en carreras tecnológicas antes de matricularse.

Harry Potter y la inteligencia artificial

Kirah Harris, de 19 años, estudiante de segundo curso de administración de empresas en Miami Dade, no tenía previsto aprender programación informática, ya que le resultaba intimidante.

Y, desde luego, no esperaba que se lo enseñaran en su clase de literatura inglesa, pero su profesora quería que los alumnos aprendieran el lenguaje Python para un proyecto en desarrollo.

Carmen Bucher, profesora asociada de inglés y comunicación, hizo que sus alumnos usaran la inteligencia artificial para aprender sobre recursos literarios como las metáforas o la asonancia, encontrando patrones en los libros de Harry Potter.

“Suena aterrador y difícil, pero, cuando te pones a aprenderlo, parece factible”, dijo Harris. “Así que me ha hecho pensar que tal vez pueda hacer algo en [la rama de la] tecnología”.

En la reciente clase de AI Thinking en el Campus Norte de Miami Dade, Matthews mostró gran interés, acribillando a preguntas a su profesor y colaborando con sus compañeros.

La primera vez que mostró aptitudes tecnológicas fue de niño, jugando con la vieja consola Nintendo de su padre. A partir de ahí, se aficionó a los juegos y los convirtió en una afición.

“Siempre he sido una persona curiosa, así que siempre me pregunté qué había detrás del desarrollo de juegos”, dijo. “Así que empecé a investigar y eso me llevó al campo de la tecnología en general”.