La importancia del pitcheo relevista en el béisbol moderno

El relevista de los Piratas de Pittsburgh, Aroldis Chapman, lanza contra los Yankees durante la novena entrada en el Yankee Stadium, el 28 de septiembre de 2024 en Nueva York.

Pitcheo, pitcheo y más pitcheo. Esta ha sido a lo largo de la historia la fórmula principal para conquistar títulos en el deporte de las bolas y los strikes. Aunque, a la vez, se requiere que la ofensiva produzca las carreras necesarias y que una buena defensa ayude el trabajo de los astros de la lomita.

Con la evolución del béisbol moderno el pitcheo abridor ha cambiado su rol, reduciendo las entradas de actuación para luego utilizar los relevistas especializados que se encargan de completar el trabajo.

Este método de utilización del pitcheo demuestra que en la etapa de la postemporada cuando un equipo posee relevistas de calidad, aumentan sus posibilidades de ganar un campeonato usando sólo tres abridores estelares.

Estos tres abridores serían en la postemporada, debido a que durante la fase regular del torneo de Grandes Ligas, que consta con un calendario de 162 juegos, la rotación abridora seguirá contando de cinco serpentineros que tendrían en casi todos los partidos un mínimo de cinco episodios de actuación, dejando para los relevos especializados el mismo método de la postemporada.

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Este sistema permite que los estrategas manejen mejor a sus lanzadores abridores buscando que disminuyan el número de envíos y que se mantengan con sus brazos en buena forma.

Otro factor favorable en este uso de los lanzadores es que se ha comprobado a través del sistema de estadísticas modernas que los bateadores se sienten con más confianza cuando se enfrentan al mismo pitcher por tercera vez en un partido, lo que hace que mejore su posibilidad de conectarle mejor, sin importar la calidad del rival que se encuentre en la lomita.

En épocas pasadas muchos de los lanzadores que iniciaban juegos superaban las 200 entradas de actuación por temporada. Sin embargo, en el pasado torneo sólo cuatro tiraron más de esa cifra, el promedio de episodios por salida de los abridores fue de 5.24 y el average de envíos de 86.2.

En estos momentos el éxito tanto en la postemporada como en la temporada regular no sólo requiere el tener varios estelares en la rotación abridora, también depende en gran medida del excelente trabajo de los relevistas especializados que se han convertido en protagonistas en las victorias de sus equipos.