Imágenes de un torbellino en Ecuador no tienen relación con el programa estadounidense HAARP
El 2 de noviembre de 2024 se desató un remolino de aire en un campo abierto en la provincia de Tungurahua, en Ecuador. Desde entonces, más de 250 usuarios de redes sociales comparten una imagen del evento junto a un texto que señala que el fenómeno se debe al programa estadounidense HAARP, con el que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, habría acordado un “experimento”. Pero el remolino no guarda relación con el proyecto, que estudia las capas de la ionosfera desde Alaska y no produce fenómenos meteorológicos.
“TORNADO EN TUNGURAGUA. Alguien tiene que parar está barbarie. Daniel NOBOA ha pactado con el imperio para someter al país al experimento cientifico de HAARP”, se lee en publicaciones compartidas en Facebook y TikTok. “Un tornado en pleno Tungurahua y plena sequía en todo el país. Alguien tiene que pagarles a estos DEMENTES”, concluyen las publicaciones.
Una búsqueda en redes sociales con los términos “tornado” y “Tungurahua” permitió hallar entradas en redes sociales que difundieron el 2 de noviembre de 2024 el video de una gran columna de aire en el cantón de Píllaro, provincia de Tungurahua, Ecuador.
Las publicaciones virales usan una captura de pantalla de dicha grabación.
Contactada por AFP Factual el 13 de noviembre, la Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador aclaró que el fenómeno no era un tornado.
“Son fenómenos que se presentan en el territorio que no contienen tanta fuerza y que, hasta el momento, no han registrado afectaciones”, explicó la entidad. “Por ende no se los puede denominar tornados; sin embargo, se está considerando catalogarlos como torbellinos, que son remolinos de viento”.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, de las Naciones Unidas, los remolinos de polvo son fenómenos más “débiles, breves y superficiales” que “se asemejan a la nube de escombros de un tornado aunque sin embudo de condensación”.
Christian Euscátegui, experto colombiano en meteorología, también explicó a la AFP que no todas las columnas de aire pueden ser catalogadas como tornados.
“No puede considerarse un tornado de los que usualmente se registran en diversas zonas de los Estados Unidos, particularmente en Texas, Oklahoma, Kansas y Nebraska, donde la topografía de valles muy amplios y la humedad del golfo de México contribuyen a su formación, adquiriendo unas dimensiones significativas”, explicó.
Ecuador enfrenta la peor sequía en seis décadas, situación que ha derivado en apagones, afectaciones en el suministro de agua potable, más de 4.300 incendios forestales y protestas en contra de la gestión del gobierno de Daniel Noboa.
Sin relación con HAARP
Como detalla en su sitio web, el programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP, por sus siglas en inglés) es un proyecto científico estadounidense que busca estudiar las propiedades y el comportamiento de la ionósfera, que constituye “el límite entre la atmósfera inferior de la Tierra (donde vivimos y respiramos) y el vacío del espacio”.
El proyecto está en manos de la Universidad de Alaska Fairbanks desde agosto de 2015 y su sede es Gakona, Alaska.
En la sección de preguntas y respuestas del proyecto, se detalla que las investigaciones del programa se dividen en dos categorías: una “activa” que requiere el uso del Instrumento de Investigación Ionosférica, y una “pasiva” que consiste en el uso de otros instrumentos de monitoreo.
Contrario a lo que asegura la publicación viral, las operaciones del proyecto no tienen la capacidad para manipular o controlar el clima. “Las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no son absorbidas ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra. Al no haber interacción, no hay forma de controlar el clima”, aclararon.
Contactada por la AFP en septiembre de 2024 por desinformación en torno al huracán Helene, la directora del programa HAARP, Jessica Matthews, dijo que su equipo de investigación no es capaz de generar o amplificar tales eventos.
Howard Diamond, director de la División de Ciencias Atmosféricas y Modelado del Laboratorio de Recursos del Aire de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, coincidió en esa consulta que el proyecto HAARP no tiene relación con la génesis de ningún fenómeno meteorológico natural.
La AFP ha desmentido distintas afirmaciones virales que vinculan erróneamente a la iniciativa HAARP con fenómenos meteorológicos (1, 2, 3).