La Iglesia ortodoxa rusa suspende a sacerdote que ofició un responso por Navalny

Un sacerdote que ofreció un servicio religioso en memoria del fallecido líder opositor ruso Alexei Navalny fue suspendido durante tres años por el líder de la Iglesia ortodoxa del país.

Dmitry Safronov ofreció un responso junto a la tumba de Navalny el 26 de marzo para conmemorar los 40 días desde la muerte del político, un ritual importante de la tradición ortodoxa rusa.

Una orden publicada el martes en el sitio web de la diócesis de Moscú degradó a Safronov de su puesto como sacerdote a lector de salmos y le despojó del derecho a ofrecer bendiciones o llevar sotana durante los tres próximos años. También fue trasladado a otra iglesia de la capital.

No se indicó el motivo de la decisión, firmada por el patriarca Cirilo, líder de la Iglesia ortodoxa rusa e importante aliado del presidente, Vladímir Putin.

Navalny murió de forma repentina el 16 de febrero en la remota colonia penal en el Ártico donde cumplía una condena de 19 años por cargos de extremismo, considerados de forma generalizada como motivados políticamente. La causa de su muerte sigue sin explicarse, aunque los aliados del político han culpado al Kremlin por su fallecimiento.

En un principio, las autoridades rusas se negaron a entregar el cuerpo de Navalny alegando que hacían falta más investigaciones. Más tarde el equipo del político dijo que habían tenido problemas para conseguir un auto fúnebre que transportara el cuerpo, después de que los directores de funerarias recibieran amenazas de personas desconocidas.

Safronov era uno de los clérigos que habían firmado antes una carta pública pidiendo que se entregaran los restos de Navalny a su familia.

Durante más de dos décadas en el poder, Putin ha impulsado enormemente la posición de la Iglesia ortodoxa rusa, incrementando su prestigio, riqueza y poder tras décadas de opresión in indiferencia de líderes soviéticos.

A cambio, sus líderes, como el patriarca Cirilo, han respaldado sus iniciativas. La iglesia ha dado su apoyo a la guerra en Ucrania y es habitual ver a sus clérigos bendiciendo a las tropas o el material que se lleva a la batalla e invocando las bendiciones divinas sobre la campaña.