Idiomas en peligro: el fenómeno que se cobra una lengua cada 14 días

Hay 51 lenguas de las que queda solo una persona que las sabe hablar (a cada una). Así de extraño, como suena, pero es real. Sucede que los idiomas que hablamos son muchísimos, pero de a poco y de manera paulatina, algunos se van perdiendo: casi la mitad de los 6.700 idiomas que se hablan en todo el mundo están en peligro, según la Unesco.

El dato es llamativo porque se complementa con otra estadística preocupante, que es que el 90% de estas lenguas en peligro podrían esfumarse antes de que termine el siglo.

Y esta suerte de epidemia mata-lenguas avanza rápido: cada 2 semanas muere un idioma.

Las regiones del mundo con mayor diversidad lingüística –Melanesia, el África Subsahariana y Sudamérica– son las que cuentan con un mayor número de lenguas en peligro de desaparición.

Así las cosas, los números son claros, y dicen mucho más acerca de este fenómeno. ¿Por qué la Unesco está tan preocupada con esto que sucede?

Lenguas de todo el mundo: en peligro
Lenguas de todo el mundo: en peligro

Cuándo, por qué y cómo se extingue una lengua

En los últimos 10 años desaparecieron 100 lenguas en total, otras 400 están en situación crítica, y 51 son habladas por una sola persona. Lo cual es por demás extraño, claro.

Las razones por las cuáles un idioma se deja de hablar son diversas. Pero primero, ¿cuándo se considera que un lengua desapareció? Por más que parezca obvio, hay que definir esta cuestión: “Una lengua desaparece cuando se extinguen sus hablantes, o cuándo éstos dejan de utilizarla para expresarse en otra que, con frecuencia, está más extendida y es hablada por un grupo preponderante”, explican desde la Unesco.

Los factores que las pueden amenazar son diversos. “La supervivencia de una lengua puede verse amenazada por factores externos, por ejemplo, un sojuzgamiento de índole militar, económica, religiosa, cultural o educativa; y también por factores internos, por ejemplo la actitud de rechazo de una comunidad hacia su propio idioma”, agrega la organización.

Logo UNESCO (Wikimedia Commons)
Logo UNESCO (Wikimedia Commons)

“Hoy en día, el aumento de los fenómenos migratorios y la celeridad de la urbanización suelen acarrear una desaparición de los modos de vida tradicionales, así como una fuerte presión para hablar la lengua predominante que es necesaria –o se percibe como tal– para participar plenamente en la vida de la sociedad y progresar en el plano económico”, precisan.

A principio de mes fue la inauguración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas en Perú. Allí se hablan 48 lenguas, de las que 21 están en peligro. Fue la representante de la Unesco en ese país, Magaly Robalino, quien señaló que “cada dos semanas desaparece una lengua de la superficie del planeta”. Es esta información la que se emparenta con el dato más preocupante: casi la mitad de las 6.700 lenguas que se hablan en el mundo están en peligro y el 90 % de ellas corre el riesgo de desaparecer antes de que termine este siglo.

“Con cada lengua que desaparece se va una parte de la vida humana sin posibilidad de retorno. Se extingue no sólo un vehículo de comunicación, sino una cultura, un acervo de conocimientos, un sistema de pensamientos, una forma de ver el mundo, un sistema de relaciones y valores familiares y una fuerza de ciudadanía”, explicó la doctora en Lingüística e investigadora.

La representante de la Unesco destacó los esfuerzos del Gobierno de Perú por poner en valor sus 48 lenguas habladas por 55 pueblos indígenas, con el quechua como la más mayoritaria de América, con 3,7 millones de hablantes únicamente en territorio peruano.

Latinoamérica, en particular, es un territorio sensible.

México como el caso testigo

México es uno de los países más ricos del mundo en términos de diversidad lingüística. Al menos 68 lenguas indígenas se hablan en el territorio nacional. Pero no está exento de este problema: el 60% de ellas están en peligro de desaparecer. En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, el mes pasado, el El Ministerio de Cultura subrayó que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 51.3% de los 7.4 millones de lenguas indígenas los oradores en el país son mujeres, mientras que el 48,7% son hombres.

Las lenguas indígenas que más se hablan en México son: náhuatl, con 1,725 ​​millones de hablantes; Maya, con más de 859,000; Tsetsal, 556,000; Mixteca, 517,000; Tsotsil, 487,000; Zapoteco, 479,000; Otomí, 307,000, y Totonac, Chol, y Mazatecan, con más de 200,000 hablantes.

El país también busca crear conciencia sobre los riesgos de perder lenguas indígenas y la Creciente necesidad de promocionarlos y mantenerlos vivos.Asimismo, el Ministerio de Cultura de México trabajará junto con el INALI, la Dirección General de Culturas populares, indígenas y urbanas, y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) para establecer un plan de acción para la protección, preservación, promoción y desarrollo de la lenguas indígenas.

Por qué la Unesco advierte que es un peligro

El principal componente que le preocupa a la Unesco tiene que ver con la profunda interrelación entre la cultura y la lengua: una es imprescindible de la otra.

“Todo idioma refleja una visión del mundo única en su género, con su propio sistema de valores, su filosofía específica y sus características culturales peculiares. Su extinción supone una pérdida irrecuperable de los conocimientos culturales únicos que se han ido encarnando en él a lo largo de los siglos”, explica el sitio oficial de la Unesco.

“Entre ellos figuran algunos de índole histórica, espiritual y ecológica que pueden ser esenciales no sólo para la supervivencia de sus hablantes, sino también para las de un número incalculable de personas. La lengua es una fuente de creación y un vector de la tradición para la comunidad de sus hablantes”, explican los especialistas.

Así, el trabajo que se realiza es para preservar, no sólo una forma de expresarse, sino la cultura en general de cada pueblo en el marco de una globalización cada vez más desarrollada.

El tiempo hablará por ellas.