Yahoo Noticias Icono de los derechos civiles de 93 años celebra arte chicano con tequila en Fresno
Una noche en el centro de Fresno que mezcló poesía e historia con caballitos de Tequila Herradura no terminaría pronto para un icono chicano de los derechos civiles. Todo formaba parte de una reunión que llevaba años gestándose y que esta mujer de 93 años quiso que durara hasta altas horas de la madrugada.
Dolores Huerta, icono vivo del movimiento por los derechos civiles y cofundadora de United Farm Workers junto con César Chávez en 1962, acudió a Fresno el pasado 7 de septiembre para participar en el ciclo de poesía Con Safos, que se celebró entre las obras de arte del fallecido artista chicano José Montoya.
El Poeta Laureado de Fresno Joseph Ríos oyó que Huerta fue llevada de regreso a su habitación de hotel tras la multitudinaria muestra de arte y poesía en Arte Américas.
“Me dijo: ‘Oye, pero he oído que había una fiesta después’”, dijo Ríos. “¿Por qué no vamos a la fiesta?”.
El artista local conocido como Roeski Doeski, copropietario del estudio, se sorprendió gratamente al ver a Huerta en la fiesta. Eran más de las 10 p.m. cuando, “por el rabillo del ojo, veo a una mujer mayor entrando por la puerta”, dijo.
Para Doeski, era como si entrara la realeza, por todo lo que Huerta ha conseguido. Sin embargo, ella tenía los pies en la tierra como nadie, dijo, comiendo bolas de queso con su vino mientras las melodías oldies y la música freestyle de los 80 del propio Timmy T de la ciudad vibraban en Hella Fresno.
Huerta –rodeada por el Poeta Laureado de California Lee Herrick, Malaquías Montoya y Ríos– pidió más poesía. Huerta les reprendió por intentar parar antes de tiempo: “’Saben, los de Nueva York se van hasta las 4 o 5 de la mañana’”, les dijo a los poetas.
“Cuando ella dice eso, más vale que te levantes y tengas tus poemas preparados”, dijo Ríos a The Bee.
Ríos recitó su poema “Dear Buffalo, Dear Zeta or to a Few of My Dead or Nearly Dead Tíos” (Querido Búfalo, querida Zeta o a algunos de mis tíos muertos o casi muertos).
Aunque ya estaba de regreso en Los Ángeles esta semana, Richard Montoya dijo que la experiencia le tiene “aún cabalgando en los vapores de Fresno”.
Huerta es una heroína para muchos, ya que desafió las normas de género para cofundar un movimiento sindical en colaboración con Chávez en el Valle Central que acabaría dando lugar a la formación del sindicato United Farm Workers. Chávez murió en 1993. Huerta fue vicepresidenta de la UFW hasta 1999.
No fue posible contactar con Huerta, fundadora de la Dolores Huerta Foundation, para este artículo. Pero los mensajes de Instagram de los que estuvieron ahí muestran a Huerta posando alegremente para las fotos, y levantando su copa antes de los caballitos de tequila en el estudio del centro Hella Fresno.
Dolores Huerta, el movimiento chicano y Fresno
Richard Montoya es hijo de José Montoya, cofundador del colectivo artístico Royal Chicano Air Force y querido amigo de Huerta. José Montoya murió en 2013, pero él y Huerta estuvieron allí en el apogeo del chicanismo, la conciencia cultural del Movimiento Chicano que impulsó la justicia social.
Huerta ayudó a organizar a los trabajadores agrícolas, y José Montoya escribió poemas sobre ellos. Su recuerdo poético de la Primera Convención Constitucional de los trabajadores agrícolas, celebrada en Fresno en 1973, grita: “Farmworkers! … Not lifeless executives. Not, stranger yet, pompous politicians!” (¡Trabajadores agrícolas! ... No ejecutivos sin vida. No, más extraño aún, ¡políticos pomposos!).
Traer a Huerta a la exposición Resonant Valley de José Montoya en Arte Américas fue más allá del ArtHop del centro. No es fácil programar una cita con una mujer tan ocupada, pero Richard Montoya dijo que era su plan reunirla con su padre.
La última vez que Richard Montoya vio a su padre y a Huerta juntos en el área de Fresno pudo haber sido alrededor de 2010. Bailaban corridos y rancheras tocadas con una guitarra en el salón de una casa de rancho en algún lugar entre Parlier y la ciudad.
Caballitos de tequila con Dolores Huerta
Huerta, al igual que César Chávez, era alguien que se soltaba la melena cerca de artistas a los que quería de verdad, dijo Richard Montoya.
“Y cuando alguien te pregunta si quieres tomarte un caballito con Dolores Huerta, dices: ‘Claro que sí, quiero tomarme un caballito con Dolores Huerta’”, dijo Doeski riendo.
Richard Montoya dijo que su padre y Huerta se conocieron en una época en la que la poesía y el arte estaban más entrelazados con los movimientos de justicia social.
Conectaron a menudo en conferencias, y Huerta estuvo presente en el lecho de muerte de José Montoya.
Arianna Paz Chávez, directora ejecutiva de Arte Américas, dijo que Huerta tiene una energía muy generosa. Como anfitriona del icónico activista, Paz Chávez no esperaba que Huerta firmara autógrafos y se tomara fotos. El centro de arte recibió a 400 personas el jueves por la noche, pero ella dijo que Huerta todavía deseaba haber podido interactuar con más gente al final de la noche.
“Puede ser muy fácil sentirse abrumada, especialmente con un grupo grande de gente”, dijo Paz Chávez, “pero definitivamente ella no es así”.
‘El chicanismo no va a ninguna parte’
El jueves por la noche se rindió homenaje al primo de Richard Montoya, el fallecido poeta Andrés Montoya. También se hizo eco de un momento de la infancia: Ver a Luis Valdez y El Teatro Campesino interpretar el poema de su padre, “El Louie”, la historia de un zoot suiter y veterano de Fowler. Pero la noche fue más una continuación que una reminiscencia.
“El chicanismo no va a ninguna parte”, dijo Richard Montoya. “El movimiento nunca terminó para ellos. Se desaceleró, se aceleró y tuvo un resurgimiento. Pero está marchando lentamente, como solían marchar los campesinos de Delano a Sacramento”.
La primera iteración de la obra de José Montoya –que incluye miles de piezas de dibujos en servilletas que representan la experiencia de La Raza– tuvo lugar en Los Ángeles en 2016.
Con su regreso al Valle Central, “es maravilloso ver la vitalidad de Fresno”, dijo Richard Montoya. “Es importante para la vida del arte y para la vida del Valle”.
El próximo Ciclo de Poesía Con Safos tendrá lugar en Arte Américas el 5 de octubre y contará con la presencia de José Olivares, cuyo poemario debut ganó el Premio de Poesía de Chicago Review of Books 2018. Resonant Valley, de José Montoya, podrá verse en Arte Américas hasta el 26 de noviembre.
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