El huracán Helene deja más de 200 muertos en EEUU, según autoridades
Al menos 201 personas murieron por el paso del huracán Helene por el sureste de Estados Unidos, la mitad de ellas en Carolina del Norte, uno de los estados que quedó con poblados arrasados por la tormenta, informaron las autoridades el jueves.
Según un recuento de la AFP con base en cifras oficiales, se confirmaron 201 fallecidos en Carolina del Norte y del Sur, Georgia, Florida, Tennessee y Virginia.
Más de la mitad de las muertes ocurrieron en Carolina del Norte, un estado víctima de inundaciones catastróficas.
Helene es el segundo huracán más mortífero en Estados Unidos desde Katrina, que mató a 1,392 personas en 2005.
Pese a los cientos de rescates efectuados en seis estados y de la enorme respuesta de más de 10,000 efectivos federales que asisten a los equipos de respuesta locales, se espera que aumente el número de víctimas mortales de la tormenta, ya que muchos residentes siguen en paradero desconocido en una región montañosa conocida por sus zonas remotas.
“Seguimos buscando supervivientes”, declaró en su última actualización el condado de Buncombe, en Carolina del Norte, epicentro de la tragedia, donde se ha confirmado la muerte de más de 60 personas.
Las autoridades locales añadieron que algunos habitantes siguen aislados del mundo exterior debido a los corrimientos de tierra y a los puentes destruidos.
“Nuestros pensamientos y oraciones siguen estando con las familias de aquellos que acaban de experimentar este desgarro y esta tragedia”, dijo el gobernador de Georgia, Brian Kemp, en una rueda de prensa en su estado, donde precisó que el número de muertos confirmados ha aumentado a 33.
El presidente estadounidense, Joe Biden, realizó su segundo día consecutivo de visitas a los estados afectados.
Este jueves estuvo en Florida, cuya costa del noroeste recibió el impacto de Helene como huracán de categoría 4 sobre 5 hace una semana.
Biden realizó un recorrido aéreo por la costa para comprobar la devastación, y después caminó entre hileras de casas y edificios destruidos en Keaton Beach, cerca de donde la tormenta tocó tierra con vientos de 225 km/h.
A continuación se dirigirá a la vecina Georgia.