El "Hualcopo", de llevar pesca ilegal a combatir buques depredadores en Galápagos

Ideogramas y la escultura de un dios de la mitología china delatan el pasado del buque "Hualcopo", decomisado por Ecuador en 2017 en Galápagos por pesca ilegal. La embarcación sirve a la Armada en la caza de depredadores medioambientales.

Bautizado entonces como "Fu Yuan Yu Leng 999" y bajo bandera china, el navío de 96 metros de eslora fue hallado con un tétrico botín: 300 toneladas de peces, apilados y descuartizados, entre los que se encontraban especies amenazadas como los tiburones martillo, zorro ojón y zorro pelágico.

Tres años después, el buque fue modificado por la Armada para volcar su misión y convertirse en pieza clave en la protección de las costas ecuatorianas.

"Fue impactante ver la cantidad de peces en esas bodegas. Había especies comerciales y tiburones ya despojados de sus aletas", dijo Jonathan Bastidas, un cabo de la Armada de Ecuador de 36 años que realizó el registro fotográfico de los animales tras el decomiso.

La AFP acompañó al uniformado y a su equipo en el marco de los ejercicios militares Galapex III, una campaña internacional en la que cooperan unos 14 países con el objetivo de luchar contra la pesca ilegal y otras amenazas contra la biodiversidad marina.

Durante el evento, que se desarrolló entre el 23 de junio y el 09 de julio, el "Hualcopo" se erigió como un símbolo de la Armada de Ecuador en el cuidado del mar y, en especial, de un área tan rica y frágil como Galápagos, considerada un santuario de tiburones y Patrimonio Natural de la Humanidad.

- Un dios chino -

Aunque su uso y tripulación cambiaron, el pasado del "Hualcopo" habita en la torre de mando del navío. Una imagen del dios protector chino Nezha, tallada finamente en madera se roba las miradas y gana nuevos devotos.

A su alrededor hay inciensos encendidos y monedas de 10 y 25 centavos de dólar, que los tripulantes le entregan como ofrenda.

La tripulación del entonces "Fu Yuan Yu Leng 999" fue condenada en 2017 a tres años de cárcel y los propietarios del barco a pagar seis millones de dólares.

Con capacidad para transportar 640 toneladas de carga, sus bodegas fueron luego adecuadas para almacenar agua y provisiones para las corbetas de guerra y las embarcaciones de guardacostas que patrullan las aguas ecuatorianas. Además transporta alimentos e insumos hacia las islas cuando hay desabastecimiento.

El "Hualcopo" navega un mar azul turquesa, habitado por iguanas, tortugas, aves y peces que solo existen en Galápagos.

El archipiélago es un paraíso a 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana, asediado por flotas pesqueras, en su mayoría chinas.

En 2020, la nación sudamericana denunció que unos 300 barcos rodeaban su Zona Económica Exclusiva y apagaban sus radares para no ser detectados.

- "Sinónimo de heroísmo" -

La Armada pintó de gris el buque confiscado y reemplazó su nombre antiguo por "Hualcopo", en referencia a un supuesto cacique prehispánico llamado Hualcopo Duchicela o Shyri 14.

A finales del siglo XVIII, el jesuita Juan de Velasco escribió una serie de libros sobre una dinastía que gobernó una parte de lo que hoy es Ecuador entre el siglo X y el siglo XVI.

Hualcopo fue uno de sus protagonistas al enfrentar el avance de los incas en tierras ocupadas por pueblos prehispánicos, según el relato de Velasco, que ha sido cuestionado por historiadores. Pese a las críticas que hay sobre el relato, expertos destacan su calidad literaria y lo consideran un mito de fundación nacional.

En 2020 la Armada de Ecuador explicó la elección de "Hualcopo" como nombre del navío por considerarlo "sinónimo de heroísmo, arrojo y entereza".

"De ser un buque ilegal que transportaba muchos tiburones de la Reserva Marina de Galápagos, ahora refuerza nuestros esfuerzos contra la pesca ilegal", reiteró el comandante Boris Rodas, a bordo de "La Loja", otro buque que participaba en los ejercicios militares.

Canadá, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Perú, entre otros países, hicieron parte de Galapex III.

En el archipiélago, el narcotráfico también es una amenaza constante. Entre enero y julio, las fuerzas de seguridad han decomisado 149 toneladas de droga. En 2023, el país rompió una nueva marca con 219 toneladas incautadas.

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