Hospitalizan a niño atacado por un coyote en Dallas

DALLAS (AP) — Un niño de 2 años de edad fue hospitalizado en estado crítico después de haber sido atacado por un coyote el martes en la entrada de su casa en Dallas, dijo la policía.

El ataque ocurrió a las 8:30 de la mañana del martes en un vecindario al norte del lago White Rock en Dallas.

Un policía que respondió a la llamada vio al coyote en un parque cercano a la casa del niño y disparó al animal, que se retiró a un bosque cercano, según un comunicado de la policía.

No se sabe si el agente hirió al animal, pero se inició una búsqueda con personal de caza, informó la policía.

Las autoridades advirtieron a los residentes de la zona que los coyotes debían ser considerados extremadamente peligrosos.

Este ataque se produjo cuando aún no ha transcurrido ni una semana desde que otro coyote atacara a una niña de 2 años en la playa de Huntington, en el sur de California. El coyote fue abatido posteriormente.

Según los expertos en vida silvestre del estado, es evidente que el coyote había sido alimentado por los residentes del vecindario, intencionalmente o no. De lo contrario, el coyote se habría alejado del contacto humano, explicó el biólogo de fauna urbana del estado, Sam Kieschnick. Este tipo de ataques “no sólo son raros, sino que son extremadamente inusuales”, añadió.

En opinión de Robert M. Timm, biólogo jubilado del Centro de Investigación y Extensión Hopland de la Universidad de California, que lleva mucho tiempo estudiando la historia del contacto humano con los coyotes, la falta de temor hacia los humanos puede ser desastrosa para el coyote.

En un artículo que Timm redactó para la edición de otoño de 2017 de la revista Human-Wildlife Interactions se citaba un estudio de 2009 en el que se contabilizaban 142 ataques de coyotes a personas en Estados Unidos y Canadá a lo largo de casi medio siglo, entre 1960 y 2006. Un estudio de 2011 registró 26 ataques de coyotes a humanos en Canadá entre 1995 y 2010.

“Es un problema difícil de gestionar, dada la diversidad de actitudes de la población hacia los coyotes, especialmente en las zonas suburbanas”, señaló en un correo electrónico enviado a The Associated Press.

“Se convierte rápidamente en una pesadilla política para las ciudades, los condados y los organismos públicos, ya que mucha gente se opone a cualquier control letal de la fauna salvaje, que a veces es la única solución cuando algunos coyotes solitarios se habitúan a vivir en los suburbios hasta el punto de atacar a los animales domésticos y a los seres humanos.”