Hospitales haitianos rechazan pacientes ante secuestro de más médicos

El secuestro a cambio de un rescate de otros dos médicos en Haití, donde una pediatra cumplió el viernes su día 16 de cautiverio, está provocando que hospitales y médicos de la capital no acepten nuevos pacientes en señal de protesta.

El Bernard Mevs, un centro especializado en traumatología y cuidados intensivos, y el Hospital de la Universidad Estatal de Haití, el principal centro médico público del país, confirmaron el viernes que no admiten nuevos pacientes por el momento.

En una declaración pública, el Bernard Mevs dijo que mantendrá abierta su sala de urgencias para casos extremos. Pero médicos, que pidieron no ser identificados porque temen ser secuestrados, dijeron al Miami Herald que tienen miedo.

El secuestro, dicen, se ha convertido en una epidemia tal que nadie está a salvo, ni siquiera ellos.

Los pediatras ya habían decidido realizar un paro laboral de tres días, atendiendo solo las llamadas de emergencia hasta el sábado. Mientras tanto, la Sociedad Haitiana de Pediatría y la Asociación Médica Haitiana convocaron una protesta frente a la oficina del Primer Ministro Ariel Henry el martes. El propio Henry es médico y neurólogo.

“¡Digamos no a la inseguridad! Exijamos a nuestros dirigentes y a la comunidad internacional que se ocupen de la situación anárquica que se vive en nuestro país”, dijo la asociación de pediatras en un comunicado.

En febrero, Naciones Unidas informó que los secuestros para pedir rescate en Haití habían aumentado 180% en el último año. Aunque la mayoría de los secuestros no se denuncian, Haití tiene una de las tasas de secuestros a cambio de rescates más altas del mundo. Los secuestros no han disminuido, mientras que el aumento de la violencia por parte de las pandillas sigue aterrorizando a la población.

No es la primera vez que los profesionales de la salud se van a la huelga en Haití por los secuestros. En marzo, una huelga de tres días en la que participaron médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud provocó el cierre de centros médicos en todo el país, y en algunos hospitales solo funcionaban las salas de urgencias.

“No podemos seguir así, donde cada dos días se esccuchaque secuestraron a un médico”, dijo el Dr. Jessy Colimon Adrien, director del Hospital de la Universidad Estatal de Haití. “Y no se trata solo de médicos. Están secuestrando a profesores, a abogados, a todos”.

Adrien dijo que “por el momento seguiremos atendiendo a los que ya están aquí”, dentro del hospital de 400 camas, pero “no estamos aceptando nuevos pacientes”.

El secuestro de uno de los médicos del hospital, el Dr. Jacques Pierre-Pierre, de 76 años, el martes, envió provocó reacciones en todo el hospital, dijo Adrien, y se sumó al estrés de los trabajadores de la salud gubernamentales que acaban de salir de una huelga de meses y a menudo se enfrentan a la violencia de los pacientes dentro de la instalación.

Pierre-Pierre es traumatólogo, ex jefe del Departamento de Ortopedia, ex director ejecutivo en funciones y actual director médico del hospital. Adrien dijo que Pierre-Pierre es el tercer médico que trabaja en el hospital universitario estatal que secuestran.

Gael Dorsainvil, hijo de Pierre-Pierre, dijo que la noticia del secuestro de su padre fue “devastadora”.

Su padre, dijo Dorsainvil, no tiene dinero y se ha sacrificado para ayudar a sus compatriotas, especialmente a los que no tienen medios para pagar la atención médica.

“Es como otra Madre Teresa en el campo de la medicina”, dijo Dorsainvil. “Desde que tengo uso de razón, atendía a cualquier persona con un hueso roto, poniéndole yeso en la sala, o en la cocina. Es desinteresado. Es lamentable que un hombre de 76 años que muestra amor a su país se encuentre en esta situación y ... y ahora es así como su país le demuestra que lo reconoce”.

Pierre-Pierre fue secuestrado frente a una boutique de Puerto Príncipe mientras hacía un diligencia tras salir del hospital, según su familia. Su secuestro siguió al de la doctora Benetty Augustin, de 44 años, pediatra especializada en el cuidado de niños con epilepsia. Se dirigía a su trabajo en el Hospital Pediátrico St. Damien de la capital cuando fue secuestrada a las 6:30 a.m. del 5 de mayo a las puertas de su casa en el vecindario de Laboule 12, en Petionville.

Días después de su secuestro, su empleador, la Fundación San Lucas, anunció el cierre de su hospital pediátrico y de otro centro, el Hospital San Lucas, para exigir su liberación.

Augustin sigue secuestrada. El rescate, dicen sus familiares, que no quisieron revelar la cantidad, es demasiado alto para ellos. También está secuestrado el ginecólogo Clervil Reuben. Al parecer, fue secuestrado mientras respondía a la llamada de una paciente.

Los secuestros han hecho sonar las alarmas en Haití, donde el acceso a la sanidad ya es limitado.

“Los médicos hacen el juramento hipocrático en el que se comprometen a atender siempre a los enfermos”, dijo Adrien, “pero ahora el entorno se ha vuelto hostil. Las cosas cambiaron aquí... nos cortaron los brazos”.